My dear present

Día separados

Howdy mis pequeños psicópatas, he vuelto.

Que callados estaban en el capítulo anterior jsjsjs.

La mañana me da la bienvenida con el canto de las aves, abro los ojos con algo de pereza y al hacerlo, me encuentro con una vista verdaderamente encantadora del hombre a mi lado.

Bubba está acostado junto a mí, su calor corporal es agradable y me da una enorme sensación de seguridad.

Me junto más a él, sonriendo cuando me rodea con sus grandes manos, su respiración tranquila acaricia mi piel.

Aprovecho que sigue dormido para detallar el rostro tranquilo de mi gentil gigante.

Una sonrisa boba tira de mis labios al recordar lo que hicimos ayer, mis mejillas comienzan a arder y mi estómago se revuelve en una grata sensación.

La delicadeza de su tacto sobre mi piel se quedó impregnada, como un tatuaje.

El tatuaje más hermoso que he poseído.

Sus ojos comienzan a abrirse poco a poco, deleitándome con esa bella pigmentación.

-Buenos días- sonrío cálidamente mientras acaricio su mejilla con mi diestra, recarga la cabeza contra mi mano cerrando los ojos.

Cuando los vuelve a abrir, un sonrojo se apodera de su rostro, seguramente recordó lo mismo que yo.

Me acerco a él y me atrevo a besar sus labios una vez más, sintiendo que está algo rígido.

-No te pongas así- sus ojos bailan nerviosos por toda la habitación -Ha sido la prueba de amor más hermosa que alguien me ha obsequiado jamás- sus bellos orbes vuelven a quedarse quietos sobre los míos.

Relaja un poco sus facciones y me abraza con un poco más de fuerza, aprovechando que no nos han llamado para bajar.

Me acomodo entre sus brazos, sintiendo la agradable sensación de calidez que se impregna en mi cuerpo.

Sus manos frotan mi espalda, erizándome al tacto.

Aquella sensación revive mis recuerdos de lo que hicimos ayer, la manera en la que acaricia mi espalda...

Escondo la cabeza en su pecho, de nuevo esa sensación se implanta en mi estómago, abarcando hasta mi entrepierna.

Creo que lo ha notado, que vergüenza...

Me niego a hacer contacto visual con Thomas, seguramente se ha de estar burlando de mí por ser tan indecente.

Una de sus manos me toma por el mentón, obligándome gentilmente a levantar el rostro y al hacerlo, soy sorprendida por un beso en los labios.

Muevo mis labios al compás mientras soy acariciada en la espalda baja por su fuerte mano.

De un movimiento, quedo sentada sobre su regazo con cada pierna a los costados de su cuerpo, mis manos se enredan en sus rizos mientras que la suya me tiene acorralada contra su cuerpo.

-Tommy...- gimoteo su nombre apoyando una mano sobre su hombro y la otra en su pecho para mantenerme en equilibrio.

Sus ojos oscuros me miran impacientes, algo duro comienza a formarse bajo mi figura.

Atrapa mi labio inferior entre sus dientes con delicadeza y tira de él, siguiendo su burla, comienzo a mover mis caderas sobre su entrepierna, moldeándome sobre ella.

Su respiración se vuelve pesada, apretando mis caderas con su diestra.

Me acomodo levantándome un poco y quedo alineada con el glande hinchado y húmedo de su virilidad.