𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝟹

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Tom se encontraba sentado en el sillón de la enfermería mirando a la cama de al frente a él, James dormía tranquilamente, su pecho subía y bajaba con parsimonia, se veía tan tranquilo, tan indefenso

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Tom se encontraba sentado en el sillón de la enfermería mirando a la cama de al frente a él, James dormía tranquilamente, su pecho subía y bajaba con parsimonia, se veía tan tranquilo, tan indefenso.

Las mantas que se posaban en su cuerpo, lo mantenían en todo momento alejado del frío y mantenía su temperatura corporal en orden.

Suspiró y dejó caer su cabeza hacia atrás.

Los recuerdos de hace unas horas lo atormentaban, haciéndole sentir aún peor de lo que estaba.

Había llegado tarde, tarde para impedir que ese idiota tocara a su niño, había llagado tarde y James había sufrido las consecuencias.

Quería golpearse y enterrarse vivo, era su culpa, se preguntaba qué hubiese pasado si no se hubiera cansado de esperar por él menor y así salir a buscarlo.

Un quejido interrumpió sus pensamientos y se maldijo al darse cuenta de que no había estado prestado atención a su entorno, ni mucho menos cuando el menor despertó.

James: Mmm ¿Tomie? -preguntó débilmente, aún con los ojos cerrados-

Él mencionado se puso de pie de inmediato y se acercó a grandes zancadas a la cama.

Tom: ¿Amor? -se sentó a un lado con cuidado- James, ¿Estas mejor, bebé? -puso su mando sobre la mejilla del castaño y las acarició suavemente, dibujando círculos imaginarios sobre ella-

James: Mm yo...si -abrió los ojos con lentitud- ¿Que me..¡Auch! -se quejó cuando intentó levantarse-

Tom: ¡Hey! Ten más cuidado, trata de no moverte ¿Sí? -ahúso lara completa su acción-

James: ¿Que? ¿Qué pasó? Yo...

Tom: No hables si te duele.

James: Estas bien, estoy bien, solo...solo dime como llegue aquí -Tom abrió la boca para contestar, pero fue interrumpido de nuevo- Recuerdo que estaba...y yo estaba defendiendo al...chico y.. -derrepente recordó un pequeño detalle- ¡El chico! ¿Donde está el chico? -recorrió su vista con desespero por toda la habitación-

Tom: Tranquilo, él está bien -sostuvo su mentón para conectar el contacto visual, pudo ver el miedo del menor reflejado en sus ojos- Ahora lo que importa eres tú.

James: T-también recuerdo que el yo forcejeamos p-porque e-el... -se pasó un momento y soltó un sollozo-

Como si no fuera suficiente, el recuerdo de lo que Rabastan quería hacer con el regreso a su mente como pequeños flashbacks.

Recordaba la impotencia, el miedo y la desesperación que sintió en ese momento. Por Merlin, fue lo peor momento que le ha pasado en su vida.

De nuevo se encontraba llorando y murmurando cosas inaudibles, sintió una calidad manos sobre sus mejillas apartando todo rastro de sus lágrimas.

¡𝓙𝓪𝓶𝓮𝓼, 𝓼𝓪𝓵 𝓬𝓸𝓷𝓶𝓲𝓰𝓸!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora