Primer Día.

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Gerard Way:
Amanecer con la luz de el sol en la cara y un día claro y hermoso harían sentir feliz a cualquier chico de 16 años. Menos a mi, odio el puto sol, odio los putos días de verano ¿Por que no puede llover hasta desbordarce un río y que la inundacion acabe con todos?.

Cerré las cortinas con la esperanza de seguir durmiendo, pero un molesto ruido proveniente de mi celular me recordó que hoy tengo clases en la que sera mi nueva escuela. Ese ruido molesto se llama 'The kill' de 30scm, tengo que admitirlo, es una canción genial, pero todas las canciones pierden un poco el valor cuando las pones de rigtone de alarma. En cuanto a mi nueva escuela, realemte no tengo ni las más mínimas ganas de ir, pero desgraciadamente tengo que presentarme en esta.

Después de cumplir con mi aseo personal (Rascarme los huevos y lavarme la cara), bajo a el comedor, un atrayente olor a huevos con queso me obligan a sentarme y esperar el desayuno.

-Buenos días mi amor.-Saludaba mi mamá con una hermosa sonrisa adornando su rostro.

-Buenos días ma.-Le sonreí de vuelta.

-¡MIKEY!.-Le gritaba a todo pulmón a mi hermano para que baje de una vez a desayunar ¿Por que tardaba tanto?Yo moría de hambre y el no estaba presente en esta mesa.

-Ya voy maa.-Respondió bajando corriendo las escaleras.-Buenos días.-La abrazo y beso su mejilla.

Cuando se sentó en la mesa,por fin pude comer los deliciosos huevos y tomar mi amado café mañanero. Mikey comía muy rápido y yo no quedaba atrás, solo nos faltaban unos minutos para tener que salir de la casa en dirección a la nueva cárcel.

-Bye ma.-Me despedi de ella dándole un beso en la cara y sonriendole.

-Adiós mis niños, cuidence, los amo.-Se despedía desde el marco de la puerta.

En dirección a la nueva escuela, muchas cosas pasaron por mi cabeza, pensaba en el cambio de casa, en la separación de nuestros padres, en que deje en New York a mi novia y pandilla. Fue un camino silencioso y al parecer Mikey también estaba perdido en sus pensamientos.

Apenas llegamos a el instituto, vimos a un montón de niños buscando sus salones, al igual que nosotros.

Cuando recién me encontré en las jodidas listas me fui al que sería mi salón.

~

Frank Iero:
Amo este día, todos los años es igual. Llegan los nuevos, desorientados, sin amigos, con sus caras de perritos en adopción. Y el equipo de Fútbol , osea nosotros, les damos una cordial golpiza de bienvenida, a los hombres claramente, y a las mujeres una agarradita de nalgas, y si están bien buenas, un pequeño acoso. Así los nuevos aprenden la jerarquía escolar y mi popularidad junto con mi reputación de maton aumentan
¿Que es mejor que eso?

Me levanto contento en la mañana, 5 minutos antes de que mi alarma suene, si que estaba contento. Me di una bucha larga y reconfortante, salí de el baño, y Sofia, o Valeria, o como sea que se llame mi acompañante de anoche seguía durmiendo. Me senté en la cama y le toque el cabello.

-Buenos días,¿Pasa algo?.-Le dije apenas despertó.

-Buenos días Frank.-Se acomodo el cabello y se sentó en la cama.-Nada ¿Por?.

-¿Por que sigues aquí entonces?.-Dije secamentente.

-Bueno... ya me voy.-Dijo cabizbaja.

-Cierra antes de irte.

No hubo respuesta, nunca la había.
Me vestí, me puse mis argollas, perfume, busque mis cigarros y baje a desayunar.

Prepare algo rápido, una redbull y un pan con algo. Es ilógico que se llamen redbull y sean azules las latas y la bebida amarilla.

DetenciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora