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Pov Verónica

Aquí estamos en nuestra famosa cita

Consiste en una manta extendida sobre la arena. Al lado hay un pequeño fuego lo suficientemente grande como para iluminar la manta. En la manta hay algunos platos improvisados colocados en el centro con varias frutas en ellas. Justo en medio de ellos se encuentra un recipiente con agua y dos vasos hechos de cáscaras de coco.

Admiro lo que ha organizado en nuestra famosa cita  para después apartar los ojos y mirar a los ojos de Ana. Ella está haciendo esa cosa que hace cuando está nerviosa.

"Yo... sé que no es porcelana pero..." Los ojos de Ana se centraron en la manta y luego volvieron a los míos. "Espero que todo esté bien y que te guste."

Estoy sin palabras por lo que parece una eternidad antes de que finalmente logre hacer que salga algún tipo de sonido de mi boca. "No, Ana. Es... es hermoso."

Una lenta sonrisa se extiende por sus labios. "No, tu eres hermosa" asiente y me toma la mano. "Esto es solo una cena." Su rostro lentamente forma la mejor sonrisa que le he visto regalarme

Solo Ana podía hacer un comentario tan lógico como ese y hacerlo parecer tan lindo.

"Bueno, sea lo que sea me inclino hacia ella. Me encanta."

Ana parece tan contenta y no saben lo mucho que eso me encanta, ella inclina hacia adelante para colocar un beso muy cariñoso en mis labios.

Mmm podría acostumbrarme a esto.

El contacto se pierde demasiado pronto cuando ella se aleja y me agarra de la mano, llevándome a sentar sobre la manta.

La miro con una ceja levantada y una risa apenas contenida. "¿Intentaste atraparlos con tus propias manos?" Observo mientras ella asiente distraídamente. "Te das cuenta de que para eso hemos estado usando las cañas de pescar... verdad."

Ana me mira con esa sonrisa patentada. "¿Dónde está la diversión en eso?"

Solo sacudo la cabeza y busco el plato más cercano a mí.

"No" Ana me detiene de forma rápida, llevo mi mano hacia atrás y ella extendió la mano sobre la manta para empujar el otro plato hacia mí. "Es que ese es para el postre."

"Oh." Miro el plato nuevo frente a mí. "Anilla" digo un poco confundida. "Este tiene exactamente lo mismo."

La miro para verla sonriendo cuando se lleva a la boca un trozo de piña. "Solo... confía en mí" murmura alrededor de su boca llena. "¿Quieres guardarlo para el final?."

"Mmmm perfecto"

No estoy muy segura de que me guste la forma en que lo dijo, y a juzgar por la sonrisa que aparentemente no abandonará la cara de Ana... creo que tengo razón

Ana se acerca y nos sirve una taza de agua a cada una, me extiende uno y toma el suyo de un solo trago. Tomo el agua y levanto la taza para tomar un trago. El sabor posterior del coco perdura en mis labios

"Supongo que esa es la desventaja de los cocos convertidos en tazas recicladas" Ana me sonríe mientras coloca su taza sobre la manta. "Pero fue lo mejor que pude hacer, tu sabes, estar aquí en una isla desierta, no hay gran variedad..."

Esa sonrisa parece estar atrapada en sus labios esta noche.

Le doy mi mejor sonrisa a pesar de que estoy temblando por dentro. "Es genial,  Ana de verdad." Levanto un pedazo de plátano a mis labios. "Me encantan los plátanos. Ves." Me trago toda la pieza de un bocado.

Con Ella....Siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora