I'm Human

Capítulo 8 "Inuyasha empieza a investigar."

La verdad comenzaba a asomarse por la puerta y con ella todos los secretos serian descubiertos menos de un mes. Yo no podía permitir que Inuyasha ni su familia supiera la verdad tras la muerte de su madre, aquella verdad podía derrumbar todo lo que ellos creen de su familia y aparte que arriesgaría la libertad de aquella persona. Así me jure guardar el secreto aunque me destroce por completo.

Miroku salió de la tienda junto con Kikyo y Kagura, sus rostros se mostraban preocupados al verme sentada en el suelo con una mano tapando mi golpe que me dio Bankotsu hace unos minutos. Kikyo de inmediato me ayudo a levantarme y le pidió a Kagura que fuera por una bolsa con hielo para mi mejilla, Miroku le dio dinero y se acercó a mí con una mirada triste.

-Siento que no te estoy cuidando como me dijo Sango. —Al darse cuenta de su error se tapó la boca con sus manos y volteo a otro lado.

-¿Sango? Espera ¡¿Realmente Sango te pidió eso?!—Mi voz sonó desesperada pero no me importo. Sango era mi mejor amiga cuando sucedió todo este desastre y también ella sabía toda la verdad acerca de que sucedió ese día.

-Me matara pero sí. Sango, tu mejor amiga, es mi prometida y al enterarse de que estabas libre me pidió que cuidara de ti.

-¿Dónde está? Necesito verla. —Me asustaba que dijera algo sobre todo lo ocurrido. No tenía el lujo de confiar en la gente.

Miroku se rasco la parte de atrás de su cabello, le costaba decir más información acerca de todo esto pero no me importaba, tenía que saberlo antes de que abriera su boca con su prometido.

Narrado por Inuyasha

Sesshomaru entro a mi oficina hecho una furia, sus ojos me observaron acusándome de algo—como siempre—Era mejor seguir concentrado en los papeles en mis manos e ignorar al demonio que se encontraba enfrente de mí.

-¡Eres un hijo de puta!—Sesshomaru me arrebato los papeles de mis manos y me obligo a verlo. Sus ojos se encontraban rojos ¿de tanto llorar? ¿Sueño? La verdad no me importaba.

-¿Por qué? La verdad no te entiendo. —Me cruce de brazos y suspire. —Tal vez salir del trabajo sin permiso sea ¿malo? Pero te prometo que no lo haré más, primero acabare todos mis deberes aquí.

-No es por eso inútil, me han dicho que te has reunido con Kagome Higurashi, ¿estás demente? Ella es la asesina de nuestra madre y apartando el hecho que también era...

-No termines esa frase. —Sentí como mis músculos se tensaban. No quería recordar cosas inútiles ahora, ella solo era una asesina y punto.

Sesshomaru suspiro y me advirtió por última vez que dejara a Kagome, nada bueno traería investigar a la asesina a mi madre y menos cuando ella era parte de nuestras vidas. Despedí a mi hermano en la puerta de mi oficina y después me dirigí a mi escritorio, no podía dejar en pensar en los ojos de Kagome, ni en sus palabras.

¿Quién sería su cómplice? Tendría que ser alguien muy especial para ella, tanto que lo estaba cubriendo, ¿cubriendo? Eso era imposible, ella misma se declaró culpable pero si ¿encubría a alguien más? ¿Su mamá? Eso era posible, recuerdo que Kagome amaba demasiado a su mamá que sería capaz de cubrirla en un asesinato y ella declarase culpable mientras su madre escapaba.

Agarre mi celular y marque al único amigo que tenía. —Hola, necesito que investigues algo para mí.

Miroku llego una hora después de que lo llamé. Su rostro lucia cansado, pero aun así me entrego el sobre sin quejarse.

-La cámara de seguridad del edificio capto algo interesante, pero nadie trato de investigar pues Kagome se declaró culpable y aparte la capturaron en la escena del crimen. —Me comenzó a explicar Miroku.

Abrí el sobre y en él se encontraban fotos sacadas de la cámara de seguridad, con fecha y hora, en ellas se notaba a Kagome entrar al edificio junto con mi madre, se reían y hasta en una imagen se abrazaron antes de entrar a la oficina que sería de mi madre. Aparte mi vista de los documentos y trate de no llorar, Kagome era muy apreciada por mi mamá y ahora que era su asesina, no comprendía por que la traiciono así y el porqué.

-Esas imágenes no son importantes, la siguiente es la que es confusa.

Pase la hoja y observe las imágenes. Una de ellas se veía a Kagome hablando con un hombre de sudadera roja, traía un gorro que tapaba su rostro pero se notaba que su cabello era café, la hora marcaba las 3:00 pm, una hora antes de que encontraran a Kagome junto con el cuerpo de mi mamá. Seguí observando las demás capturas, la siguiente era Kagome de nuevo con ese hombre pero ahora parecía como si estuvieran peleando, ella le agarraba el brazo y señalaba la puerta mientras que su rostro mostraba miedo, el hombre solo se quedaba quieto.

-¿Quién es él?—Le pregunte a Miroku. Sentía como mi sangre hervía y mis músculos se tensaban.

-No sé, los guardias que estaban ese día ya se encuentran jubilados y otros se transfirieron. —Miroku se quedó en silencio unos segundos. —Es extraño.

-Es como si alguien tratara de ocultar algo.

Kagome ocultaba a alguien y era un hombre, tal vez esa sea la razón del asesinato de mi madre pero ¿Quién es? Y ¿por qué lo protege?

Narrado por Kagome

Sango me dio un abrazo, sus lágrimas caían por su rostro. Yo sentía como mis piernas se volvían débiles y mi sudor recorría mi espalda.

-Sango. —Pronuncie como un susurro. Mis brazos se encontraban en mi costado, no me atrevía a moverlos.

-Kagome, oh dios, mi Kagome. —Mi mejor amiga me abrazo más fuerte, sus lágrimas me mojaban mi sudadera pero no me importaba.

"Kagome, no vayas. Él te traicionara." Fueran las últimas palabras de Sango antes de lo sucedido. Tan solo al recordar, hacía que mi faltara aire.