Mi Verano Eterno (TERMINADA)

Capítulo 8

  Hoy mi madre decidió que sería buena idea alejarme un poco de las redes sociales, así que se llevó mi celular y lo dejó en su mesa de luz.

  Supuse que no me costaría mucho alejarme de la tecnología, ya que tenía muchas otras cosas que hacer en la casa de verano. Comencé mi mañana dibujando en mi cuaderno. Como he dicho antes, mi cuaderno es mi lugar de refugio. Por lo tanto fue la mejor manera para empezar el día con el pie derecho. Ese día me había despertado antes que Harper, entonces intenté salir al balcón sin hacer mucho ruido. Sentir esa brisa marina a la mañana mientras veía al mundo despertar era un sueño. Después de un rato Har salió del cuarto a ver como estaba.

-Hoy mamá me ha asignado hacer las compras-dijo, mientras abría la ventana-.¿Quieres acompañarme?

-Me encantaría, pero hoy quiero tomarme el día para mí-respondí.

-Me parece perfecto. Le preguntaré a Aiden si quieren venir.

  Después de eso bajé a la cocina para desayunar. Mamá ya estaba ahí y, aunque el olor lo delataba, me sorprendió con panqueques recién hechos. Los míos llevaban arándanos, los de Har eran normales y los de Aiden tenían chispas de chocolate. Nunca lograré entender como ese niño puede comer tanta azúcar sin sentirse mal. Incluso después baño sus panqueques en un río de miel de maple. Mamá lo miró con una mirada enojada, pero él solo podía reír mientras devoraba su desayuno. Amaba las mañanas de verano por esta razón. Nadie tiene prisa por salir de casa y podemos disfrutar de un desayuno tranquilo todos juntos, cosa que nunca hacemos en época de clases ya que cada uno tiene un horario distinto. Después de desayunar ayudé a mamá a limpiar la cocina y subí a mi habitación a buscar un traje de baño y unos shorts. Mamá me estaba esperando para bajar a la playa conmigo y con Papá mientras Harper y Aiden iban al supermercado. El día estaba bien, soleado pero con un poquito de brisa. Igual no me molestaba.

  Mis padres llevaban sillas para la playa, pero yo me conformaba con una toalla en la arena. Tenía ganas de escuchar música y tomar sol, pero recordé que la idea de hoy era no usar nada de tecnología, así que simplemente cerré los ojos y disfruté del ruido del mar. Nunca lograba broncearme, sin importar la cantidad de horas que estaba al sol jamás volvía de las vacaciones con ese color típico de la playa. O quedaba blanca papel o me quemaba y volvía roja como un tomate. Punto medio para mí no hay.

  Después de unos minutos estaba un poco aburrida y el sol comenzaba a molestarme, así que subí de nuevo a la casa. Mis padres se quedaron charlando, habían llevado comida y todo lo necesario para almorzar en la playa, pero yo necesitaba un poco de sombra. Harper y Aiden ya estaban en la cocina guardando las compras cuando llegué. Robé una galleta y fui a mi habitación y me tiré en la cama. Mientras miraba los alrededores de mi habitación, los pensamientos de mis amigas volvían a mi cabeza. No podía no pensar en Brooke y Paige. Me preguntaba qué estarían haciendo en Ohio, si me extrañaban. Aunque era raro porque una parte de mi se sentía traicionada por ellas, pero la otra las seguía considerando amigas. Habíamos vivido tantas cosas juntas que no parecía correcto borrarlas de golpe. Tenía ganas de escribirles, mandarles un mensaje o algo. Pero no era el momento indicado, no sabría bien qué decirles. Tampoco estaba preparada para sus respuestas. Me distraje un poco de eso y miré por la ventana hacia la habitación de Ethan. Estaba vacía, seguramente había salido a algún lado. Previamente me había dicho que no conocía a nadie, pero seguramente no le costaba nada hacer amigos. Quisiera tener esa confianza.

  El día continuaba hermoso pero no tenía ganas de volver a la playa, así que se me ocurrió salir a andar en bici. Cerca de la casa de verano había un pequeño centro comercial con un área para caminar muy bonita. En veranos anteriores solía ir con mis amigas a comprar ropa o a veces a tomar un café, pero el lugar era tan bonito que seguro tenía bastante inspiración para dibujar o escribir. Un cambio de ambiente me vendría bien. Me cambié a los primeros shorts y la primera camiseta de tirantes que encontré y preparé una pequeña mochila con mis cosas. Aiden era el único que estaba en la sala, así que le avisé a el que me iba.