Capítulo 6

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 Ya había pasado una semana desde que habíamos llegado a la casa de playa y mi verano no iba nada mal. Pasaba tiempo con mi familia, disfrutaba del mar y la playa, y cada tanto salía a practicar en la tabla con Ethan. Pero me gustaba más verlo hacer surf que hacerlo yo misma.

Finalmente había dejado de pensar en Brooke y Paige. Sabía que seguramente la estarían pasando bien juntas, porque subían algunas fotos a sus redes sociales (aunque me dijeron que no iban a tener señal) Quería escribirles y hablar con ellas, pero al mismo tiempo estaba un poco enojada. No logré entender bien porqué, creo que solo estaba un poco celosa de que la pasaran tan bien sin mi.

Hoy sería un día un tanto especial. Mamá y papá no iban a estar en casa hasta la medianoche. Todos los veranos solían ir a una convención de cocina, donde daban clases de técnica, vendían productos y cosas así (era más del estilo de mamá, pero papá siempre la acompaña para que no vaya sola) Harper iba a juntarse con una amiga y tampoco volvería hasta tarde, así que eso nos dejaba a Aiden y a mi solos todo el día.

No me molestaba tener que cuidarlo. Aiden y yo nos llevábamos bien y ya lo había cuidado en otras ocasiones. Seguro jugaríamos videojuegos todo el día y a la noche pediríamos una pizza y listo. Nada fuera de lo normal.

-Promete que tendrán cuidado-decía mi madre mientras subía al auto.

-Mamá, por décima vez, estaremos bien-respondí-.Ve tranquila y diviértete con papá, se lo merecen.

-Tiene razón, Michelle-dijo papá.-Ahora vamos que se nos hace tarde.

-Está bien, ¡pero cualquier cosa no duden en llamar!

Aiden y yo nos quedamos parados frente a la puerta, despidiéndonos con la mano mientras el auto se alejaba. Cuando ya no podíamos verlo, corrimos adentro.

-¿Y bien? ¿Qué quieres hacer hoy pequeño tornado?-pregunté.

-¿Puede venir Christopher a jugar?

-Supongo que sí, pero no te quiero ver encerrado aquí todo el día. Puede venir pero con una condición, que también jueguen afuera.

Ni siquiera pude terminar la frase porque Aiden ya estaba corriendo a la casa de al lado y trajo a Christopher en menos de un minuto. ¿Ahora ven por qué digo que es como un tornado? Tras saludarme, se pusieron a jugar videojuegos en la sala. Aunque estaba a cargo de cuidarlos, no iba a estar mirándolos todo el rato, así que subí a mi cuarto a escribir un poco. Me senté en la hamaca de nuestro balcón, con una vista bellísima. El ruido del mar y las olas me calmaba muchísimo.

Llegando la hora del almuerzo, Aiden vino a avisarme que iría a almorzar a la casa de Christopher, y que luego bajarían a la playa a jugar con la pelota. Le dije que no había problema, por lo menos así lo sacaba de la casa. No sé si mamá hubiera dicho que sí, pero hoy yo estaba a cargo. No había mucho en casa para comer, así que simplemente me hice un sandwich de jamón y queso y lo llevé al patio trasero.

Para cuando terminé los chicos ya estaban afuera jugando como locos. Era un poco raro no ser yo la que jugaba con Aiden, aunque por fin tiene a alguien de su edad cerca así que intento verlo como algo positivo. Seguramente la estaba pasando muy bien.

"Por lo menos él no está solo" pensé.

La tarde continuó con normalidad. Me quedé afuera leyendo mi lectura de verano, me daba cosa dejar a los chicos jugando solos afuera sin ninguna supervisión así que no me moví hasta que Aiden subió a la casa.

-¿Qué tal todo?-pregunté-.¿Se están divirtiendo?

-¡Sí, mucho!-respondió, sonriendo-.Es genial tener a Christopher de vecino.

Mi Verano Eterno (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora