"ʜᴀᴘᴘʏ ᴇɴᴅɪɴɢ" | Bachira Meguru × Isagi Yoichi

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Llegó un momento en donde comencé a sobrepensar demasiado mis acciones, no entendía sí lo que hacía estaba bien o mal. La cancha de fútbol fue la única opción que tenía para liberar mi mente por un rato. Sólo el balón, el monstruo y yo.

Un rato en el estadio me ayuda a desestresarme por unas horas, pero eso no estaba funcionando actualmente, a pesar de que lo intentaba, no podía olvidarlo. Se suponía que en el campo de batalla podía desahogarme de todo lo que me molestaba para eventualmente dejar mis pensamientos dando vueltas.

–¿Entrenas?– Detuvé el balón con mis pies al reconocer esa voz, que tanto esperaba que me hablase una vez más, después de todo lo ocurrió entre nosotros.

–Lo hago.– Intenté que la situación no se hiciera incómoda, pero era imposible, el ambiente ya se había tensado.

–Bachira, respecto a lo de ayer..– Finalmente logré mirarlo a los ojos y hablé, antes de probablemente ser atacado con sus palabras.

–No me arrepiento de lo que sucedió anoche, Isagi.– Realicé un suave dribleo con el balón mientras intentaba relajarme.–Quiero que lo sepas.–..¡Soné demasiado serio! Espero que no sea un problema.

–No me esperé para nada que sucediera todo eso anoche..¿sabes?. Pero no podía alejarme de ti sin decirte lo que pienso.–Isagi se acerco de forma inesperada hacia Bachira.–Pero no creas que yo me arrepiento de lo que hice contigo.–

Una de sus manos se apoyó en mi cabeza, y sus suaves labios dejaron un pequeño beso en mi frente, aplastando mi flequillo.

–¿Q-Qué es esto que siento?..– El castaño apoyó sus propias manos en sus pómulos que se encontraban tan ardientes que comenzaba a generarle pavor. Yoichi no tardó en notarlo y dudó de sí mismo..

–¿H-Hice algo mal?..Discúlpame.– El peliazul dió varios pasos hacia atrás, alejándose rápidamente, por miedo a estar invadiendo mi espacio personal.

–¡No, claro que no!– Lo tomé de su uniforme y lo jalé bruscamente hacia mi.–¡Realmente quiero estar a tu lado, Isagi Yoichi!..No quiero que te alejes nunca de mi..–

De un segundo a otro, ambos nos encontrabamos en el suelo por la falta de equilibrio que poseíamos en aquella posición. La sonrisa en su rostro era hermosa, y sus ojos achinados por su inexplicable felicidad me derretían el corazón por completo.

–Sí, ¡yo también lo deseo!–

Cuando escuché eso, liberé una risa juguetona y empujé su nuca sin pensarlo dos veces, besándolo en los labios con una sonrisa que no se comparaba con ninguna otra. No me importaba si Ego o alguien más nos descubría, de ninguna manera conseguirían detenernos. O más bien, no iban a lograr detenerme.

Era mi segundo día consecutivo gozando de los suaves labios de Isagi contra los míos, era un paraíso en el cuál había caído y ya no podía escapar. Luego de besarlo tantas veces, confirme que ya no había salida alguna. Él acompañaba sus besos con las caricias que realizaba de esa forma tan especial; Sus manos grandes y firmes se deslizaban fácilmente por mi cintura, mis caderas, y deseaban llegar hasta mis muslos.

–Y..¿vas a entrenar?– Murmuré en su boca, rompiendo el beso íntimo que estabamos teniendo. Al ver su expresión, supuse que el crimen por separarme de él iba a costarme caro.

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Holii. Que lindos son estos dos juntitos 🫶 Quizás este actualizando seguido por estos días. Dejen sus votitos y comenten si les va gustando.