Bonten

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One shot,

Personajes: Yandere!bonten x motherly!reader (platónico)

Resumen: solo estabas tratando de ayudar a alguien y terminaste siendo la obsesión de una banda de criminales

Advertencias: obsesión, comportamientos tóxicos, mención de drogas, secuestro y cosas relacionas, reader tiene una edad considerable




Encendiste la la luz de tu cocina, casi tropezando con uno de los taburetes debido a que tus ojos todavía seguían medio cerrados, te habías quedado dormida corrigiendo el último reportaje que el periódico donde trabajabas te había mandado. Te habías dado cuenta de que ni siquiera cenaste antes, así que preparaste algo rápido antes de volver al trabajo, pero antes de que pudieras tocar tu ordenador portátil escuchaste un estruendo en la puerta principal, como si alguien se hubiera derrumbado y golpeado contra esta.

No es que vivieras en una de las peores zonas de la ciudad, pero era extraño que pasase algo a altas horas de la madrugada, caminaste lentamente, abriendo la puerta, o intentándolo, porque el cuerpo de un hombre estaba obstruyendo la entrada, unos minutos de forcejeo bastaron para que el cuerpo inconsciente se cayera hacia otro lado, dejándote abrir la puerta por completo y contemplar al hombre.

Tenía uno de esos mullet que estaban de moda entre los jóvenes, varios pendientes, unas cicatrices en la boca y manchas de lo que parecía ser vómito y sangre, muy bien, no querías entrometerte con nadie que parecía ser un drogadicto, pero pensándolo dos veces, era mejor ayudar al hombre que tener que dar declaraciones a la policía de por qué había un cadáver en tu puerta.

Lo arrastraste hacia tu casa y lo recostaste sobre el sofá, tumbándolo de lado para que no se atragantase con su propio vómito si es que llegase a suceder, aunque después de escanearlo más detenidamente, decidiste que necesitaba una buena ducha. No te sentiste nada cohibida al hacer este trabajo, tienes una edad y has trabajado en muchas cosas, entre ellas tuviste un puesto cuidando ancianos, todo tipo de cuidados siendo más específicos, así que no, no te sentiste incómoda teniendo que lavar a este hombre.

Le cambiaste la ropa y echaste su traje a rallas a lavar, dejándolo nuevamente en el sofá, continuaste con tu trabajo, leyendo y corrigiendo de manera rápida los errores que encontrabas, la noche pasó bastante rápido y te quedaste dormida una vez que terminaste por completo tu trabajo, mandándoselo al jefe del periódico.

A la mañana siguiente te despertaste con una pistola apuntando tu sien y los bonitos ojos de ese hombre mirándote fijamente, buena manera de empezar el día desde luego.

─¿Quién diablos eres tú?

─¿Los jóvenes de hoy en día sois así de desagradecidos? Fuiste tú quien se desmayó en la puerta de mi casa a las dos de la mañana.

Bajó el arma, pareciendo recordar algunas partes de su noche, se sentó todavía un poco desconcertado y con la cabeza en otro lugar culpa de las drogas ingeridas ayer, te miró en silencio ahora notando su cambio de ropa al igual que el olor de su pelo, no era el olor de su champú usual.

─¿Tú me has...?

─Sí, ay, no te avergüences, hace mucho tiempo que me dejaron de interesar ese tipo de cosas, a cierta edad lo único que una busca es estabilidad económica y tranquilidad, ¿vas a quedarte a comer?

Parpadeó contemplando tu forma tranquila, no sabía si todavía seguía bajo la presión de narcóticos, pero no rechazó tu propuesta, Sanzu era de todo menos vergonzoso, sin embargo se sintió como un niño pequeño a tu lado siendo cuidado por la madre que nunca tuvo.

Por tu parte, no era el primer niñato al que ayudabas, tenías amigas casadas, con hijos ya grandes o adolescentes que no paraban de meterse en pequeños problemas, actuaste como la tía que bebe vino y critica a todos en las reuniones familiares, por tu actitud, encontraron más fácil acceder a ti cuando tenían problemas que no querían que tus amigas se enterasen, siempre cubrías sus espaldas a menos que fuera algo que perjudicase su salud, entonces no dudarías en llamar a tus amigas para que les dieran un sermón a sus hijos, aún incluso siendo adultos.

𝐓𝐫𝐚𝐡𝐬 𝐜𝐚𝐧┃AnimesWhere stories live. Discover now