𝐓𝐫𝐚𝐡𝐬 𝐜𝐚𝐧┃Animes

Jujutsu Kaisen

One shot,

Personajes: varios Yandere!Jujutsu Kaisen x fem!reader (platónico)

Resumen: forzada a abandonar a tu familia y escupida en un mundo lleno de maldiciones y hechiceros que parecen gravitar hacia ti

Advertencias: un poco de angst¿, obsesión, comportamientos tóxicos, cosas de yanderes

(tuve un momento de inspiración divina y escribí esto, probablemente haya al menos una parte más porque dejé muchos personajes y villanos fuera 😈)

A VECES piensas que has tenido que hacer algo muy terrible en tu antigua vida, algo imperdonable e inimaginable para estar siendo castigada ahora mismo, a veces piensas que lo más fácil sería darte de cabezazos contra la pared hasta quedar lo suficiente tonta como para tener un cuidador y dejar de preocuparte por muchas cosas.

Solo querías echar un cable a tus padres con el negocio familiar, siendo una época de mucha demanda en el sector de hostelería, aprovechando tus vacaciones de clases, amabas mucho a tu familia y ayudar en el negocio era lo mínimo que podías hacer, aportas lo que puedes sin pedir nada a cambio.

Pero en el momento en que un grupo de niños entran chillando emocionados y corriendo de un lado a otro perdiste los nervios, sí, son críos celebrando un cumpleaños, pero tanta actividad, ruidos y molestia hicieron que una vena se hinchara en tu frente, estabas llegando al límite, pero al menos solo quedaban un par de horas para poder cerrar y sacar a escobazos disimuladamente a las últimas personas.

Juraste que estabas perdiendo años y cabello, que los minutos pasaban cada vez más lentos como si te estuvieras quedando atascada en una hora interminable.

─Creo que si sigues apretando la bandeja así la romperás cariño.

Tu madre te apretó el hombro, te giraste para verla, ella estaba detrás de la barra, limpiando con un paño mientras te daba miradas de vez en cuando, desde luego sabía detectar cuando estabas perdiendo los estribos, después de todo te vio tener muchas crisis nerviosas antes.

─Perdón, sabes que no soporto tanto movimiento y ruido, es agotador.

─Oh, creo que puedes ir a casa si quieres, has hecho suficiente por hoy señorita.

Una nueva voz se unió, tu padre se hizo paso con un par de platos, los dejó en la barra para posar sus manos sobre tus hombros y frotar círculos en estos, calmándote con su toque, sonreíste asintiendo, tu estado de humor mejorando al escuchar que podrás largarte a casa de una vez por todas, ellos no tendrían mucho trabajo a esta hora.

─¡No te olvides de la chaqueta amor, ya es de noche y fuera hace frío!

─¡Sí, mamá!

Gritaste ya que ya estabas cruzando la puerta, saludaste con la mano a ambos antes de salir a las solitarias calles, por suerte tu casa no quedaba muy lejos del negocio familiar. Sin perder tiempo agarraste tus fieles compañeros de vida, tus auriculares, conectándolos a tu móvil para escuchar música a un volumen ridículamente alto. Dejaste que la música fuera tu destino final, si alguna vez sufres un accidente que al menos sea escuchando algo que te guste.

Moviendo la cabeza ligeramente al ritmo del sonido, mirando al suelo mientras tus piernas se movían solas, sabiendo el camino de vuelta de memoria, te concentraste en ahogar los pensamientos dejando tu mente en blanco, no fue muy difícil ya que apenas tenías las suficientes neuronas activas a estas horas como para tener pensamientos demasiado profundos.

─¿Huh?

Algo de vaho salió de tu boca al sentir algo diminuto aferrarse a tu pierna, confundida miraste hacia abajo, con la mirada en blanco y un semblante imperturbable viste como una especie de bicho-hada, cosa extraña se pegaba a tu pierna, mirándote con ojos de perro pateado. Oh sí, empezaste a ver este tipo de criaturas, monstruos, lo que sea que sean, hace un par de meses cuando decidiste entrar en una tienda de 'brujería' solo porque un brazalete te pareció lindo.