★Miradas★

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↪AVISO: ESTA HISTORIA CONTIENE CONTENIDO SEXUAL EXPLÍCITO DE VARIOS DE LOS PERSONAJES. SI ESTE CONTENIDO NO ES DE TU GUSTO NO LO LEAS↩

Contiene relaciones sexuales más allá de la pareja principal

-Tengo una propuesta para ti..- Dijo el castaño luego de tomar un sorbo de su ginebra.

-Habla.-

-Mi camarógrafo, David Rodríguez. Se ha largado a México porque su mujer lo ha dejado. Y me he quedado sin nadie que pueda manejar una cámara. Eres fotógrafo y te han despedido ¿No? Puedo pagarte bien, pagaré lo que sea para que trabajes para mí. Voy a perder mucho dinero si atraso los rodajes.- Dijo, Craig se había quedado con la mirada fija en su copa. Sabía bien que su amigo se manejaba en la industria del porno financiando películas y dirigiéndolas.

-¿No crees que quedaría mal en mi currículum un trabajo como camarógrafo para películas porno?

-No hay problema en eso, eres un suplente hasta que encuentre a otro tipo que esté dispuesto a hacerlo también, esto no constará en tu currículum, hay un contrato pero no es legal. Pero, hey, vas a ganar tres mil por toma..- El pelinegro abrió los ojos de par en par ¿Era en serio? Eso era justo lo que ganaba en su anterior trabajo en dos meses.

-...- Tenía que pensarlo bien. Sabía a la perfección que Clyde hablaba en serio aun así si el estado se enteraba que trabajaba ilegalmente la sanción sería muy grande.

-Es ahora o nunca. Te pago tanto por ser mi amigo y porque te estoy metiendo en un lío.- Dijo Clyde, apoyando los brazos en la mesa del caro restaurant.

-...-

-...-

-Acepto.- El castaño sonrió.

-Bienvenido a la industria, Tucker.-

Craig entró a la mansión, viendo cómo algunos vivían. Allí grabarían ese día. Estaba nervioso, cómo no. Tenía dudas sobre todo eso y bien sabía que si decidía largarse en ese momento Clyde no lo reprocharía. Estaba en todo el derecho. Pero el dinero es el dinero.

Veía a algunos trayendo y llevando cosas de un lado para otro, comprobando que todo estuviera en su lugar y cómo no, Clyde pagándole a la dueña de la mansión por grabar allí. No reconocía a nadie, y eso era bueno. No sería agradable ver que alguien que conociera estuviera allí metido.

-¡Lola! Llama a Tweak Diamond y K. Cormick- Gritó Clyde desde su asiento al fondo del lugar. Sonreía como un psicópata a ojos del pelinegro. Su amigo había cambiado mucho desde el instituto. Antes era un simple adolescente fan de los tacos, simpático, gracioso y un completo idiota adorable y ahora un hombre que daba escalofríos, calculador y aunque seguía siendo igual de bromista que antes no era ningún parecido en realidad.

Tenía curiosidad de ver quiénes eran los protagonistas de la película, todo estaba bien. Podía controlar los nervios y eso era bueno pero..

Reconocía esa cabellera rubia alborotada, esas pecas tan hermosas, esos ojos azules que lo habrían cautivado hacía mucho tiempo. Era él, era Tweek. Su exnovio.

Craig ya no estaba tan serio como antes, ahora su mirada contemplaba al rubio que no se dio cuenta de quién tenía en frente hasta que miró a su dirección. Ambos hicieron contacto visual, parados frente a frente luego de tres largos años.

Flash-back

El rubio llegó a casa luego de pasar toda la tarde trabajando en una cafetería de la ciudad, estaba agotado y lo único que necesitaba en ese momento era al amor de su vida, Craig.

Estrellas - CreekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora