CHANCE

¿Puedo...?

La familia Lerttravinont le extendió una invitación formal para almorzar con ellos ese día domingo, claro que la comida transcurrió en un constante cuestionamiento sobre toda su persona, sus gustos y sus metas y objetivos en la vida, todo con la intención de conocer todo lo que pudieran sobre él y poder dar su juicio sobre si era o no digno de cortejar a su amado descendiente.

Aunque el cuestionario fue extenso, y tenso, Time considera que ha dejado una buena impresión en los padres de su futuro omega, ahora se encuentran ambos, solos, charlando un poco antes de que sea la hora de que el alfa tenga que irse.

- Entonces, ¿asistirás a la cena del próximo sábado? - Time le preguntó mientras ambos miraban el jardín de la casa Lerttravinont.

- Así es, mamá dijo que estaría bien ver un poco de lo que tu familia hace.

- Lo que significa que quiere conocer a mis padres.

- En pocas palabras, sí, papá y mamá están esperando poder conocerlos formalmente, pero no tienes que decirles aún si crees que no es momento.

- En realidad mi madre también quiere conocerlos, especialmente a ti, me pidió que los convenciera de asistir.

- Oh, ¿ahora es mi turno para ponerme nervioso?

- ¿Por qué lo estarías? Madre ya te adora incluso si no te ha visto antes.

- Pones más presión sobre mí, ¿y si la decepciono?

- ¿Cómo podrías? Eres el chico más hermoso e inteligente que se ha visto en la historia. - Time dijo con sonrisa aduladora, Tay rio ante las palabras.

- ¿Qué hay de tu padre?

- Él... también está ansioso por conocerte.

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Y el sábado llego pronto, la familia Lerttravinont arribó al lugar del evento justo a la hora citada, las tres personas se presentaron en elegantes atavíos acorde a la ocasión, en cuanto bajaron del auto la persona encargada llegó a ellos para poder guiarlos al interior del edificio.

Antes de que entraran los flashes de las cámaras no se hicieron esperar, era prácticamente la primera vez que la familia aparecía completa en un evento de sociedad. Ahora todos podían poner un rostro a la persona que el matrimonio Lerttravinont adora y cuidaba tanto. Las tres personas no hicieron caso a los ojos curiosos y se adentraron con pasos firmes, la sorpresa de los presentes no hizo sino aumentar al ver que los organizadores del evento se acercaban a los recién llegados, recibiéndolos con una sonrisa.

- Señor, señora - Tay saludó a los mayores frente a él.

- Es un placer por fin encontrarme con la persona de la que este niño me ha hablado tanto - La señora Ratanapakorn, de apariencia y semblante tranquilo, dirigió su atención a Tay con una sonrisa amable y luego volvió su vista a la familia completa - Por favor vengan con nosotros, esperamos que puedan hacernos compañía durante la noche.