๑.* 11

183 26 0
                                    

Porque sé que soy adicto a tu drama

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Porque sé que soy adicto a tu drama. Cariño, aquí vamos de nuevo.

Louis Tomlinson ft. Bebe Rexha, 'Back To You'


—¿Qué estás haciendo aquí? —Jeongin es el primero en hablar, casi gritándole al pelinegro, pues no ha querido acercarse demasiado al lugar en el que se encuentra sentado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Qué estás haciendo aquí? —Jeongin es el primero en hablar, casi gritándole al pelinegro, pues no ha querido acercarse demasiado al lugar en el que se encuentra sentado.

Christopher sonríe al escuchar su voz, jugando con su trago sobre la barra, aún sin observar a Jeongin. El menor bufa, acercándose un paso para volver a realizar la pregunta.

¿Qué estás haciendo aquí, Christopher?

Oh, lo siento. ¿Estabas hablando conmigo? —pregunta sarcástico, girando un poco su cuerpo hacia Jeongin, su sonrisa se hace más grande al comprobar que aquel chico que mencionó Changbin por teléfono, sí era su lindo pelirrosa. O, mejor dicho, su ahora lindo rubio.

Ese hombre me dijo que tú me esperabas. Si sólo se trataba de una broma, es mejor que yo...

Te ves muy bien —interrumpe el mayor, haciendo que el rubio trague nervioso al escuchar el tono grave de su voz—. Dios, te ves hermoso.

Su cuerpo se ha quedado inmóvil, sus mejillas se han tornado carmesí y su labio inferior es atrapado entre sus dientes en cuanto ve a Christopher levantarse. Quiere alejarse, en verdad desea hacer que sus piernas obedezcan para poder irse, pero no puede.

No te acerques, por favor.

¿Ya no me quieres, Jeongin? —Christopher susurra sobre su oído, cuando se acerca lo suficiente—. Dímelo, dime que no y me iré de tu vida para siempre. Si no es así, cállate y baila conmigo.

Al no obtener respuesta, Christopher aprisiona su muñeca, tirando de él hasta adentrarse entre la multitud que hay en la pista. Jeongin trata de no pensar en el extrañamente reconfortante tacto en su muñeca, sintiendo como las personas golpean su cuerpo conforme van avanzando.

Pero Christopher no se detiene en la pista, en cambio, arrastra a Jeongin hasta otro lugar. La música se escucha lejana desde ahí y sólo cuatro paredes abarcan su vista cuando el pelinegro abre una puerta en la parte trasera del club.

Dijiste que...

Perdóname.

¿Qué?

Estoy estúpidamente enamorado de ti, joder, te extraño cómo no tienes idea. Soy un idiota, lo sé. Jodí lo que teníamos, estoy consciente de ello. Perdóname, Jeongin, por favor, vuelve conmigo —las palabras salen casi suplicantes, Jeongin siente que en cualquier momento las lágrimas aparecerán y aunque no puede responder con palabras por el nudo en su garganta, su cabeza se mueve en negación—. Mírame —pide el mayor al ver como Jeongin agacha la cabeza. Se acerca, elevando el mentón del menor para verlo a los ojos, puede ver como el rubio suplica con ellos y sus propios ojos se humedecen al saber que es lo que pide.

Se aleja, tratando de no ceder ante los impulsos que surgieron desde que volvió a verlo. Sus manos se vuelven puños y su mandíbula se tensa.

Cuando mi padre murió... —empieza, sin embargo, se detiene en cuanto lo hace, escuchando preocupado el sollozo que libera Jeongin.

No sigas, por favor... Basta, Christopher. No volveré a lo mismo, no quiero.

El pelinegro no tarda en abrazarlo, llevando una de sus manos hasta la nuca del menor, mientras la otra sostiene su espalda baja. El rostro del rubio ha quedado en su cuello, sintiendo como las manos del mismo se niegan a tocarlo. Christopher presiona el cuerpo esbelto en sus brazos con un poco más de fuerza, intentado hacer que su bebé se aferre a su cuerpo como él quiere que lo haga.

Cuando por fin puede sentir como Jeongin se aferra, su corazón late con fuerza al escuchar lo que susurra.

Ya no te quiero.

Eso no es cierto —murmura en respuesta.

Las manos de Jeongin se mueven por sí solas, sosteniendo el rostro de Christopher entre sus manos cuando este lo besa. Sus bocas se mueven en sincronía, jugando entre sí para dominar el beso, siendo Christopher el ganador.

Sin poder evitarlo, el mayor acorrala a Jeongin, besando con fervor la boca contraria mientras sostiene la cintura esbelta con miedo a que el otro reaccione y se aleje. Chupa el labio inferior del rubio, logrando que el menor libere un gemido al empujar sus caderas contra las suyas.

Pa-Para...

—Vuelve conmigo, Jeongin, las cocas no serán como antes. Te diré todo, no habrá ningún secreto entre nosotros, no nos ocultaremos más. Por favor, mi amor... regresa a mi lado.

Te odio, Christopher.

El pelinegro sonríe al saber que aquello que dice el rubio no es cierto, pues los ojos del mismo no abandonan su boca y sus manos aún sostienen su rostro con suavidad.

Vayamos a nuestro lugar, bebé. Necesito demostrarte que esta vez voy en serio.

 Necesito demostrarte que esta vez voy en serio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
New Rules ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora