ꕥ 𝘿 𝙀 𝙐 𝘿 𝘼 𝙎 ꕥ ❀𝑈𝑧𝑢𝑖 𝑇𝑒𝑛𝑔𝑒𝑛 𝑋 𝐿𝑒𝑐𝑡𝑜𝑟𝑎❀ ❥︎+18

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Te miraban aquello ojos, tan profundos y bellos. Sentías como poco a poco se carcomía tu alma. Solo el llanto y súplicas de aquella mujer se oían, el demonio no quitaba su vista de tu rostro, como si lo estuviera analizando.

-¿Kotoha? Eres kotoha -dijo emocionado, con ambas manos tomo tu rostro acercándolo al de el-. Kotoha... Sabía que volverías a mi.

Ni siquiera podías reaccionar ante está situación.

-¿Qué le pasó a tu bello rostro? -pregunto con una expresión de pena.

Una fuerza invadió tu cuerpo que tomo el valor para empujarlo.

-S-se equivoco de persona, no soy kotoha -respondiste mientras retrocedias.

En ese momento notaste como la expresión amable del demonio paso a una seria y fría.

-¿Cómo que no eres ella?... Entonces ¿Por qué estás aquí? ¿Acaso eres una cazadora de demonios? -su voz al igual que su expresión era fría que te hacía estremecer el cuerpo, mientras tú retrocedias el daba un paso más para acercarse a ti-. Responde.

Tu corazón se aceleró, incluso si tratabas de escapar sería inútil, el está a otro nivel. Tragaste saliva, era hora de idear un plan.

La atención de ambos se fue al sonido de la puerta abriéndose, una figura femenina se adentro a la gran habitación.

-Shinobu-sama -susurraste.

La femenina también pudo notarte y se inmutó al verte en aquella situación, en ese momento aquella mujer que imploraba ayuda corrió hacia Shinobu.

-Por favor ayúdeme!
-Vaya, la comida no debería hablar -dijo el demonio, este desapareció de tu vista, apenas pudiste seguirle con la mirada, al parecer Shinobu logro salvar aquella mujer... Pero ambas se dieron cuenta que no fue así.

-Hoy debe ser mi día de suerte al encontrarme con tan... Apetitosas comidas -dijo mientras se relamia los labios.

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Una ráfaga elevó los cabellos blancos de Uzui, de inmediato lo tomo como un mal presentimiento.

-Quiero ir a casa pronto. -dijo para si mismo, extrañaba estar a lado de sus cuatro esposas-. Me preguntó que estará haciendo_____ -solto una ligera sonrisa al tan solo mencionar tu nombre.

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-Después me encargaré de ti -señalo a Shinobu, la pelinegra obviamente no iba a quedarse quieta, por lo que el demonio lo noto-. Haz algo estúpido y te juro que la mataré primero.

Lo último se refirió a ti, Shinobu estaba contra la espada y la pared, no tenía más remedio que escuchar las palabras de ese demonio.

Douma se acercó a ti, tan poco tiempo para idear un plan, ahora mismo deseabas tener fuerza física y una respiración para poder defenderte.

El demonio elevó ambos brazos, era tu fin, pensaste, cerraste ambos ojos con fuerza sin embargo no pasó nada...

Douma te abrazo, era algo confuso hasta la pelinegra se impresionó con aquel acto.

Dolor

Eso es lo que sentías, una fuerte presión invadió tu cuerpo, te faltaba aire.

-Ahora no podrás separarte de mi kotoha. -decias mientras aumenta la fuerza de aquel "abrazo''.

Tu boca expulso líquido rojo.

-!¿Que crees que estás haciendo maldito?! -grito Shinobu.

Ni una palabra salía de tu boca, ni aire entraba por tu nariz, dabas algunos golpes al cuerpo d douma o lo empujabas, pero era inútil.