CHANCE

Especial

– ¡Madre! – La voz de Time resonó fuerte y llegó hasta el jardín aun cuando la figura del alfa no era visible

– Cariño, ¿Qué haces aquí tan temprano? – Su madre le preguntó en cuanto llegó con ella.

– He venido porque necesito que me ayudes en algo – Time se sentó frente a su madre regalándole una sonrisa – Quiero diseñar los anillos de compromiso para Tay y para mí.

Su madre se quedó en silencio y con una mirada de sorpresa, abrió y cerró sus labios hasta que encontró algo que decir.

– ¿Compromiso? ¿No es muy pronto?

– No lo creo, siento que es el momento adecuado, todo va bien entre nosotros, esto no quiere decir que la boda será pronto, solo...siento que es momento.

Si bien ambos eran jóvenes y aún estaban en la universidad, comprometerse ahora no significaba que iban a casarse en dos meses.

– Oh, claro... Pero también podrías esperar a que sus estudios terminen, además ¿has hablado del matrimonio con Tay?

– Hemos hablado, ambos sabemos que queremos hacerlo, creo que nos hemos conocido durante suficiente tiempo. – Time habló con firmeza y convicción, pero al ver el rostro de su madre no pudo evitar preocuparse – ¿No estás feliz? Pensé que Tay te agradaba.

– Pero claro que me agrada.

– ¿Entonces?

– ¿Estás seguro? Da lo mismo si se lo pides mañana o hasta que se gradúen.

– Madre, nunca he estado más seguro. – Ella le miró aun con algunas dudas, guardó silencio mientras pensaba, pero al final una sonrisa creció un su rostro.

– Madre, ¿Puedes ayudarme, por favor? – Su madre lo miró con expresión feliz y se sentó a su lado.

– Claro que lo haré.

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Desde ese día hasta el actual habían pasado semanas, en las primeras estuvo realmente concentrado en crear el diseño y luego en escoger los materiales, el resultado era realmente hermoso, no demasiado vistoso, pero tampoco podía ser calificado como sencillo.

Cuando eso estuvo listo pasó a la planificación, pensó cuidadosamente en cada detalle, el día, la hora y el lugar, la decoración y ambientación y los pequeños detalles que complementarían todo para ese momento significativo, fue un enorme trabajo poder hacerlo y que Tay no se diera cuenta de ello, el omega era bastante observador y nada se le escapaba. Que no se diera cuenta de lo que estaba preparando fue bastante duro y cuando por fin creyó que todo estaba en su sitio, tuvo que cambiar el lugar.