CAPÍTULO 15

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PoV Narrador.

Sábado.

  Marcelo y Winston seguían conversando en casa. Ambos no paraban de hablar y conocerse. Aunque fuera por motivos muy distintos a lo que decían de "Conocer a su nuevo vecino".

  Ya había pasado la hora del almuerzo y extrañamente la hiena no volvió para hacerlo. Por lo el humano lo llamo para saber dond estaba, que hacía o si estaba bien. Este le respondió como siempre y le hizo saber que estaba ocupado haciendo algo, pero que no se preocupe por la comida. Así que como no podía ir, le indicó que coger en el refrigerador para luego calentarlo en el microondas y comérselo.

  Esta es la primera que Crazz no le cocinaba y eso le preocupaba. No por la comida claramente, sino por la misma hiena. Después de terminar la llamada simplemente el chico cocino algo para comer él y su invitado. Mientras que el otro hombre bestia con lunares, se dirigio a cualquier restaurante cerca del parque y ahí mismo almorzó.

  Tras terminar de comer, el canguro y el humano volvieron a hablar mientras ambos fregaban los platos. Marcelo quería hacer eso él solo, pero Winston insistió en ayudar.

  Después regresaron a los sofás y siguieron teniendo su larga charla, que se hizo mucho más intensa en algún sentido. Es como si ambos quisieran sacarse toda la información que el otro tenía.

  Y eso es lo que estaba pasando en el apartamento. Increíblemente el tiempo pasaba lento para ellos, pero realmente no tenían noción del tiempo. Ya que las personas al hablar, sin siquiera notarlo, pasan mucho más tiempo de lo normal en una conversación.

  Por lo que... el tiempo que volaba en el apartamento, claramente es el mismo que la hiena pasaba sentado en el parque. Crazz solamente estaba ahí. Mirando a la gente pasar y hacer sus cosas. Sin nada más entretenido que hacer, sin hablar con nadie o siquiatra escuchar música. Pasaban las horas y él sólo... estaba ahí.

Crazz: ... *¿Qué es lo que estoy... haciendo?*

  Nada. No hacía absolutamente más nada que observar.

Crazz: ...

  Ver a la gente ser feliz o mirar como las parejas se daban cariño y paseaban juntas lo estaban matando dentro de su cabeza.

Crazz: ... - Deprimiendose lentamente -

  Esas imágenes no lo ayudaban, y no podía evitar pensar en su relación con Marcelo.

Crazz: ... *¿Realmente... a Marcelo le intereso... aunque sea un poco?*

  Su dolor en el pecho regresó... y se hizo mucho más fuerte que ayer.

  Pasó el tiempo, hasta que finalmente ya se estaba haciendo tarde. Justo antes de que el cielo se pusiera rojizo, la hiena volvió a su hogar.

Crazz: ¡Hey! ¡Ya llegué! - Muy sonriente  -

  Y siguió actuando como siempre.

Marcelo: ¡Oh, Crazz! ¿Ya llegaste? ¿Tardaste un poco?

Crazz: Bueno, sí. Disculpa por eso. Supongo que me entretuve demasiado.

Marcelo: Vale ¿Entonces qué hora es ya? ¿Me puedes decir, Winston? - Dice al fijarse en su reloj -

Winston: Ah, sí. Son las... ¡6:30!

Marcelo: Espera ¿¡Qué!? ¿¡6:30!? ¿¡Tanto tiempo nos hemos pasado hablando!? - Grita poniéndose de pie -

Crazz: *Por lo que veo, ni siquiera pensó en mí*.

  La hiena sin decir más nada se dirigio a su habitación para cambiarse. Marcelo se dio cuenta, pero no le dijo nada.

Winston: Pues eso parece. Creo que nos excedimos demasiado hablando. - Dice levantandose también -

"Fantasy City" - Otra Historia Furry Gay/Yaoi +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora