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POV Verónica

Han pasado 5 días, 5 días desde que Ana me hizo sentir más viva que nunca.

Y desde ese momento no paro de pensar en que Ana no recibio el mismo placer que yo.

Y aunque ella me ha asegurado una y otra vez que a ella no le importa, la realidad es que a mí si.

Solo he esperado porque hoy probablemente le quiten los puntos y quizás podamos entonces tener mayor libertad de movimientos.

"¿Amor en que piensas?" Ana interrumpe mis pensamientos, mirándome con mucho amor.

"En que tenemos que ver al doctor para ver si te retira los puntos y ver cómo va tu herida." Mientras se lo digo le acarició el costado herido y ya no hace ningún gesto de dolor.

"Te he dicho que ya no siento nada Verónica, pero si insistes le pediré que me revise ahora mismo aprovechando la luz del sol. Esa es una gran idea."

"Ire a buscarlo Ana tu recuestate y espera aquí mientras volvemos". Antes de irme le doy un beso que ella recibe con la misma intensidad de siempre, regalandome además una hermosa sonrisa.

Camino hacia la playa que es donde todos están, unos pescando, otros solo platicando y ayudando a recolectar cosas para poder comer.

El grupo se ha vuelto un poco más unido, aunque verdaderamente Ana y yo estamos más separadas de ellos, buscando más privacidad.

Veo al doctor que es uno de los que ayuda a dirigir lo que los demás deben hacer, creo que es un buen líder y en general es un gran tipo, no se me olvidan todos sus sabios consejos.

"Hola doctor perdona que te interrumpa pero Ana y yo queremos ver si le puedes checar cómo va su herida."

"Claro, en un momento estoy con ustedes" me dice con su voz gentil.

"Te esperamos allá" entonces el asiente y yo me retiro regresando en busca de Ana, en menos de lo que imagino ya me encuentro con ella.

Se ve tan hermosa, nunca pensé que alguien me robaría el aliento con solo verla así, recostada sobre unas mantas.

Sus ojos brillan tan lindo cuando me mira, que siento que me enamoro más de ella, como si eso fuera posible.

Nos quedamos viéndonos por un rato, sin decir nada, solo sintiéndonos, ella me estira la mano para que yo vaya a su lado y yo lo hago.

"Hey cielo, ahí viene el doctor" le señalo hacia donde vemos que el doctor ya camina hacia nosotras. "Les daré un poco de espacio para que él pueda trabajar..."

"Pero..." ella me hace un puchero irresistible.

"No me voy" la interrumpo colocándole un beso en la frente, "solo estaré a un lado, si me necesitas solo me llamas" veo como el puchero se desvanece y es reemplazado por una sonrisa.

Al cabo de unos minutos el doctor me llama para que este al lado de Ana. "Bien chicas la herida ya cerró completamente, aún así les recomiendo no hacer demasiado esfuerzo en esa zona, pero de todas formas no creo que se vuelva a abrir.' Mi corazón está feliz, ahora que sé que Ana ya no corre ningún peligro, me acerco para entrelazar nuestras manos, ella se ve tan feliz como yo por la noticia.

Le agradecemos al doctor todas sus recomendaciones y él se retira en busca de los demás chicos.

Vuelvo a mirar a Ana que tiene una mirada un tanto pensativa y no se si asustarme, a veces pienso que no está muy bien de esa cabecita.

"¿En que piensas cielo?." Mi curiosidad es muy grande, así que no lo pude evitar. Ella no me responde por lo que me acerco a su oído y le susurro. "¿No me lo dirás?"

Con Ella....Siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora