Todo se trata de balance - Acto 1

P1. C5. Escena 4.

—En nombre del Eterno General, Zeus Theos, doy por iniciada la sesión senatorial extraordinaria.

Se siente extraño que me nombren a mí de esa manera. Estoy junto a ellos, solo que no lo saben.

—Como ya es sabido por toda la nación, el Divino General, Moros Theos, lamentablemente falleció esta mañana.

—Que en paz descanse...—Dijeron los ocho senadores al unísono.

A Tarja pareció gustarle este gesto, ya que su expresión se suavizó.

—Esta sesión extraordinaria busca resolver los posibles conflictos que existen en torno al Divino General provisorio.

Las miradas de los senadores eran molestas, se clavaban en Tarja. Sin embargo, a ella no parecía afectarle el nerviosismo.

—Cito el artículo número cuatro del capítulo cinco de la legislación. "En caso de que el Divino o la Divina General fallezca o abdique su cargo, deberá asumir la persona que se encuentre inmediatamente después en la línea de sucesión. Si al sucesor se le imposibilita acceder al cargo, entonces, deberá asumir el o la Presidenta del Consejo Supremo."

Hubo un gran silencio en la sala.

—"El o la Presidenta del Consejo Supremo puede renunciar a este derecho. En caso de que esto último ocurra, el o la Presidenta deberá proponer a un candidato para acceder al cargo, y mediante un referendo, se aprobará o no su candidatura. El candidato debe haberse graduado de una educación correspondiente a los profesores expertos proporcionados por el Consejo Supremo, o por algún Consejo Distrital. De no cumplirse estos dos requisitos, el candidato deberá haberse graduado. El o la Presidenta puede proponer hasta un máximo de dos candidatos, y de ser rechazados ambos, los senadores comenzarán a postular a los candidatos para acceder al cargo".

Pude notar que muchas expresiones serias comenzaron a tornarse lentamente en expresiones ligeramente alegres.

—Habiendo citado el artículo número cuatro del capítulo cinco de la legislación, me gustaría proseguir con la sesión. Como bien dice aquel artículo, deberá asumir la Presidenta del Consejo Supremo en caso de que el sucesor se vea imposibilitado, como es el caso actual. Sin embargo, yo renuncio a este derecho.

Las expresiones alegres se tornaron en expresiones de júbilo extremo.

Tch... Estos corruptos de mierda... Ni siquiera intentan ocultarlo.

—Me gustaría introducirles a nuestros invitados de hoy, a los señoritos Bertram Rite y Behemo Svet. Ambos se encuentran imposibilitados para heredar el cargo. No obstante, debido a un vacío legal en la legislación, puedo proponer a ambos como candidatos, ya que los dos se han graduado.

Hmm, ya veo el motivo de Cenycol para repudiar tanto a Tarja... Ella es tan inteligente que cosas como estas pueden pasar.

Las expresiones de júbilo se desvanecieron, y retornaron a la seriedad inicial.

—Propongo a Bertram Rite para acceder al cargo de Divino General—Exclamó Tarja con una evidente sonrisa.

Un funcionario que se encontraba cerca de ella, se dirigió hacia los senadores.

—¡La votación ha comenzado!

Tras esto, los senadores comenzaron a interactuar con los monitores que tenían enfrente de ellos. Tarja no era la excepción, e hizo lo mismo que los demás.

Transcurrieron unos pocos instantes, y la pantalla gigante que había en la sala comenzó a iluminarse.

Y cuando lo hizo completamente, la sonrisa de Tarja desapareció, y se transformó en una mueca de extrema preocupación.