The Walking Dead: Un nuevo comenzo en el fin del mundo

80 - Desde otro lugar

"Hace más de ochenta días la humanidad fue ejecutada, los justos y los pecadores fueron juzgados de la misma manera y con el mismo dolor dependiendo de su situación, muchos lograron ocultarse de la propagación del virus que lo comenzó todo."

"Algunos lograron salvarse de convertirse en un muerto viviente o algo más, ¿quién sabría qué diablos hay allá afuera, verdad? Con mucha suerte y habilidades al parecer muchos lograron sobrevivir, después de todo es imposible que los humanos perezcan por completo en este infierno donde muchos dicen que fue enviado por Dios."

"Pero eso solo es una mierda injustificada para evadir la culpa que los humanos tienen al jugar con una fuerza más poderosa de lo que podían controlar, ahora nosotros sufrimos las consecuencias de esas decisiones que no estaban en nuestras manos."

"Pero dentro de todo este infierno yo veo una gran oportunidad, esta oportunidad nos da la posibilidad de elegir nuestro camino y tomar nuestras propias decisiones en un solo orden. No más poderes o autoridades que ponen sus manos en el desarrollo humano, no habrá dos bandos a lo que seguir más adelante y lo mejor para todos es que uno solo lidere el futuro de la humanidad."

"Esto valdrá la pena, persiguiendo lentamente nuestra supervivencia, aprenderemos a trabajar en esta tierra manchada de caminantes y putrefacción. Tengo un deseo y es que con determinación y ayuda podemos avanzar juntos desde este punto."

Dentro de un gran edificio, un hombre con el cabello desordenado y cubierto con un equipo táctico color negro sostenía unos binoculares. Con sus movimientos lentos, observó con atención todo aquello que había más adelante y su tono de voz se volvió cada vez más decepcionado.

"Pensé que cuando mencionó que este grupo era invencible, no se podía jugar con él y lo único que debíamos de hacer es retirarnos y me hizo pensar que la otra parte era un grupo de otra categoría, un nivel muy superior a lo que están viendo mis ojos."

"Señor Airon, si me deja explicarlo, ellos nos atacaron de noche, nosotros nos sabíamos..."

"¡Shh!" Mirando al grupo detrás suya con expresiones nerviosas, Airon les dejo de prestar atención y señaló: "Este grupo de personas debería ser el que tiene el dominio mayor de esta parte de la ciudad, ¿verdad?"

"¡Eso es correcto!" Un anciano llamado Jeffrey entró en la habitación y miró a Airon con una expresión sombría. "El líder lo llaman Dmitry, y su agresividad es originalmente como la pensé. No le importan para nada las personas, simplemente cuando encuentra un refugio se lleva las armas, más de la mitad de la comida y lo sigue haciendo durante mucho tiempo."

"Ese grupo acaba de establecerse, no sabemos mucho de ellos pero son extremadamente peligrosos, estábamos pensado en irnos de este lugar hasta que esos bastardos se llevaron a mucha de nuestra gente para evitar que nos fuéramos de este lugar."

Mientras los dos hablaban, se escucharon pasos ruidosos desde el pasillo fuera de la puerta, y luego la puerta se abrió y un grupo de persas vestidos de igual manera que Airon entraron.

"Señor, nos hemos dividido según sus instrucciones, este lugar alberga alrededor de 150 personas y seguramente si nos vamos de este lugar morirán." En ese momento, Elías se acercó con una expresión sería y que informó sobre la situación a Airon.

Durante todo este tiempo, Airon siguió recorriendo la ciudad de Atlanta en busca de zonas importantes y recursos esenciales. Su principal objetivo era ver si podía crear un refugio en algún punto de la ciudad y desde ese punto obtener más terreno.

No pasó mucho tiempo desde que se encontraron con problemas, además de resolver estos problemas, también aceptaron a algunos supervivientes y siguieron avanzado.