ꕥ 𝘿 𝙀 𝙐 𝘿 𝘼 𝙎 ꕥ ❀𝑈𝑧𝑢𝑖 𝑇𝑒𝑛𝑔𝑒𝑛 𝑋 𝐿𝑒𝑐𝑡𝑜𝑟𝑎❀ ❥︎+18

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Empezaste a vivir en la finca mariposa junto a tu madre, obviamente el peliblanco no lo permitió a un principio pero luego acepto.

Como eras la mayor de la finca, te apodaron como "La primera señorita" y estarías a cargo, Shinobu te convirtió en su aprendiz de medicina, aprendías muy rápido, es por eso que te escogió como su aprendiz.

Pasaron 2 meses exactamente y no había señales de tu muerte, en esos dos meses que pasaron el peliblanco siempre venía a visitarte y algunas veces venía junto a sus esposas.

Tu madre parecía vivir una vida tranquila y tú también lo estabas. Hoy también te visitaría en peliblanco pero antes que Uzui llegará vino un herido a la finca.

- Primera señorita! Un herido! -grito una niña, te diste vuelta y notaste un hombre muy herido, manchas de sangre ensuciaban el suelo limpio.
- Llévalo a una camilla!  Traigan agua caliente y alcohol! - Si! -dijieron las demás miembros de la finca.

Con una cinta blanca amarras te tu cabello y remangaste las mangas de tu uniforme.

Esa era tu trabajo, ayudar a los heridos, agradecidas que ya no eras una sirvienta de casa, ahora eras alguien importante, ayudaban a las personas como tu amado, aunque no de la misma manera.

El herido era un cazador de demonios así que debías tratarlo con cuidado, abriste la parte inferior del uniforme y este tenía una gran herida en la parte de su pecho.

Tragaste saliva al ver aquella herida era muy diferente a las que habías tratado, con delicadeza echaste un poco de alcohol puro en su pecho por supuesto el hombre hizo una quejido de dolor.

- Por favor debe aguantar! Debo desinfectar la herida! -le dijiste con nerviosismo, las demás sujetaban al hombre para que no se moviera.

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Luego de tratar aquel hombre todas se sintieron a gusto especialmente contigo misma, estabas superando te a ti misma, las demás chicas limpiaban la sangre del piso.

Mientras que tu dabas algunas revisiones al paciente que se encontraba inconsciente, notaste que todos estaba normal así que decidiste irte pero una algo sujeto tu muñeca impidiendo que te vayas.

Te diste vuelta y era el paciente quien sujetaba tu muñeca.

- ¿Sucede algo señor? -hablaste.
- ¿Tu nombre? -te sorprendió su respuesta- Tu fuiste la que me salvó no? Tu nombre...
- Mi nombre es ______ señor -le diste una sonrisa.

El hombre soltó tu muñeca y cerró sus ojos, al parecer estaba cansado y se durmió.

- Primera señorita... El señor Uzui vino a visitarla -dijo aoi tu mano derecha.
- ¿Oh ya es hora? Ni siquiera me limpié -todo tu uniforme estaba manchado de sangre pero aún así saliste de la habitación para dirigirte al peliblanco.

Cuando Uzui te vio entro en pánico y rápidamente se dirigió hacia ti.

- ¿Que pasó?! Estas herida?! -dijo mientras te miraba por todas partes para asegurar que no estuvieras herida.
- No te preocupes es de un paciente que vino muy herido -le diste una sonrisa- podrías darme unos minutos para poder cambiarme?

El peliblanco soltó un suspiro de alivio y asistió con la cabeza- Puedes tomar el tiempo que necesites.

Le diste una reverencia para luego dirigirte a tu habitación, te sacaste todo el uniforme lleno de sangre y notaste tu cicatriz en tu abdomen, lo tocaste unos cuantos segundos y retiraste tu mano para buscar ropa nueva.

Te pusiste una yukata de color café claro, saliste de tu habitación y te dirigiste otra vez hacia el peliblanco, este al verte soltó una sonrisa.

- ¿A dónde iremos hoy? -le preguntaste.
- Tranquila ya lo verás por ti misma -dijo con una sonrisa, este tomo tu mano y ambos salieron de la finca mariposa.