One shot,
Personajes: Kageyama tobio x fem!reader
Resumen: es una noche fría de invierno y te encuentras a tu amigo fuera
Advertencias: no
─¿Kageyama?
Murmuraste mirando al frente, el silencio fue tal que incluso aunque tu voz saliera demasiado baja él pudo escucharte a la perfección, su espalda se enderezó de inmediato, poniéndose nervioso a tu alrededor, no estaba acostumbrado a tratar con chicas, y todavía no se había acostumbrado a tu ayuda cuando estaba en la cancha, al fin y al cabo en Kitawaga Daiichi nunca tuvo una gerente, y si bien aquí estabas tú y Kiyoko, fuiste más accesible por el simple hecho de que también era tu primer año en Karasuno, eso no le quitó los nervios al tener que hablar contigo.
Él trato de acercarse a ti de forma amistosa, porque necesitaba amigos, él quería amigos, tuvo grandes problemas de confianza después de lo que pasó en su antiguo equipo de voleibol, aunque poco a poco comenzó a abrirse con todos en el equipo, fue como correr una cuesta demasiado empinada contigo. Siempre estaba tan nervioso a tu lado sin saber por qué, le molestaba un poco no saber sus razones pero lo dejó de lado, sus ojos se cruzaron con los tuyos, luchando por no mirar hacia otro lado mientras sentía sus mejillas calentarse.
─¿Kageyama? ¿Qué haces aquí tan tarde?
Realmente ni él lo sabía, solo tuvo el impulso de salir de su casa después de haber perdido el último partido, como si toda la energía se hubiera recuperado, saliendo en ganas de entrenar, de correr y gritar con todo su corazón destrozado ante una derrota. Y salió a correr en mitad de la noche hasta que se cansó, llegando a este bonito parque donde decidió parar unos minutos hasta que lo viste.
─Y-yo solo- ¿no lo se?
Te reíste entre dientes ante su respuesta, por supuesto, suponías sus razones de estar aquí porque tu venías de acompañar a un eufórico Hinata que encontraste entrenando mientras reordenabas el gimnasio del instituto, estos dos idiotas eran igual de predecibles, a pesar de que la derrota los desanimó los primeros días sabías que volverían a encenderse inmediatamente.
─¿Qué voy a hacer con vosotros? Tan descuidados.
─¿Nosotros...?
─Sí, tú e Hinata, más bien, creo que todos los de primer año sois algo.
Hizo una mueca ante la mención del más bajo, todavía un poco amargado por su última pelea con Hinata. Rodaste los ojos ante su desvergonzada acción, notando como de su boca salía vaho, no solo por las altas temperaturas en invierno sino también por su carrera, negaste con desaprobación al ver lo poco abrigado que estaba, inmediatamente quitaste la bufanda que te protegía del frío, subiendo tus brazos hacia arriba para pasarla por la cabeza del contrario, que se quedo blanco como el papel y quieto como una roca por tus acciones.
─Ahí, ahí, ¿cómo pretendes intentar ganar si te resfrías y no puedes jugar?
─Gracias...
─No te preocupes por eso, vamos, te acompañaré a casa.
─¡S-se supone que yo tendría que hacer eso!
─Sí, tu mismo lo has dicho, se supone, pero como gerente y amiga, me veo en la obligación de cuidar de ti hasta que te sientas bien.
─¿Pero yo no estoy enfermo...? Me siento bien.
─No me refería- ¿sabes qué? no importa, sólo déjame cuidarte, andando.
Empezaste a caminar sonriendo para ti misma, sonrisa que desapareció al notar que el chico no se movió de su sitio, todavía tratando de entender que te referías a cuidar de él anímicamente y no porque estuviera físicamente herido o enfermo, suspiraste retrocediendo, tomando su mano, dando un tirón que hizo que su mente comenzara a regresar al mundo real. Se derritió bajo u toque, poniéndose nervioso por tener tu mano entre las suyas, apretó el agarre casi de manera imperceptible, no le tomaste mucha importancia al gesto, fue otra cosa la que te hizo hablar de nuevo.
─Tienes las manos muy frías.
Te paraste, al igual que el corazón del chico al verte llevar tu otra mano hacia la que ya tenía entrelazada, la frotaste un poco con el ceño fruncido en concentración, Kageyama miró en silencio como tus manos traspasaban su calor haciendo que su frío disminuyera, sin pensarlo sonrío genuinamente, movió su mano libre para que descasara encima de la tuya, haciendo un sándwich con cuatro manos. Compartisteis una risa por lo estúpidos que os veíais en mitad de la calle haciendo aquello, los dos con las mejillas teñidas de rojo levemente.
─Está bien, ya no están tan frías.
Asentiste, dejando ir sus manos, sin embargo antes de que pudieras deshacer el agarre el apretó más su palma contra la tuya, lo miraste un breve momento, ambos huyendo de la mirada del contrario con algo de vergüenza. Continuasteis así en silencio hasta que llegasteis a su casa, en la puerta deshizo el agarre lentamente, rascándose la nuca sin saber cómo despedirse, porque no quería hacerlo. Estaba pasando tiempo contigo y fue agradable, no tan incómodo como lo hacía normalmente, pero no podía retenerte cuando era tan tarde, tampoco tenía la valentía de invitarte a entrar a su casa.
─Supongo que aquí nos separamos.
─S-sí.
Se maldijo por tartamudear, evitando tu mirada, tosió falsamente, dándose la vuelta para caminar a la entrada de su casa, pero antes de que pudiera entrar en el camino que llevaba a la puerta principal tiraste de su brazo, se giró completamente confundido, sin tiempo a reaccionar a lo que había pasado.
─¡Buenas noches Kageyama!
Te moviste rápidamente, plantando un pequeño beso en su mejilla, huyendo de ahí con el corazón chocando de manera desenfrenada contra tu caja torácica, volviendo a dejar al chico blanco como el papel, su cerebro no asimiló la información hasta que su madre abrió la puerta delantera.
─Tobio cariño, si te quedas ahí vas a terminar resfriado, ay dios mío, incluso estás todo rojo, vamos, vamos, entra rápido.
─¡Estoy bien mamá!
─¿Enserio? bueno entonces ¿quién era la chica que te ha acompañado?
─N-nadie.
─¿Y de quién es esa bufanda? No recuerdo que tengas ninguna igual, deberías devolvérsela a tu nov-
─¡MAMÁ!
Huyó de la sala hacia su cuarto, escondiendo la mitad de su rostro en tu bufanda, olió el aroma que emanaba de esta, volviendo a ponerse rojo como una remolacha pensando en ti, hundió su cara en su almohada, aún con la bufanda recordándole tu persona, sin querer sonrío pensando que estaba empezando a calentarse contigo.
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𝐓𝐫𝐚𝐡𝐬 𝐜𝐚𝐧┃Animes
FanficHistorias sin terminar que no continuaré / One Shots / Pequeños relatos / Mezcla de cosas que no se dónde publicar.