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POV Verónica

Cómo explicar lo inexplicable?

Ana me va a odiar, no tenía ningún derecho, traspase cualquier límite y merezco ser repudiada por la única persona en está isla con la cual me sentía a gusto, muy a gusto a mi parecer.

Bueno ya saben que el dramatismo y el pesimismo se apoderan de mi muy fácilmente.

"Umm... bueno, ya ves... yo estaba... y luego él... pero no creas..." acompaño mi explicación con ademanes raros.

"Verónica por favor relájate y toma aire" interrumpe Ana, decidiendo finalmente sacarme de mi miseria. "Está bien, de verdad, por suerte me di cuenta bastante rápido, y ya sabes... gracias."

Que? Como? Perdón pero ahora estoy muy confundida. "¿Gracias de que?"

"Por tratarme de dar un poco de paz que necesito tan desesperadamente en este momento" responde Ana al instante. "Sé que lo dijiste para tratar de mantenerlos alejados de mi y de su acoso incesante, así que aprecio esto que hiciste."

Sé que me estoy sonrojando de nuevo. Realmente necesito que el doctor me revise, esto ya no es normal.

"Pero, quiero que sepas que... no espero que sigas adelante con esto" agrega Ana después de un momento. "Quiero que sepas que mi intención no es hacerte sentir incómoda y ni siquiera me conoces, así que no es como si me lo debieras ni nada."

"¿En serio?". Por fin consigo aclararme un poco.

Una mirada de sorpresa surge en la cara de Ana.

"Te debo mi vida, continúo con una sonrisa incrédula. Sin mencionar que en realidad solo te estaba devolviendo el favor, si no hubieras aparecido cuando lo hiciste en el bar no se sabe qué hubiera intentado ese enfermo sexual de Omar."

Ana se ríe suavemente. "Sí, fue bastante patético."

"Oh, prácticamente debió ganar un Oscar ante semejante ridiculo."

Ana frunce el ceño. "Crees que deberían dar un Oscar a "El hombre más patético y ridículo" porque si es así nuestro pequeño amigo arrasaría en esa categoría."

"Bueno, no creo que hayan llegado a eso todavía" respondo con una sonrisa.

Ana se encoge de hombros y busca otro trozo de pescado. "No sabes lo que disfrutaría por verlo en una situación así."

Si me río. "Supongo que los Grammy ya deben parecerte hasta aburridos. Digo, viendo cómo obtienes tan facilmente un asiento en la primera fila cada año."

Ana me mira y con la boca llena de comida, sin darle importancia me contesta. "No todos los años" protesta entre dientes. "Hubo un año en el que... tuve que sentarme en la segunda fila" termina de hablar débilmente.

"Bueno, pero aún así se las ingeniaron para mantenerte lo suficientemente cerca del escenario, para que no te cansaras cada vez que tu nombre aparecía como la ganadora del premio, recuerdo que un año ganaste cuatro.."

"¿Me viste ese año?," Ana pregunta realmente emocionada.

Me agacho para tomar algunos de los trozos de pescado y sonrío. "Por supuesto, te vi. Oh Dios...Quiero decir, el programa lo veo todos los años."

Aparto los ojos y rezo para que no haya entendido mi error.

"Recuerdo ese año" se ríe Ana. "Madonna estaba tan celosa de mi que ni siquiera me felicito y en el after party no me habló para nada"

¿Madonna?

¿Dijiste... Madonna?. Preguntó despacio.

Perdón por un momento olvide de que con quien estoy hablando.

Con Ella....Siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora