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POV Verónica

Pasaron diez minutos antes de que finalmente llegáramos al campamento que los otros habían establecido en la playa. Justo como dijo este tipo, habían encontrado algunas mantas y  otras cosas que milagrosamente habian llegado hacia la orilla del mar y pudieron rescatar del naufragio, el médico resultó ser el médico del barco que aparentemente todos los barcos deben llevar uno a bordo

Supongo que es el día de suerte de Ana.

Despues de muchas quejas, insultos y una que otra amenaza el médico logró sacar el cristal del costado de Ana y coserla lo mejor que pudo con lo que encontró en el kit de primeros auxilios que por cierto es muy básico que los otros habían logrado encontrar.

Omar desafortunadamente si resultó ser "nuestro" Omar y perdón por decirlo de esa forma pero tenía la esperanza de que fuera otro Omar.

El se las había arreglado para encender un fuego lo suficientemente decente para secar algunas de las mantas, las colocó en una cama improvisada junto donde Ana está descansando actualmente.

Por supuesto, hay algunas de las chicas que han insistido en quedarse con ella en caso de que necesite algo sin mencionar al cabeza hueca de antes.

Creo que Omar si ha captado la indirecta porque está en el extremo opuesto del campamento, mientras que el cabeza hueca parece pensar que la persistencia lo hará tener éxito con Ana.

Levanto la vista de mi asiento en la arena y veo que Ana asiente y sonríe lo mejor que puede a una rubia que le hace plática.

Ahora caigo, sabía que la había visto de algún lado, ella es la chica que estaba con su amiga en el bar, la que quería lanzarse descaradamente a Ana.

Parece una tonta broma del destino...  que para mi suerte el único crucero en el que he estado en toda mi vida naufrague la primera noche y todos los que han logrado molestarme de alguna manera u otra sobreviven y son arrojados junto conmigo en una isla desierta donde no hay posibilidad de escapar para ninguno de nosotros hasta el fin de nuestros días.

Lo siento, así soy de dramática.

Realmente tenía que sacar eso de mi pecho.

Y es que al parecer las únicas personas que logramos sobrevivir fuimos  algunas de las que estábamos en el bar, por lo que me han contado esa fue la única parte del crucero que gracias a Dios no chocó contra nada.

Lo que no logro aún entender es por qué me molesta tanto que todas estas personas se desvivan por atender a Ana con la esperanza de que ella les de un poco de atención.

"¿Oye, eres Verónica verdad?"

Miro hacia arriba y entrecierro los ojos contra el sol mientras trato de captar la imagen borrosa de una cara.

"¿Quién pregunta?"

El cuerpo se agacha para sentarse a mi lado y finalmente puedo reconocer la cara como la del cabeza hueca.

Soy Hugo, nos conocimos antes, dice con una sonrisa arrogante mientras ajusta sus piernas en la arena e intenta sentarse junto a mi.

Omar y Hugo vaya par.

Como podría olvidarlo le devuelvo una sonrisa  a medias  pues en el fondo estoy molesta por su anterior interrupcion.

Mi vista vuelve hacia Ana y empiezo a sentir que me tiene hechizada porque es el único lugar en donde mi alma encuentra una especie de paz.

Con Ella....Siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora