I'm Human

Especial "see you again"

Aquí es especial de Shin. Espero que lo disfruten, no esta completo pero es lo necesario y es lo que necesitan saber por ahora.
(El especial de Shin, el porqué de todo)
(Narrado por Shin)
Mi historia les puede sonar loca, incluso fantasiosa pero cada palabra que escribo es real, cada emoción y cada lágrima fueron verdaderas.
_________Hace 9 años_______
-Uno, dos y tres.
Sonó un click. Kagome soltó una risita y se separó de nosotros, su cabello se encontraba suelto y con el viento de esa tarde era inevitable que este bailara con el viento. 
-¡Gracias!—Acomodo su vestido y nos abrazó. Tenía una gran sonrisa dibujada en su rostro.
Era el cumpleaños de Kagome. Cumplía 13 años y como regalo nos pidió una fotografía a Inuyasha y a mí, como no podíamos negarnos tuvimos que seguirla hasta al parque para tomarnos la foto.
-¡Ja! Que infantil eres. —Inuyasha empezó a molestar a Kagome, mi gemelo puede ser un cretino a veces.
-Cállate Inuyasha, yo solo quería con Shin pero él no quería hacerlo solo. —Kagome le saco la lengua y corrió atrás de mí.
Inuyasha trato de atraparla pero mi cuerpo la prohibía su objetivo. Esos dos siempre se molestan pero sé que se quieren mucho.
-Paren par de idiotas. —Les exigí. Aparte a mi gemelo y lleve a Kagome a una banca para comer.
Kagome bromeo un poco más con Inuyasha, mientras que yo comía un poco de pudin. 
-¡Shin!—Me llamo, alzo los brazos para llamar mi atención, haciendo que las mangas de su sudadera se bajaran dejando a la vista algunas marcas en sus brazos.
¿Por qué siempre tiene golpes?
-En la noche-
¡Estúpido Inuyasha! Ese bastardo tuvo que hacer trampa, nadie me ganaba en Mortal Kombat pero ese niño me gano 3 veces seguidas. Ahora debía cumplir con nuestra apuesta, al menos la casa de Kagome estaba atrás de la nuestra. La apuesta era entrar a la habitación de Kagome y tomarle una foto dormida, un intento suicida pero no podía negarme, de todos modos quería verla dormir.
Me pare enfrente de la casa, las luces se encontraban prendidas, rayos todo fracaso. Pensé que le pagaría a Kagome para que finja estar dormida y tomar la foto.
Levante mi mano para tocar el timbre pero de repente escuche un sonido fuerte dentro de la casa, algunos gritos se escucharon después. Sin importarme mi educación, abrí la puerta que por alguna razón no tenía seguro.
-¡Alto!—Los gritos de Kagome me alertaron.
Corrí a la parte de arriba. La habitación de Kagome se encontraba a la derecha, el pasillo era un desastre y pude distinguir a Bankotsu acorrucándose en una esquina.
-¡¿Qué paso?!—Trate de levantarlo pero él solo me empujaba y soltaba maldiciones. —Necesito ir con Kagome, tengo que ayudarla ¿estarás bien?
-Vete, ella te necesitaba más que yo. —Me empujo y siguió mirando a la pared mientras que decía cosas que no entendía.
Entre a la habitación de Kagome y casi me caigo al presenciar esa escena de terror. La mamá de ella sostenía en sus brazos libros, su vista vagaba por todo el lugar, lloraba pero no decía nada, alado de ella se encontraba Naraku tratando de desvestir a Kagome, ese puto desgraciado le pegaba cada vez que Kagome se zafaba de su agarre. Su rostro tenía cortes y sus pequeñas piernas rasguños.
-¡Suéltala!—Grite, corrí hasta Naraku y lo avente con todas mis fuerzas.
Kagome trataba de cubrir su pecho descubierto. Me quite mi blusa y se la entregue. Mire a Naraku que aún seguía en shock al verme, pero no tardo en levantarse y agarrarme del cuello.
-¡¿Qué mierda haces aquí?!—Su voz era firme y fría. Su agarre se volvió más fuerte conforme me miraba.
-¡Eres un puto cerdo! Ahora entiendo porque siempre tenía golpes. —Le di una patada en sus huevos. —Vuelve a tocarla y te mato ¿entendido?
____Un día después_________
La bofetada de mi Madre se escuchó en todo la sala. Inuyasha y Sesshomaru no se encontraban en la casa, por alguna razón mi mamá al verme traer a Kagome en brazos hizo que mis dos hermanos fueran con mi abuelo.
-¡¿Estás loco?! Sabía que eras un idiota pero esto es demasiado ¿Tienes la inteligencia de un mono?—Me agarro de la camisa y me tiro al suelo.
-¡No entiendes! Naraku es un cerdo.
-Lo sé. Todos lo sabemos pero no es nuestro asunto. —Me observo con odio. —No seas idiota y deja de meterte por esa mocosa. Si la quiero violar bien, mientras que no afecte a la empresa.
Sentía mi sangre hervir de odio ¿Dónde está mi mamá? ¿La que siempre cuido a Kagome como su hija? Esa cosa no era humano. Me levante, cerré mis puños.
-¡Puta! ¿Crees que dejare que vuelva a tocarla? ¡Jamás! ¿Me oyes?—Di media vuelta y me dirigí a la puerta.
-¡Deja de meterte en mis planes!—Me grito.
-No la toques, te lo advierto madre.

Esa noche Kagome volvió a su casa. Izayoi me dijo que tomara mis cosas y me fuera de la casa para siempre.
¿Es todo lo que pude hacer por ella? Quería salvarla de ese infierno, yo solo quiero verla sonreír como siempre.
"A los quince años de edad tenía que estar en mi casa pero me encontraba en la calle buscando un lugar para dormir."
FIN
¿Preguntas?