New Rules ☘ ChanIn

๑.* 14

Porque este amor sólo se hace más fuerte, así que no quiero esperar más. Sólo quiero decirle al mundo que tú eres mío, cariño.

– 1D, 'They Don't Know About Us'

"Probablemente lo haya embrujado", "¿Qué es lo que tiene de especial?", "No lo entiendo, ¿Christopher está loco?", "Es una lástima que a Christopher le gusten los raritos"

Murmullos y más murmullos.

Seungmin y Jeongin caminan bajo la atenta mirada de los estudiantes, el primero sintiendo su sangre hervir al ver como su amigo agacha la cabeza en signo de incomodidad. El rubio no tiene ninguna intención de levantar su mirada, por lo que el mayor toma su muñeca para caminar de prisa.

—No les hagas caso, Jeonginnie. Sólo están celosos —trata de animar el castaño una vez llegan a las canchas, donde Christopher se encuentra entrenando como cada martes.

—Chicas, miren, ya llegó el juguete —una chica dice en las gradas, lo suficientemente alto como para asegurarse de que el rubio escuche.

—Creo que me gustaba más ser invisible —Jeongin susurra bajo, mantenido siempre la mirada en el suelo.

—No digas eso —Seungmin regaña, haciendo que el menor se sobresalte un poco—. Esto es sólo temporal, los envidiosos se callarán tarde o temprano.

—Lo sé, pero...

—¡Bang! —el castaño grita de repente, poniendo nervioso al menor por llamar a Christopher frente a todos—. ¡Tú novio está aquí! —agrega, las mejillas de Jeongin se enrojecen al ser señalado por su hyung y trata de hacer que Seungmin baje su mano.

—Hyung, basta, no haga eso.

—¿Por qué ustedes dos siempre están juntos? —Christopher pregunta al llegar hasta donde ambos se encuentran, inmediatamente el menor se tensa, pues aún no se acostumbra a que el mayor se le acerque en público.

Tan acostumbrado estaba a permanecer oculto.

Christopher lanza una rápida mirada al agarre que sigue manteniendo Seungmin en el rubio, Jeongin lo nota y aparta la mano del mayor en un segundo.

—Somos amigos, tranquiliza tus celos —responde el castaño, riendo cuando el azabache tira del menor para alejarlo de él.

—Hola, precioso —Christopher susurra a Jeongin, apresando su cintura con delicadeza. Su corazón bombea rápido al verlo ruborizarse más de lo que estaba y no puede evitar llevar sus labios a esas mejillas suaves.

—Te ves muy lindo hoy. Qué digo. Te ves lindo siempre.

—Esto es raro —las palabras del rubio hacen que las cejas del mayor se junten—. Digo, lo de no ocultarnos para hacer este tipo de cosas.

Christopher no puede negar que lo que dice Jeongin le duele, sabe que ahora que hizo pública su relación con el menor, los estudiantes han empezado a murmurar cosas estúpidas. Jeongin es bastante sensible respecto a los comentarios sobre su sexualidad, por lo que ahora probablemente ha sido más criticado por su culpa.

Sabía que pasaría, no sólo tenía que cuidarlo de ella, también tenía que hacerle entender que lo que opinen los demás no importa. Pues ellos no los conocen, no saben cómo funciona su amor.

—Más vale que te acostumbres, porque pienso besarte cada que pueda, existan testigos o no —dice antes de hacer lo dicho, tomando suavemente el rostro del más pequeño.

—Así que es cierto —Kihyun aparece—. Nuestro querido capitán resultó ser igual de marica que el rarito —las risas del equipo de futbol no se hacen esperar ante el comentario. Christopher solo sonríe, separándose de Jeongin para enfrentarlos.

—Les dije que calentaran, ¿acaso no me escucharon? —responde sin una pizca de gracia.

—Lo siento, pero eso de obedecer a un chupa pollas no va con nosotros.

—¿Qué estupidez acabas de decir?

—Debe ser bueno en la cama, ¿verdad? Es decir, un anormal como él solo puede servir para eso.

Seungmin se queda mudo al ver lo que sucede después de que Kihyun dijera aquello, en las gradas las chicas de hace un rato se sorprenden por igual. Jeongin ha golpeado de manera rápida e inesperada al jugador de fútbol.

—¡Hijo de...! —el mayor quiere lanzarse sobre el rubio, pero un golpe más fuerte y doloroso lo hace perder el equilibrio, cayendo de lleno contra el césped artificial.

—Debe ser una vergüenza para ti que un marica como yo te derribe de un sólo golpe —masculla el capitán, lanzando una mirada a los demás miembros del equipo, quienes levantan las manos en signo de paz—. Lárgate, no quiero verte más por hoy.

Jeongin mira de reojo como Kihyun se levanta y se va, su mano duele por lo que ha hecho y quiere reír por haber sido tan imprudente cuando Christopher lo ve con ojos orgullosos.

—Eso es lo más estúpido que he hecho —sonríe divertido al igual que Christopher, sin embargo, éste sólo toma su mano y deposita un beso sobre sus nudillos.

—Mi pequeño héroe, no vuelvas a hacer eso. Seré yo quien te defienda y proteja a partir de ahora.