★Pensamientos desordenados★

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El sonido del motor taladraba mi cabeza, apenas el sol comenzaba a salir, la carretera estaba desierta y las luces -siempre presentes, día y noche- me indican mi destino de vuelta a la ciudad.

Todo lo que había pasado esa noche.. Fue un error, lo disfruté, sí. Pero ahora veo claro que Tweek sólo me utilizó y yo fácilmente caí. Estaba desesperado por sentir un poco de él, poder tocarlo libremente y hacerlo mío luego de tanto tiempo. Tweek era especial, ni siquiera Thomas lo hace como él. Duramos toda la noche en la cama revolcándonos. Y por mucho que me gustara aquel contacto tan íntimo con mi ex, todos los sentimientos encontrados que tuve, ahora pensaba en alguien más.

Thomas.

No puedo evitar sentirme mal por él, sé qué tan obsesionado está con que lo engañe, ni siquiera tenemos una relación verdaderamente consolidada, pero nunca le llevo la contraria si le gusta pensar que estamos enamorados o algo.. Hace años, cuando engañé a Tweek con Thomas, me sentí horrible, estaba enamorado de Tweek y lo perdí de manera estúpida, aunque no lo busqué en ese momento, llegué a comprender que no quisiera tenerme cerca, fui un inútil y un estúpido por mucho que hubiera estado ebrio, la culpa seguía siendo mía.

Me alejé de Tweek. Pensé muy bien todo, por mucho que quisiera buscarlo no lo haría, quién sabe si luego de dejarme estaba con otro u se había largado a South Park, lo último era muy estúpido, no tendría adonde ir en aquel pueblo, más por el contacto nulo con su familia, me preguntaba cómo iba a sobrevivir.. Lo hizo, la vida lo llevó por este camino y ahora miles de cintas porno contienen su nombre e identidad en las portadas. Es mi culpa, lo sé. Pero lamentarse no es una opción.

Si pienso que soy estúpido, es que lo soy de verdad y creo que en estos años no he cambiado. He vuelto a caer en la infidelidad con las mismas personas pero todo invertido. He hecho lo mismo, al momento que Tweek se fue me lamenté demasiado, no lo volveré a hacer, nunca más. Pensaba eso, pero he vuelto a fallar y me hace darme asco de mí mismo.

Mis pensamientos hacían que el tiempo pasara más rápido, y sin darme cuenta los edificios poco a poco me rodeaban entrando en la ciudad -de nuevo-.

Iría a casa, luego a ver a Thomas y puede que Clyde con suerte no me llamara, estaba exhausto por esa noche y de nuevo ver a Tweek ahí, haciendo como si no me conociera me sentaría mal. Probablemente se sentiría decepcionado al ver que lo hice de nuevo, que cometí el mismo error dos veces, Tweek no sabía de Thomas, nunca lo supo y esperaba que nunca lo supiera. Tenía algo claro, quería dejar a Thomas y recuperar a Tweek, era lo único que deseaba ahora. Lo último sería difícil, sí. Pero no imposible.

‹✰›

Tweek llegó al fin a la puerta de su edificio, apenas el sol salía pero las personas no escaseaban por las calles, no podía evitar estar cansado, no pararon en toda la noche, lo disfrutó pero a la vez notaba una especie de incomodidad por estar con Craig, era raro tener ese tacto con él. Ni siquiera recordaba que lo hacía tan bien, le gustaron los gemidos del pelinegro cada vez que acercaban sus bocas, cuando se abrazaban.. Le daba rabia todo eso, Craig merecía todo lo peor, pero a la vez podría y quería usarlo de consolador humano, sexo cada vez que el rubio lo pidiera, de cierta forma el pelinegro conocía a Tweek lo suficientemente bien para saber sus gustos, y eso lo demostró esa noche. Craig podía complacerlo muy bien.. La idea le gustaba y Craig no se opondría, lo conocía demasiado bien.

Y continuaba debatiéndose internamente en el camino del ascensor para llegar a su piso, no sabía qué quería hacer. Odiaba a Craig, lo amaba en la cama, se sentía bien y realizado a la vez que mal, incómodo pero sobre todo enfadado, rabia más bien. Sentía todo y a la vez nada, eso hacía que dudara de sus actos.

Estrellas - CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora