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*Vuelve a aparecer de la nada después de desaparecer como por un mes*
Day 17 16/06/2007
Acurracarse
[...]
Una noche iluminada y tranquila, era presente en la casa de un par de paises los cuales estaban sentados en una esquina del sofá, mientras leían un libro de lo que parecía ser poesía, Venezuela se encontraba recostado cerca del pecho del mayor, mientras posaba delicadamente su cabeza debajo de su cuello; leyendo con interes el libro que tenía Argentina en sus manos, este ya tenía el escaso deseo de continuar narrando aquel dichoso libro, pero Venezuela no parecía tener intención alguna de levantarse de ahí. - No tengo sueño-. Se excusaba el venezolano con un leve puchero, mientras se acurrucaba más debajo del cuello ajeno, y aunque Argentina estaba más que fastidiado, no podía enojarse con él.
- El libro me está aburriendo-. Reprochó levemente el mayor mientras lo cerraba bruscamente delante de la cara de Venezuela, aunque realmente no le estaba disgustando dicha obra, simplemente buscaba una forma de levantarse. Venezuela no parecía estar inconforme con la petición ajena, por lo qué quiso leer otro libro. Argentina se sentó en el sofá un tanto agotado, mientras miraba la mesita de al lado la cual posaba en ella una pila de libros de diversos temas elocuentes.
- En realidad sí tengo sueño-, confesó Venezuela observando a Argentina con una mirada cuidadosa.-Solo me gusta leer contigo-. Dijo con una sonrisa sincera.
Argentina miró a Venezuela de manera concentrada por unos segundos, de arriba a abajo, para después expresar una leve risa, se acercó levemente a Venezuela para después abrazarlo desde su abdomen, reposando en el, dejando ver su agotamiento, el menor se arrecostó en el reposabrazos del sofá, sin quitar a Argentina de encima suyo, para después acariciar cautelosamente el cabello ajeno y apagar la luz de la lámpara la cual se encontraba en la misma mesita de la pila de libros, después de largos minutos, ambos quedaron un tanto dormidos, realmente se sentían cómodos el uno al otro.
