CAPITULO 7 "Sacrificio."

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"Sacrificio."

Mi mente estaba completamente en blanco, no podía respirar bien y mis piernas me temblaban. Al ver que Inuyasha se subió a su auto y se alejó del lugar, mis pulmones empezaron a funcionar bien y solté aire que no sabía que sostenía. Pensaba que al salir de la cárcel él me dejaría sola, pero que equivocada me encontraba, jamás olvidara que soy la asesina de su madre.

-¿Estas bien?, pensé que te ibas a derrumbar en cualquier momento. —Kagura corrió hacía mí y me dio un pequeño abrazo. Mi amiga podía ser dura en algunas veces pero sabía que al final del día siempre estaría a mi lado.

-Sobreviviré. —Le asegure. Inuyasha me haría pagar mi deuda al final pero mientras que sucede eso, yo esperare arreglar algunas cosas antes.

-Si aparece de nuevo, lo vamos a resolver a la antigua. —Kikyo sonrió pero por su tono de voz, sabía que hablaba en serio.

Cuando sentía todavía el miedo de ver a Inuyasha, tuve que fingir y creer que podía empezar una vida antes de que el desastre ocurriera.

Miroku—Mi nuevo jefe—Nos recibió con los brazos abiertos cuando entramos a su oficina, al parecer aparte de ser dueño de su propia tienda de ropa, también era socio de la empresa Taisho pero no dijo nada cuando me vio entrar por la puerta y se portó muy amable conmigo. Kagura me comento que Miroku había sido de mucha ayuda cuando ellas salieron de la cárcel, y desde luego hablaron de mí y cuanto me apreciaban, por ello él me aparto un lugar en su tienda.

-Me han contado mucho de ti. —El moreno me abrazo con fuerza y al separarse me sonrió deslumbrante. Era contagioso su alegría pero no lo suficiente para que yo sonría honestamente.

Kagura le dio una mirada asesina a Miroku y me alejo de él.

-Bueno, ahora diré la razón del porque te contrate. —Miroku me dio una sonrisa cómplice.

Las tres nos quedamos confundidas y esperamos una explicación.

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POV. Inuyasha

Perdedor.

Así me sentía al regresar de confrontar a Kagome. Ella se veía tan débil que dude en mi venganza, cuando decide que era mejor dejarla sola, recordé la fría muerta de mi madre y mi sangre de nuevo hervía, más cuando ella misma me grito que jamás encontraré a su aliado en todo este caos.

-No entiendo porque estoy aquí. —Bankotsu se acomodó de nuevo en su asiento y me observo molesto.

-Vi a tu hermana hoy.

El chico volteo a otro lado incómodo. —No me importa y como te he dicho estos años, ella no es mi hermana.

-Eso es demasiado cruel. —Sonreí, Bankotsu siempre amo demasiado a su hermana, hasta el punto de ser cómplice de un asesinato.

El chico se levantó y me levanto el dedo de en medio. Sé que soy una mierda por meterlo en todo esto cuando sé que él amaba con todo su ser a su hermana pero también tengo rencor en mi corazón y quiero sacarlo.

Levante mi vista al techo y cerré los ojos. Si Kagome no hubiera asesinado a mi madre tal vez ahora estaría casado con ella.

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POV. KAGOME

Kagura se encontraba con unas clientas mientras que Kikyo atendía en la caja, yo solo las observaba con atención, se supone que estaba en práctica para aprender muy bien cómo manejar el negocio. Lo único que me molestaba era lo que Miroku dijo sobre el porque me contratado.

"Una amiga muy querida mía me pidió que no te dejara sola."

Y después de esas palabras se fue. Temía que fuera amigo de Inuyasha y todo esto fuera un plan para hacerme la vida imposible, y si eso resultaba ser cierto, no lo soportaría.

-Kagome. —Kagura me hablo.

-¿Qué pasa?

-Alguien te busca.

Bankotsu se encontraba enfrente de mí con unos lentes oscuros que ocultaban sus hermosos ojos azules, su rostro se mostraba cansado y en cuanto noto mi presencia su boca hizo una mueca de molestia. Trague saliva y le dije a Kagura que me cubriera por 20 minutos, ella acepto sin preguntarme quien era aquella persona.

Primero mi papá luego mi hermano ¿Qué más? No sé cuánto tiempo podría soportar más esto. Invite a Bankotsu sentarse en unas bancas del parque de enfrente de la tienda pero él en cambio solo alzo su mano para darme un gran golpe en la mejilla que resonó por todo el lugar.

-No entiendo porque haces esto. —su voz era débil y rota. Su mano con la cual me golpeo temblaba y una lágrima resbalo por su mejilla derecha.

-Lo sabes, me prometiste guardar el secreto. —Sentía el nudo que se formaba en mi garganta pero lo ignore. —Bankotsu sé que no me quieres en tu vida y sé que para papá estoy muerta pero te lo suplico, por favor, no le digas nada a Inuyasha.

-¿Sabes qué significa esto?—Me pregunto furioso.

-Que te he perdido. No me arrepiento, él vale la pena y tú lo sabes.

-No, no lo sé. —Cruzo los brazos y desvió su mirada. —Inuyasha quiere venganza y no si pueda detenerlo ¿comprendes? Él no se detendrá hasta saber la verdad y cuando comience a investigar todo saldrá a la luz.

-No dejare que suceda eso, él no debe investigar. —Negué con la cabeza desesperada. —Definitivamente todo debe quedarse en el pasado.

-Estamos de acuerdo en algo. Es mejor que borres todo rastro de él.

Bankotsu se dio media vuelta y se fue del lugar. Mordí mi labio inferior y aguantando las lágrimas que tenía acumuladas en mis ojos, me jure que no dejaría que Inuyasha descubriera la verdad.






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