Capítulo 24

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  Había quedado completamente confundida con esa última frase que dijo Ethan. Si entonces no se había subido al auto, ¿por qué no lo había dicho antes? Me habría ahorrado todas esas cosas horribles que le dije. No podía evitar sentirme mal, porque al fin y al cabo no era tan idiota como había pensado. Quería llamarlo y pedirle perdón por lo que había hecho, decirle que no quería terminar con lo nuestro y que significaba mucho para mi. Pero decidí esperar un poco, debía darle tiempo.

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  Pasaron algunos días desde la última vez que hablamos. No sabía cuánto duraba su castigo, pero tampoco lo había visto salir de su casa, así que supuse que era por eso. Yo no tuve el valor de acercarme, es que no sabía cómo decirle que sentía haberme enojado con él, aunque pudo haberlo dicho antes. Sin embargo, siento que estuve en todo mi derecho de reaccionar de esa manera, al fin y al cabo me había dado un susto tremendo.

  De todas formas, había algo distinto en Ethan. Esa última vez que hablamos lo noté un tanto extraño. Jamás lo había visto tan agresivo e insistente de ese modo, incluso admito que me dio un poco de miedo. No sé qué habrá pasado esa noche que salió con sus amigos, pero quería hablar con él del tema. Saber qué había pasado que lo había hecho cambiar su actitud de un día para otro.

  Era una tarde lluviosa, esta semana había llovido varias veces. Solía pasar siempre que algunos días de verano lloviera bastante, esos días eran los peores. Nos la pasamos encerrados en casa, intentando pensar en algún juego o actividad para combatir el aburrimiento y las ganas de salir. Ya habíamos hecho concursos de comida, jugamos juegos de caja, leí bastante y también dejé que Harper probase algunos peinados que estaba aprendiendo a hacer en mi pelo.

  Esa tarde no estaba necesariamente aburrida, pero sentía curiosidad por saber que estaba ocurriendo en la casa de Ethan. Había visto a sus padres entrar y salir varias veces. También lo había visto salir con su hermano y eso generó todavía más intriga por saber qué ocurría, ya que no lo había visto fuera de su casa desde el día que hablamos. Si no estuviéramos peleados, le habría preguntado, pero ese no era el caso. Desde el sillón observaba por la ventana, esperando alguna novedad. Pero después de que volvieron sus padres, nadie volvió a salir de la casa por un largo rato. Intenté distraerme con mi teléfono, pensar en otra cosa, pero tenía tanta curiosidad que no aguantaba más.

-¿Alguien sabe que está pasando en la casa de los Turner?-pregunté al resto de mi familia que estaba en la sala.

Nadie dijo nada. Harper hizo un gesto negativo con su cabeza, Aiden estaba arriba así que no me había escuchado, pero mis padres intercambiaron una mirada un poco triste.

-¿Está todo bien?-pregunté, confundida-.Tienen unas caras...

-No queríamos contarles porque los chicos no lo sabían-empezó a decir mi padre-.Pero el perro de los Turner falleció anoche.

Ay no, Diana.

  Sabía lo demasiado que Ethan amaba a esa perra. Y fue por eso que me sentí destrozada. Jamás había perdido a un ser querido, o por lo menos no recordaba haberlo hecho. Sí había perdido una abuela cuando era muy pequeña, pero nunca había experimentado ese agudo dolor de la falta de alguien. No me sentí necesariamente triste por la perra, tampoco había tenido una mascota. Pero solo con imaginar lo terrible que debía sentirse Ethan me vino un nudo en la garganta. Mi cara se entristeció de repente y mi padre se acercó y me abrazó.

-Pero, ¿qué le pasó?-pregunté, con voz temblorosa-.Si ella estaba perfecta.

-Alyssa, la perra era muy vieja-dijo mi madre, uniéndose a nuestro abrazo-.Tenía doce años...

Mi Verano Eterno (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora