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Day 11
¿Se acuerdan qué en el anterior cap dije que podría también pasarme este tema? Bueno, otro q me parece neh XD, otra vez inventare otro tema, en fin, chau.
Day 11 15/6/2018
(...)
El ambiente manifestaba nada más qué miseria, melancolía, y uno qué otro quejido de dolor. Al parecer, Venezuela había tenido una grieta bastante profunda en su brazo, usualmente esté tipo de grietas se tienen que vendar lo más antes posible.
- ¡Agh! - Quejidos de dolor nada más se manifestaba en la boca de Venezuela, Argentina lo estaba ayudando a vendar aquella grieta, y honestamente para Venezuela, estaba siendo demasiado brusco y sin cuidado alguno.
- Si moves de esa forma el brazo mientras estoy vendando la grieta puede empeorar. - Advirtió con indiferencia Argentina, mientras qué de vez echaba un poco de desinfectante en la grieta antes de vendarla, cosa que ocasionaba un ardor inmenso al venezolano, provocándole uno que otro grito involuntario.
- Ugh, qué ladilla, probablemente mañana salga otra grieta exactamente igual y sea la misma historia. - Se quejó Venezuela con algo de dificultad debido al dolor que le ocasionaba la grieta.
Argentina miró a Venezuela con una mirada fría por tal comentario, a esas alturas, a ambos ya les daba hasta escalofríos tan solo escuchar la palabra "grieta".
Finalmente Argentina dió un último estirón a aquella venda para luego hacerle un ligero nudo. - Listo. - Aclaró.
Venezuela miró con algo de frustración su brazo, aún quedaban grietas que no eran necesario ser vendadas, sólo ocasionan un leve dolor de vez en cuando, el cuál lamentablemente, se quedarían en su cuerpo permanente.
- Gracias. - Dijo Venezuela con gratitud. - Lamento que tengas que hacer ésto, pero ya no tienes por qué hacerlo. - Comentó Venezuela con vergüenza.
- Uhm, ¿Por? - Preguntó Argentina mientras guardaba aquellos materiales médicos en una pequeña caja de primeros auxilios.
- Debe ser molesto estar haciendo ésto constantemente, además. Puedo hacer ésto yo solo. - Reprochó Venezuela viendo con tristeza a Argentina.
- Vos no pediste éso, yo no pedí ésto, y aún así hay cosas que se tienen que aceptar y hacer. - Contestó Argentina desconcentrado.
- No tiene sentido. - Respondió Venezuela con seriedad.
- Nada en éste mundo tiene sentido. - Dijo Argentina apoyándose en la entrada de la puerta, mientras miraba a Venezuela de arriba a abajo con detenimiento, realmente debe ser molesto vivir con la carga y echo de que tener que vivir con esas grietas durante mucho tiempo más, algunas, para siempre, y por si fuera poco, haber perdido una buena reputación o respeto, el cual podría ser imposible de volver a conseguir ahora. Argentina siempre analizaba aquel detalle tan lamentable.
Esté simplemente no espero respuesta alguna de parte de Venezuela, simplemente se marchó de la habitación con los ojos cristalinos. Venezuela se quedó mirando aquella puerta desconcertado, sentado en aquel sillón tan anticuado, simplemente preguntase el porqué de estás cosas, nuevamente la sensación nostálgica y melancólica inundaba el ambiente.
