Capítulo 7

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  ¿Recuerdan que les dije que todo estaba yendo de maravilla? Bueno, hoy eso cambió.

  Mi día había empezado como todos los anteriores, desayunando tranquila con vista al mar, sin prisas, disfrutando de la paz de la casa de verano. Todo perfecto. La cosa empeoró cuando tomé mi celular y entré a Instagram. Vi que Brooke y Paige habían subido una foto juntas. Las dos estaban posando enfrente de un gran cartel que decía "Bienvenidos al Bosque Gunnison". Llevaban vestidos de flores iguales y se veían muy felices. Pero cuando vi la foto en detalle me di cuenta de todo. Nosotras todos los veranos llevábamos una pulsera de dijes, y cada verano le agregamos uno nuevo. El año pasado nos pusimos uno de una flor tropical rosada muy bonita. Yo no había traído la mía, porque como no estaríamos las 3 juntas supuse que no sería justo llevarla. Pero Brooke y Paige si tenían las suyas, y se notaba que traían un nuevo dije. No llegué a ver bien qué era exactamente, pero deduje que era un oso por su forma y su color café. La descripción de su foto arruinó todo.

"Viviendo el mejor verano de mi vida con mi mejor amiga #MejoresAmigas #Duo #AlmasGemelasPorSiempre"

  Me sentí traicionada. No solo el hecho de que continuarán la tradición de la pulsera sin mi, pero el hecho de que publicaran la foto como si fuesen solo dos me hizo sentir horriblemente mal. Era como si me hubiesen dado una puñalada en el pecho. Supongo que mi cara mostraba todo mi dolor, porque mi madre lo notó.

-Aly, ¿está todo bien?-preguntó.

  Yo no respondí nada, dejé el celular tirado en la mesa y subí a encerrarme en mi cuarto. Cerré la puerta de golpe y me tiré en mi cama. No quería hablar con nadie, ni siquiera con Harper. Seguramente estaban aprovechando este verano sin mi, porque yo siempre les soy un estorbo. Con los chicos, con las fiestas, con todo. Ya ni le quería dar importancia a ese reto tonto que me habían puesto antes de empezar las vacaciones. Igual todos sabíamos que me terminaría quedando sola. No solo me sentía triste, sino enojada. Porque siempre terminaba quedándome con ellas aunque pasasen estas cosas. Si bien en algunos momentos su actitud me disgustaba, permanecía con ellas porque es mejor estar con un grupo que quedarme sola. Tenía tanto miedo al rechazo que igual intentaba mantener nuestro grupo aunque estos últimos años supiera que no iba a funcionar.

  Lo que más me duele es que las conozco desde que éramos niñas, y al principio nos llevábamos tan bien. Pero con el paso de los años noté que las dos empezaron a cambiar. Dejamos de interesarnos por las mismas cosas, cada una tenía un enfoque distinto. Desearía que nunca hubiésemos crecido, para dejar todo como estaba.

Más bien desearía no sentirme así.

  Harper entró a la habitación, sin tocar la puerta (típico de Har) y se sentó en el borde de la cama.

-No tocaste-dije, sin quitar la cabeza de la almohada.

-También es mi cuarto-dijo-,así que puedo entrar cuando quiera.

  Hubo un momento de silencio entre las dos, yo no quería hablar y Harper no sabía qué decir para hacerme sentir mejor.

-¿Me vas a decir de una vez qué fue lo que pasó?

-No tengo ganas de hablar ahora, Harper-respondí-.Quiero estar sola un rato.

-Bueno, como digas. Pero si para el almuerzo no sales de este cuarto, volveré y no seré tan amable.

  Finalmente me dejaron sola para poder procesar la información y pensar un poco. No podía evitar ver la foto que tenía con Brooklyn y Paige en la cartelera de un antiguo verano que pasamos aquí a los diez años. Éramos amigas desde tercero de primaria. No podía creer que me habían hecho eso. El verano recién comenzaba y ya estaba preocupada por cuando nos volveríamos a ver antes de entrar a la universidad. Como mencioné antes, siempre tenía una pequeña intuición de que no encajaba en este grupo de tres, pero jamás me habían hecho algo como esto.

Mi Verano Eterno (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora