CHANCE

Esencia

Time le ha escrito y le ha pedido encontrarse después de clases, ya no tiene con que negarse.

Ahora mismo se encuentra fuera del salón esperando para que no pueda escapar como en otras ocasiones. Cuando la clase termina no encuentra el valor para salir, pero Time parece haber llegado al límite de su paciencia cuando entra al salón y se detiene frente a él.

- He tratado de ser paciente, pero la paciencia no es precisamente una de mis buenas características, no quiero seguir esperando, ¿has pensado en lo que te pedí?

- Lo he pensado bastante, pero mi respuesta depende de la tuya y quiero pedirte que seas realmente sincero. - Tay le pide mientras lo mira a los ojos - Me he dado cuenta de que has salido con varias personas antes y si lo que quieres es pasar el rato conmigo entonces no soy tu tipo de persona, no quiero iniciar algo que termine en fracaso.

Time escuchó atentamente sus palabras, cuando terminó comenzó a acercarse a él y no se detuvo hasta que sus cuerpos casi pueden tocarse, tomó las manos de Tay, subió su mirada hasta sus ojos y habló mientras lo miraba.

- Tay, me gustas, realmente me gustas. Entiendo lo que dices y entiendo tus dudas, pero quiero decirte que hay algo dentro de mí que me empuja a acercarme y me dice que tenemos que intentarlo, quizás suene un poco tonto y extraño, pero casi estoy seguro de que puedes ser la persona con la que quiero pasar mi vida.

Tay soltó una pequeña risa.

-¿Una persona con tu historial cree en los cuentos de amor?

-¿Tú no? Pienso que el destino existe, y que el nuestro es estar juntos - Time dijo con su habitual sonrisa coqueta.

- Dijiste que estas casi seguro, ¿Qué necesitas para estarlo completamente?

- Que me dejes percibir tu aroma - Tay dejó caer su sonrisa.

- No lo sé - La indecisión podía notarse en su voz, y no era para menos, el aroma era algo muy personal e íntimo.

- Solo un poco, prometo que no será como en esas historias en donde las personas pierden el raciocinio y todo termina en un desastre, desde que te vi aquel día llamaste mi atención, llámame loco, pero casi siento tu aroma y lo único en lo que puedo pensar cuando estoy contigo es en que necesito saber si esa persona especial para mí.

Tay no podía dejar de tener dudas, pero como Time dijo hace un momento, también siente algo que le impulsa a confiar en las palabras del chico frente a él.

Su mente aleja cuando cae en cuenta de que ahora hay un nuevo aroma en ese espacio reducido, un aroma diferente al ambientador del salón, la esencia que grita "alfa" se hace presente en pequeños hilos que apenas pueden percibirse, a duras penas logra asociarlo con especias y algo de bergamota, hay un tercer elemento que no logra reconocer, tal vez porque el aroma es demasiado leve.

Tay no sabría como describirlo, pero un estremecimiento se levanta desde el fondo de su corazón, y algo llega a su mente ¿No dicen las personas que solo es tu pareja quien puede nombrar con seguridad y claridad los componentes de tu aroma? Algo parece surgir en su interior cuando el aroma llega hasta él, su omega, esa parte que siempre está en silencio y tranquilidad parece emocionarse e inquietarse mientras se esfuerza por poder sentir el olor en una forma más intensa, se detiene cuando se da cuenta de que sin querer ha terminado con la distancia que había entre ellos y con ello la esencia se retira. Time le sigue esperando mientras no aparta su mirada.

La curiosidad, y ese algo, aún desconocido, ha despertado una chispa en Tay y sin pensarlo más deja salir una brizna del aroma propio. Time cierra sus ojos y pone su frente sobre la suya, ambos sienten el palpitar emocionado de la otra persona, los corazones vibran en un intento de amoldarse al cuerpo contrario. Tay cierra sus ojos y las inquietantes emociones se pacifican y aclaran.

Cuando vuelven a verse a los ojos hay nuevas sensaciones dentro de ellos.

– Gardenias y orquídea – La voz del alfa se alza suave – No voy a creerte si dices que no has sentido lo de hace un momento, es claro que hay algo especial entre nosotros.

- Lo he sentido, creo que eso ha sido algo extraño y que, quizás, el destino podría querer que lo intentemos. - Una sonrisa adorna sus labios.

- Escucha esto, hablo en serio contigo, no estaba pensando en tener algo pasajero desde un inicio, de verdad me gustaría que iniciemos algo.

Silencio.

Tay no lucha más y sus palabras salen.

- Vamos a darnos una oportunidad.