𝐓𝐫𝐚𝐡𝐬 𝐜𝐚𝐧┃Animes

Bonten

One shot,

Personajes: Yandere!bonten x motherly!reader (platónico)

*(agarrense porque tengo otras dos partes más que publicar 😬)

Resumen: estos hombres solo quieren cuidarte para que sólo seas de ellos

Advertencias: acoso, comportamientos tóxicos, obsesión, cosas relacionadas con yanderes

Suspiraste dejando las bolsas de la compra en la entrada de tu casa, encendiendo las luces del salón mientras volvías a cargar las bolsas hasta la cocina, solo que antes de que pudieras si quiera dar un paso gritaste al ver a Mikey sentado en tu sofá comiendo una galleta tranquilamente.

─Jesucristo, ¿quieres que me de un infarto un día de estos?

No habías visto su figura antes así que fue normal que te asustases, aunque en estas últimas semanas habías tenido a estos intrusos irrumpiendo en tu casa, no los recriminaste por el allanamiento de morada porque prácticamente te 'perdonaron' la vida aquel día en el que te secuestraron, sin embargo el líder de Bonten no paraba de insistirte en que debías permanecer con ellos en su sede porque la ciudad estaba llena de depredadores que podrían aprovecharse de gente como tú.

─Sabes que todavía estás a tiempo de venir con nosotros.

Habías denegado su oferta por activa y por pasiva pero nada parecía hacer entrar en razón a Mikey, no quería recurrir al secuestro porque ya había experimentado esa mirada tuya una vez cuando lo encontraste dándose un atracón de las galletas que habías hecho para todos, como no las quería compartir se coló en tu casa por la noche para que solo fueran suyas. Recibir esa mirada de desaprobación y decepción hizo que su corazón se hundiese, como si fuera un gato pateado y regañado.

Habían descubierto que las amenazas ─aunque fueran vacías─ no servían contra ti, habías vivido mucho como para que ese tipo de cosas te afectaran y ya tenías algunos seres queridos esperando en el otro mundo, además, por muy sádico que fuera Sanzu se negaba rotundamente a que ninguno de los otros ejecutivos si quiera pudieran pensar en levantarte la mano o pensar en una tortura para que te doblegaras ante ellos.

Así que Kakucho fue el que descubrió que lo mejor que podían hacer para protegerte fue el chantaje, bueno, pensó que saldría bien teniendo en cuenta que no negabas ayudarlos siempre que acudían a tu casa buscando consuelo o ayuda, pero no eras idiota. Eran hombres lo suficiente mayores como para cuidarse solos, además de ser criminales, no te iban a vender la moto tan fácilmente.

─Mikey, de verdad, no sé por qué todavía no estoy a seis metros bajo tierra, lo agradezco, pero me gusta mi vida ordinaria.

Por supuesto, Kokonoi te ofreció una clase de lujos incontables para tratar de llevarte con ellos a una vida acomodada, lo cual rechazaste de igual manera. Mikey se levantó caminando hacia la cocina donde estabas colocando la compra, acción que se vio completamente interrumpida cuando el hombre te abrazó dejando que su cara descansase contra tu espalda.

─No es justo... ¿por qué no puedes aceptarlo? sólo queremos que estés a salvo, yo- yo te necesito a mi lado ¡quiero que me prestes atención!

Y ahí esta... desconocías la personalidad de Mikey cuando actuaba como un líder al que todos temían, pero a tu lado era como un niño malcriado en busca de atención, que hace una rabieta si no consigue lo que obtiene. Te giraste para que su cabeza descansase en tu pecho, apretando un poco el abrazo y frotando su espalda en círculos, tuviste que empujar muy al fondo las atrocidades a las que estos hombres se dedicaban, pero tampoco podías hacer mucho al respecto, no es como si pudieras cambiar sus vidas de delincuencia, así que como en toda tu vida, traga y sigue el curso de las cosas, si estoy chicos querían tu atención no ibas a negársela siempre y cuando te desvinculasen de sus asuntos y se comportasen moderadamente a tu alrededor.