Entre más pasaban los días, más me enamoraba de Ethan. Quién diría que una persona podía hacerte sentir tantas cosas juntas. Unos siempre dicen "Tu familia siempre te va a amar" o "No hay amor como el de tu familia" pero esto no es lo mismo. Tu familia si te quiere, pero no tuvieron opción. En este caso, Ethan sí la tuvo, él me eligió a mí. Eso me hace sentir como la chica más especial y suertuda de toda Florida.
Todavía hay muchas cosas que no sé de una relación, pero para mi suerte tengo una hermana mayor a quien le puedo hacer todas las preguntas que quiera. Nunca había hablado de estas cosas con Harper, ya que nunca ningún chico se había interesado en mí. Obviamente había tenido algún que otro enamoramiento en la secundaria, pero nada tan grande como esto. A veces le contaba que me gustaba un chico, o ella me contaba historias de sus novios en la universidad. Lo raro de todo esto es que yo esperaba hacer las preguntas, pero en realidad pasó todo lo contrario.
-¿Cómo es él?-preguntó, recostada sobre una toalla en la playa. Las dos habíamos salido a tomar sol un rato después de almorzar-.¿Qué tal te trata?
-Es demasiado lindo-respondí, sonriendo-.No solo por fuera, sino que es sumamente atento. Siento que puedo hablar con él de cualquier cosa, como si lo conociese de toda la vida. Parece que está dispuesto a escuchar todo lo que le digo, y además lo entiende sin problema.
-Y...¿Ya han hecho algo?
-¿A qué te refieres Harper?
-Ya sabes...-hizo algunos gestos con la cara que no voy a mencionar, pero cuando descubrí a qué se refería inmediatamente empecé a reír.
-¡Harper! ¡Claro que no!
-Bueno, yo los he visto besuqueándose y toda la cosa.
-Sí, nos damos besos y eso, pero nada más. Tampoco creo estar lista para dar ese paso.
-Está perfecto, no planeo presionarte ni nada-dijo, intentando calmarme. Luego miró alrededor, como si quisiera asegurarse de que no había nadie cerca. Después me miró de arriba a abajo, con cara de preocupada-No quiero sonar entrometida, pero...¿Le has contado sobre tus cicatrices?
No pude evitar ponerme incómoda cuando nombró esa última palabra.
Supongo que debería explicar esto, así que empezaré por el principio. Nací con una condición un tanto complicada. Se llama Fístula Traqueoesofágica Congénita. Es un nombre raro y largo para decir que nací sin esófago (el tubo que lleva la comida desde la boca hasta el estómago) A su vez, tenía los pulmones conectados al estómago a través de la tráquea. Suele ser una mezcla de defectos de nacimiento que obviamente tuvieron que reparar, sino no estaría viva. Me operaron dos veces cuando era recién nacida y debido a ello, tengo dos cicatrices. La primera operación fue en mi espalda. Tengo una línea en la espalda debajo del hombro derecho, con un punto donde, en su momento, había un tubo. La segunda operación fue de frente. Tengo una línea en el medio de mi panza, justo por encima del ombligo, con un agujero pequeño al lado izquierdo (asegurado con puntos) y otro al derecho. Parece una cruz. Cuando era bebé estaba muy enferma y tenía distintas enfermeras que me cuidaban. Ahora estoy perfectamente bien. Lo único que ha permanecido conmigo son esas cicatrices.
Nadie nunca las ha visto, solamente mi familia. Ni siquiera Brooke y Paige, ni nadie de la escuela. Siempre que salgo a la playa con mucha gente suelo usar trajes de baño de una sola pieza. Solo uso bikinis cuando estoy sola con mi familia. De pequeña los usaba, pero la mirada juzgante de las personas y las preguntas irrespetuosas hicieron que mi inseguridad creciera. "¿Qué tienes en la panza?" "¡Ay! ¿Qué es eso?" "Pareces un bicho raro" Todos estos comentarios se pegaron en mi cabeza como un tatuaje lo hace en la piel y me han marcado de por vida. No hablo de este tema con nadie, así que era de esperar que tampoco se lo contase a Ethan. Tengo miedo que si las ve, también crea que soy un bicho raro.
-No, él no sabe-contesté, finalmente-,y planeo que así se quede.
-Aly, en algún momento se va a enterar... Creo que sería mejor que se lo digas y listo.
-¡No! No tiene porqué enterarse. Déjame hacer las cosas como quiero, yo sé lo que estoy haciendo.
Después de eso hubo un incómodo silencio. Sé que Harper solo buscaba lo mejor para mí. Pero para ella todo era más fácil. Es hermosa, carismática, extrovertida, ha tenido varios novios. Tiene la vida que yo sueño tener. De la nada su celular empezó a sonar, era una notificación de mensaje. Esa se convirtió en varias, parecía que su celular iba a explotar.
-Dios, Har. ¿Quién te manda tantos mensajes?-pregunté, curiosa.
-Es Miranda.
-¿Y qué te escribe que requiera tantos mensajes?
-Nada, Aly-respondió, manteniendo la vista fija en su celular. Pude notar que se puso un poco tensa, al igual que el otro día cuando mamá le preguntó por esta chica. Entonces me di cuenta que había algo raro. Harper no es así.
-Har, ¿qué te pasa?
-Ya te lo dije. Nada-respondió, cada vez con la voz más temblorosa.
-¿Entonces por qué actúas tan rara cada vez que alguien te pregunta por Miranda? Tu no eres así, Harper.
No esperaba ver lo que pasó a continuación. Harper soltó su teléfono y empezó a llorar. Pocas veces había visto a Harper llorar, no suele mostrarse tan vulnerable. Al principio no supe como reaccionar, pero cuando me di cuenta que en serio debía pasarle algo importante como para que se derrumbase de esa forma me acerqué y la abracé.
-Está bien, Har-dije, intentando calmarla-.Cualquier cosa que esté pasando, te prometo que lo entenderé.
Ella empezó a temblar. Podía escuchar sus sollozos, su voz que intentaba salir pero no lograba formar una oración. Me sentí tan mal al verla así. Le di un poco de tiempo para que se calmase y después de abrazarla por otro rato, levantó su cabeza y me miró.
-Aly...Creo que me gustan las chicas.
Bueno, eso no me esperaba.
Me quedé boquiabierta. De todas las cosas que Harper pudo haber dicho, era lo que menos esperaba escuchar.
-Por favor, di algo-suplicó, mientras seguía llorando.
-Bueno...Hay mucho que procesar. Dios.
-¡Lo sabía! Sabía que no te iba a gustar.
-¡No, para nada! Jamás me molestaría algo así. ¿Mamá lo sabe?
-No. Papá y Aiden tampoco.
-Harper, yo te quiero muchísimo-empecé a decir-.Me siento muy agradecida de que hayas confiado en mí y me lo hayas contado. Por favor, no te sientas mal. ¿Es por esto que estabas viendo a Miranda tan seguido?
-Sí...Como que las dos estamos saliendo y probando cosas.
-Pues déjame decirte que nunca te había visto tan feliz como ahora, así que me alegro mucho por ti.
Ella sonrió, al igual que yo cuando ella me dijo esa misma frase. Me dio el abrazo más fuerte que me había dado en toda nuestra vida. Yo seguía un poco en estado de shock, pero al mismo tiempo orgullosa de ella. Si Harper era feliz, entonces yo también.
-¿Cuándo planeas contarle a mamá y papá?-pregunté.
-No lo sé, creo que quiero esperar un poco-dijo, mientras guardaba su celular en su bolsa-.Pero cuando esté lo suficientemente segura y confiada se los diré.
Después de eso las dos nos levantamos para volver adentro. Y les puedo asegurar que ese día entré a la casa más unida a mi hermana que nunca.
ESTÁS LEYENDO
Mi Verano Eterno (TERMINADA)
Teen FictionAlyssa está a punto de vivir las vacaciones más importantes de su vida: el verano antes de ir a la Universidad. Ella ya tiene todo planeado, o al menos eso creía. La llegada de unos vecinos inesperados y un reto propuesto por sus amigas transformará...