The Walking Dead: Un nuevo comenzo en el fin del mundo

11 - Brote

En un abrir y cerrar de ojos pasaron diez días desde que comenzó a hablarse de ataques violentos y personas ensangrentadas por las calles de Atlanta. Con la opresión de lo que estaba pasando en el mundo, en muchos lugares se empezó a colocar muros circulares alrededor de condados limpios de virus.

Ahora la autoridad de las calles era del ejército, ellos ponían las reglas y se estaban encargando de eliminar a los infectados sin contemplaciones.

Durante este período, algunas personas han empacado su equipaje y están listas para ingresar al área de cuarentena en cualquier momento. Algunas personas ya encontraron un escondite y trasladaron todos los suministros temprano, esperando que el ejército ingrese al área de cuarentena.

Sintiéndose sumamente preocupados, muchos optaron por dejarlo todo en sus hogares, y salir de la ciudad con sus familias y algunos víveres que pudieran encontrar.

Eran las 12:39 a.m. del 18 de Julio, en la casa de Rick en el condado King County, Atlanta.

Lori estaba parada en la puerta en este momento, hablando con Shane en voz baja y volviendo su cabeza de vez en cuando para mirar a Carl, que estaba leyendo cómics en su habitación.

"Shane, ¿qué quieres decir con irte de aquí?" Lori no podía entender las palabras de Shane, bajo ningún motivo podía irse de su casa y abandonar a su esposo que ahora estaba potrado en la cama de un hospital.

"Lori, cálmate y escúchame con claridad, la ciudad está en un caos total ahora, los bastardos en la estación de policía han sacado a sus familias para refugiarse en otro lugar."

Después de decir eso, Shane se sostuvo la cabeza y señaló: "Esta mañana recibimos una trasmisión desde Atlanta, que decía que se había preparado un refugio temporal en Atlanta, las personas en las calles están infectados con un tipo de virus que los hace actuar extraño, ¿no has visto a esas personas? Ellos... comen personas, esos locos ya no son humanos." 　

Shane le dijo a Lori lo que había visto y escuchado en un tono ligeramente nervioso, todo en lo que podía pensar ahora era en llevarse a la familia de su buen amigo y esconderse en un lugar seguro.

"¿Que quieres decir? ¿Infección viral? ¿Canibalismo?" Lori miró a Shane con el rostro pálido, tapándose la boca con incredulidad.　　
　　
"Si, ¿crees que te estoy mintiendo? Créeme, no podemos quedarnos más en este lugar, ¡tenemos que llegar a Atalanta lo antes posible!"
　
Shane le puso sus manos sobre los hombros de Lori y la miró directamente.

"¿Qué pasa con Rick? ¡Mi esposo todavía está en el hospital!"

"Mañana iré al hospital nuevamente, traeré a Rick de regreso, prepara tu equipaje esta noche, prepara algo de comida y agua."

"¡Oye! ¡Lori! ¡Oye, te mantendré a salvo! ¡Confía en mí! ¿Está bien?"

"Esta bien..."

...

"Bam!"

"Maldita perra, ¿quién te dijo que trajeras esta basura? ¡Necesitamos comida! ¿Porque diablos estás trayendo estas malditas imágenes?"

"Lo siento... Ed, voy a preparar más comida..." Carol se tapó la cara, se levantó en silencio y fue a la cocina nuevamente.

"¡Sophia, ve a buscarme una cerveza!"

Mientras estaba medio acostado en el sofá, Ed le gritó a su hija, cuyo rostro estaba solo medio expuesto fuera de la habitación.

Sophia se encogió y dijo sumisamente: "Está bien, papá".

Después de tomar la cerveza que le trajo su hija, Ed volvió a gritarle a la puerta de la cocina.

"Carol, date prisa y prepárate, nos vamos mañana por la mañana, ¡no puedo quedarme en este maldito lugar! ¡Maldita sea!"