Capítulo 27

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  Entré al baño a toda velocidad, tratando de calmarme y no pensar en el asunto y concentrarme en arreglarme y estar presentable para la noche. Me lavé y sequé el pelo lo más rápido que pude. Salí y fui a mi ropero a buscar que ponerme y elegí un vestido largo con mangas cortas de azul marino con puntos blancos y unas sandalias. Me arreglé un poco el pelo en una media cola que decoré con un lazo blanco y quedé lista. Me sorprendió cómo aunque estaba apurada todo funcionó genial, porque normalmente suele pasar lo contrario. Una vez lista tomé una pequeña cartera blanca y bajé a reunirme con mi familia.

  Una vez listos nos fuimos para el restaurante. Era un lugar nuevo al que nunca habíamos ido, lo cual me generaba intriga porque siempre íbamos a comer a los mismos lugares. Estaba en un hotel a las orillas de la playa y se veía bastante lujoso. Cuando llegamos un señor se llevó nuestro auto para llevarlo a un estacionamiento. Entramos a un lobby iluminado y moderno y nos encontramos con la familia de Ethan. Todos estaban un poco formales, él llevaba puesto una camisa azul con unos pantalones oscuros y zapatos cerrados. Su pelo estaba apenas mojado y un poco despeinado (se notaba que recién se había bañado) Me saludó con un abrazo y un beso rápido (todavía nos daba cierta cosa besarnos enfrente de nuestras familias) y yo le peiné un poco el cabello. Él reía. También saludé a su madre.

-Es un lugar hermosísimo-dijo mi madre, mientras caminábamos a la puerta del restaurante.

-¿Verdad que sí?-añadió la madre de Ethan-. Les va a encantar, tiene una comida finísima.

  Ethan y yo caminamos juntos detrás del resto. Nuestras manos se rozaron por un milisegundo antes de entrelazarse entre sí.

-¿Ya habían venido a este lugar?-pregunté

-El dueño es amigo de mi padre-empezó a decir-.Habíamos ido a una de sus casas en Nueva York, pero nunca a este de Florida. Da un poco de impresión, ¿no?

-Bastante-interrumpió Aiden, corriendo con Christopher entre nosotros.

  El restaurante parecía una película. Era bellísimo. No suelo ir a lugares tan lujosos y extravagantes, solía conformarme con cualquier restaurante pequeño de una playa, pero mi sueño siempre había sido ir a un lugar como este. Me imaginaba esas escenas de películas donde la pareja va a cenar a un restaurante bastante elegante, parecía un sueño que estaba viviendo justo ahora. Lástima que mi familia también estaba con nosotros, pero quizás algún día iríamos a cenar los dos solos a un lugar como este.

  Nos sentamos todos juntos en una mesa grande para 9. Mi padre se sentó a la cabeza de la mesa, a su derecha tenía a mi madre y a Harper y a su izquierda el padre y la madre de Ethan. Yo estaba sentada al lado de Harper y tenía a Ethan enfrente. Nuestros hermanos estaban sentados a nuestra derecha. La mesa estaba llena de cubiertos que nunca había usado. Dos cuchillos, dos tenedores y dos cucharas. Dos copas, dos platos, todo era demasiado elegante. Ni bien me senté puse la servilleta en mi regazo y una mesera nos trajo el menú. Los nombres de los platos me llamaban mucho la atención, ya que sonaban bastante elegantes (y perdón si estoy usando la palabra elegante demasiado, ¡es que no se me ocurre otra forma de describirlo!) La pasta me tentaba un poco pero sentía que hacía demasiado calor para un plato caliente. Al final terminé pidiendo una carne con vegetales. Todos nos quedamos charlando juntos, pero podía sentir una especie de tensión entre Ethan y yo, como que los dos nos mirábamos con cara rara. Ambos teníamos ganas de hablar a solas pero no podíamos hacerlo aquí en la mesa. En un momento fingí ir al baño, esperando que él entendiese mi indirecta y también se levantase, pero se quedó hablando con Christopher.

  La cena en sí se me pasó rápido La comida estaba demasiado buena: la carne a punto, los vegetales perfectos y todo estaba tan lindo presentado que daba cosa comerlo. Harper y yo también hablamos de algunas cosas mientras esperábamos la cuenta.

Mi Verano Eterno (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora