Despierto por unas suaves caricias en mi cabello.
Abro los ojos, encontrándome con el chico de ojos oscuros y cabello negro, quien se emociona al verme despertar.
-¡Harmony!- el grito de Mae-Mae me hace sobresaltar -¡Cariño, dile a Thomas que baje a desayunar y tu igual!
Ambos nos miramos cómplices para luego reír.
-¡Sí Mae-Mae!- miro una vez más al chico frente a mí y junto nuestros labios en un beso.
Al dar un paso, el rápido brazo de Bubba me toma por la cintura, apegándome a él.
Suelto una risa baja al ver sus claras intenciones de no separarnos.
-Oye- me mira -Vamos a desayunar antes de que manden a Hoyt por nosotros- suelta un ruidoso suspiro y asiente, rendido -Prometo que más al rato te daré mimos.
Sus ojos toman un brillo especial, asintiendo con rapidez.
Ambos somos interceptados por Nubbins.
-¡Bubba!- el chico salta frente a nosotros -¡Hoy toca la chica!- comienza a dar vueltas a nuestro alrededor -¡La rubia! ¡La rubia!
-¡Nubbins ven acá!- el nombrado corre a Luda -El desayuno se enfría.
-Gracias Mae-Mae- tomo asiento a su lado y Thomas junto a Drayton.
-Como dijo Nubbins, el tiempo de la rubia acabó.
-Una lástima- se lamentó el alguacil -Era muy bella.
-¡Hoyt!- el grito de Luda me hace soltar una risa baja.
-Solo decía.
-Harmony- miro a la mujer -Me gustaría que hoy me ayudaras con los vegetales.
-Con gusto- sonrío y sin querer mi vista se dirige hacia Bubba.
Este me está mirando con un brillo en los ojos por lo que solo atino a sonrojarme un poco.
Al parecer Luda se ha dado cuenta de nuestras miradas pero sonríe ampliamente y finge que nada pasó.
-¿Qué pasa?- Hoyt recibe una patada por parte de Mae-Mae -¡Agh!- todos reímos, incluso Drayton.
-Bueno- el hermano mayor se levanta de su lugar -A trabajar- se encamina al sótano seguido de Nubbins, quien corre para alcanzarlo.
-¡Espera, Drayton!
Bubba es el último en levantarse, rozando mi mano antes de alejarse hasta desaparecer por las escaleras.
-Tío Monty, ¿Por qué no te llevo a tomar un rico baño de sol?- la mujer se lleva al hombre en silla de ruedas hacia el jardín.
-Y yo lavo los trastes- asiento ante mi propia orden y me encamino con los platos y vasos hacia el fregadero.
Me coloco el delantal para no mojar mi vestido y comienzo con mi tarea.
Tarareo la canción de Luda una y otra vez.
Me encanta esa melodía, es relajante y suena muy bonito.
-¿Harmony?
Miro de reojo a Mae-Mae, quien se acerca a mí a pasos lentos -Cariño quiero hablar contigo.
-¿Necesitas algo?- vuelvo la mirada a los trastes que me faltan por lavar, ya llevo poco más de la mitad.
-En realidad, necesito hacerte una pregunta y quiero que seas muy honesta conmigo.
Dejo lo que estoy haciendo, ya me huelo la pregunta que quiere hacerme y no puedo evitar sentir la opresión en mi pecho ni el nudo en mi garganta.
-S-sí- tartamudeo volviendo a mi labor.
-Oh, muñeca- me aparta de un suave empujón -Deja eso, necesito que me mires a los ojos para tu respuesta- eso me preocupa aún más.
-Bien...- me seco las manos con el delantal y noto que están temblando.
Debo controlarme...
-He visto que has sido muy unida a mi Tommy desde que llegaste- una sonrisa toma delicadamente mis comisuras al recordar al chico de cabello rizado.
-Sí, nos llevamos muy bien...
-Lo noté- sonríe -Mi muchacho no ha convivido nunca con alguien fuera de la familia y me alegra que hayas sido tú- sus palabras me relajan un poco.
-Pero...- la animo a seguir.
-Pero... últimamente he notado que se comportan algo... diferente- desvío la mirada intentando controlar el sonrojo en mis mejillas -¿A qué se debe?
-¿Di-diferente?- trago saliva.
Seguro me matará y me comerán después de la rubia...
-Sí, diferente- se inclina un poco más hacia mí con el fin de meter presión y maldigo como Hoyt para mis adentros cuando el mueble me arrincona -¿No será que... sientes algo por mi Bubba?
Es todo, es mi fin.
-Bueno... es que yo... él... esto... es algo... te juro que yo no quería...- intento explicar atropelladamente como pasó todo pero su suave risa me hace tragarme mis plabras y mirarla confundida.
¿Se está riendo de mí?
-No te lo tomes a mal, querida- intenta callar su risa -Pero eres muy obvia cuando lo miras.
-No... ¿No estás enojada?
-¿Enojada?- ríe más fuerte -Nunca había visto a mi chico tan feliz.
Eso me alivia bastante, permitiéndome sonreír aliviada.
-Juro que quería decírtelo...- me para en seco.
-Mi niña- toma mis manos con firmeza pero a la vez con suavidad -Si ustedes son felices yo también lo soy- su expresión cambia a una más seria -Pero debo advertirte que si algo malo le llega a pasar por ti, terminarás en el sótano.
Por alguna razón su amenaza no me afecta tanto como si me la hubiera dicho hace dos segundos atrás.
-Mae-Mae- aprieto con cariño sus manos -Mi propósito es hacerlo tan feliz como sea posible... no quiero lastimarlo de ninguna forma.
-Como me alegra que digas eso- me estrecha entre sus brazos en un cálido abrazo que correspondo de la misma manera.
-Me alegra tener tu permiso- susurro escondiendo la cara en su pecho.
-Van a ser muy felices- acaricia mi cabello -Al igual que mis nietos- me atraganto con mi propia saliva, provocando sus carcajadas.
Al menos ya lo sabe...
-Iré por helado para celebrar- va a la nevera y yo saco dos copas pequeñas.
-¿No debería estar aquí si quieres celebrar?- pregunto curiosa.
-¡Oh!- hace un ademán con las manos, restándole importancia -Drayton y Hoyt seguramente lo tienen en un interrogatorio.
-Ya veo... pobre- suelto una risa al imaginarlo en medio de ambos hombres con la cara enrojecida y la mirada en el piso por los nervios.
-Hablando de eso...- sirve las copas con helado de limón -Perdona que sea tan indiscreta pero, ¿Mi muchacho y tú han..?- hace una seña muy extraña con su cara.
-¿Hemos...?- dejo la pregunta a medias para darle a entender que no capté el punto.
-Tu sabes... eso- parpadeo un par de veces.
¿Eso?
-Lo siento... no entiendo- ladeo la cabeza.
-Oh cariño, verás...
Se soltó dándome una explicación algo larga y detallada de como "entregarme" en cuerpo y alma a mi pareja... según sus propias palabras.
-Nunca lo contemplé- mi cerebro me recrimina mentirle a Mae-Mae, recordándome la reacción que tuve al ver la fuerte espalda de Thomas cuando me ayudó a mover la mesa y aquella vez en la que nos topamos en el baño.
Otro sonrojo invade mis mejillas haciendo reír a la mayor.
-Al menos ya sabes lo básico.
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My dear present
FanfictionFui criada para ser carne, como una vaca en el matadero. Cada día me lo recordaban. "Serás vendida como ganado, tal vez como sirvienta. Si bien te va". Lo último que escuché antes de que me subieran al helicóptero fue: "Suerte con los Hewitt". Los p...