Capítulo 22

20 2 0
                                    

-Tengo una fiesta hoy de noche, ¿quieres acompañarme?

  Ethan y yo estábamos sentados en el deck de madera de su casa. Había venido a cocinar galletas con él y ahora estábamos afuera comiéndolas (gracias a mi porque él estuvo a punto de quemarlas) Fue en ese instante que me hizo la pregunta que me trajo recuerdos de esa primera fiesta. Si bien me hizo sentir un poco mal, no quería desilusionar a mi novio así que traté de no mostrar lo incómoda que me sentí esa noche, pero soy tan transparente que Ethan se dio cuenta.

-Creo que mejor paso-dije, mirando al suelo-.Digamos que la fiesta pasada no fue buena así que prefiero quedarme, si no te molesta.

Ethan me rodeo con el brazo

-Claro que no estoy molesto-dijo-.Podemos juntarnos a ver películas hoy de noche en vez de salir.

-Bueno, pero no quiero que dejes de ver a tus amigos por mi. Ve a la fiesta, mañana me contarás que tal estuvo.

-¿Segura?

-Por favor, insisto.

  Después de eso me dio un pequeño abrazo, mientras tomaba una galleta para dármela de la boca, un tanto cursi pero honestamente no podía quejarme (osea, tengo un chico lindo que me está abrazando y comiendo galletas conmigo)

-Debo admitir que mis habilidades culinarias son bastante mejores de lo que pensaba-dijo, riendo.

-¿Cuáles habilidades?-pregunté-.De no haber sido por mí estaríamos comiendo carbón con chispas de chocolate.

-¿Acaso olvidas que mi padre es pastelero?-preguntó-.Básicamente lo llevo en la sangre.

-Creo que en realidad saliste más a tu madre que a tu papá-respondí, mordiendo una galleta. No sabía si Ethan se estaba riendo o estaba enojado, pero de cualquier forma yo también me reí. Él tomó la bandeja de galletas con una mano, como si fuese un mesero, y puso una servilleta en su otro brazo.

-Señorita Aly, lamento mucho que no esté disfrutando de nuestro menú-dijo, con un acento extraño (creo que intentaba fingir que era francés pero no funcionó)-.Si gusta, podría cambiar su postre por otro.

-Si, me parece una mejor idea-dije, tomando una servilleta como si fuese un menú-.¿Qué me recomienda?

-Tenemos crema a la Ethan. Es muy irresistible.

-Genial, me gustaría uno de esos, por favor.

Entonces él soltó todo y me besó. No fue uno de sus besos tiernos, sino uno fuerte. Podía sentir su pasión, su deseo. Yo también me dejé llevar por el mío y le seguí el juego.

-Lamento interrumpir...-dijo una voz de fondo. Era la madre de Ethan. En ese instante nuestras bocas se apartaron y yo me puse demasiado roja.

-Lo siento, pero tus amigos vendrán a buscarte pronto, Ethan-dijo.

-Tiene razón, yo también debería estar en casa-dije, mientras tomaba mis cosas. Ethan me tomó del brazo y me acercó a él, para darme un beso de despedida.

-Diviértete hoy-dije, sonriendo.

-Será difícil sin ti, pero lo intentaré.

  Cuando volví a casa no tenía idea de qué hacer. Aiden me invitó a jugar videojuegos, pero soy pésima para eso. Intentó enseñarme como jugar al Fortnite, pero no terminé de entender el objetivo del juego y tampoco podía recordar cómo usar el control. Así que después de perder varias partidas subí a mi habitación a cambiarme. No hay sensación más cómoda que ponerse ropa cómoda para dormir. Agarré los primeros pijamas que encontré (tenían dibujos de gatitos, lo sé, bastante maduro de mi parte) y volví a la cocina para cenar.

  Después de eso, la mayoría del tiempo me quedé tirada en la cama con el celular. No recuerdo que estuve haciendo, pero perdí la noción del tiempo y cuando miré la hora ya era casi medianoche. Si bien estaba cansada, decidí quedarme un rato más despierta para leer un poco. Mamá me había comprado otro libro porque, como era de costumbre, había terminado el que había llevado para leer durante las vacaciones. Siempre me pasaba lo mismo, pero no sé porque nunca llevaba dos libros. Todos los años terminaba comprando otro. Este era La biblioteca de la medianoche, que había empezado a leer en forma digital, pero prefiero mil veces los libros en papel, sin importar que tan caros sean.

  Me quedé despierta leyendo como por cuarenta minutos, fue en ese instante que estaba por acostarme que mi teléfono empezó a sonar.

Ethan me estaba llamando.

Seguramente estaba aburrido en la fiesta y quería llamarme para ver qué estaba haciendo.

-Hola-dije, esperando a que respondiera.

-¡Aly! Mi novia, ¿qué tal todo?

  Pude notar que había tomado. Su voz estaba un poco más aguda y sonaba medio rara. Además estaba gritando.

-Todo bien, estaba leyendo antes de que llamaras. ¿Tú cómo estás?

-Genial, todo anda genial-respondió, en el fondo se escuchaban otros chicos gritando y riendo-.La fiesta se puso muy aburrida así que vamos a ir a otro lado, ¿quieres que te pasemos a buscar? Podrías venir con nosotros.

-No, gracias-empecé a decir-.Es que estoy cansada y por irme a...Espera, ¿dijiste pasarme a buscar?

  Después de eso hubo un silencio en nuestra conversación. No sé si fue porque no había escuchado lo que dije o si estaba hablando con el resto de sus amigos. Pero él no dijo nada y yo tampoco. Una idea terrible cruzó por mi cabeza y esperaba estar equivocada con lo que estaba a punto de preguntar.

-Ethan, ¿vas a conducir?

-Nooo. ¿Quién crees que soy? Va a conducir un amigo mío.

-¿Y él también tomó?

-Solo unos pocos vasos, nada más. Está en perfectas condiciones.

En ese momento había perdido mi paciencia.

-¿Estás loco? ¿En serio te vas a subir a un auto con una persona que tomó? Ethan, no solo te estas poniendo a ti en riesgo, ¡podrían tener un accidente!

-Vamos, Aly-siguió insistiendo-.No va a pasarnos nada.

-Lo digo en serio Ethan, llama a tu papá o a alguien que pueda ir a buscarlos. Si quieres yo lo llamo.

-¡No! A mi padre no, no puede saber que tomé alcohol. Deja de actuar como una madre, Alyssa. Ni siquiera sé para qué te llamé.

  No podía creer que el chico que me hacía sentir como la chica más afortunada del mundo me estuviera hablando de esa manera. Sabía que seguramente no sabía lo que decía, que el alcohol no lo dejaba pensar con claridad. Pero lo había dicho y me había lastimado.

-Ethan, si te subes a ese auto olvídate de lo nuestro.

Mi Verano Eterno (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora