The Walking Dead: Un nuevo comenzo en el fin del mundo

106 - Es demasiado tarde

En un bosque al lado de una carretera, un grupo de automóviles y camiones militares estaba estacionado en silencio, junto a ese grupo de vehículos había alrededor de treinta soldados todos y cada uno de ellos armados de pies a cabeza.

Mike, quien era el encargado de dirigir la invasión al Woodbury cuando el grupo del Gobernador saliera, estaba parado en silencio mientras miraba el reloj en su mano.

Por otro lado, justo al lado de Mike, estaba Karla quien tenía una expresión fantasmal en su rostro, si estas personas hubieran atacado sin piedad el refugio Woodbury, estaba segura de que nadie podría haber sobrevivido.

Estaba segura de estas personas eran soldados reales, no civiles con armas aparentando saber disparar. Cualquiera de estas personas podría superar en tres el número de hombres experimentados del Gobernador sin considerar el equipamiento.

En el plan que Airon había empleado, consistía en tres partes importantes para que hubiera el menor número de muertes innecesarias. Primero, se le debía hacer creer a Karen que no había muchas personas en la base de la prisión, ¿cómo se logró eso? Muy fácil, la prisión tenía muchas áreas nuevas donde las personas pueden estar incluso sin moverse al patio principal.

Cuando a Karen se le hizo creer que no había muchas personas, el siguiente paso era que ella informara al Gobernador como debería haber sido su propósito. Una vez que ella le informara al Gobernador, Airon hablaría con ella y la trataría de convencer con las pruebas en sus manos que no eran los malos.

En la historia original, Airon recuerda que Karen es quien ayuda a Rick a evacuar a las personas del Woodbury a la prisión cuando el Gobernador se volvió loco y comenzó que matar a sus aliados. Esto es lo que le hizo pensar que podría tener una posibilidad de salvar a las personas del Woodbury, por lo que no tendría que matar a muchas personas.

En pocas palabras, todo el plan caía en una sola mujer y esa era Karen, lo siguiente era muy fácil de hacer. Todos, tendrían que atraer a los enemigos al interior de la prisión y comenzar a someterlos de poco a poco.

Era claro que mucho morirían, pero esto es lo mínimo que podía hacer por ellos. En consideración de que la mayoría de los que están atacando a la prisión fueron engañados por el Gobernador, seria comprensivo y no los mataría a todos.

"¡Muy bien, es momento de movernos hacia el refugio enemigo! Recuerden, ellos son enemigos hasta que se rindan por completo, eliminen a las personas si estas no sueltan sus armas." Dijo Mike con una expresión fría.

"¡Entendido, señor!" Todos los soldados respondieron con voz fuerte y subieron a sus vehículos, al encender los motores todos se dirigieron hacia el Woodbury.

...

De vuelta a la prisión, Martínez se asomó por la pared y luego le hizo una señal al Gobernador de que habían subido con éxito, y cuando vio esto el Gobernador mostró una expresión de satisfacción.

Ahora que todos estaba avanzado lentamente como esperaban, el Gobernador no perdió más tiempo y les ordenó al resto de personas en el exterior que comenzada a acercarse a la puerta de la pared interior, e incluso algunos comenzaron nuevamente a empujar los vehículos para bloquear el frente del enemigo.

Mientras los intrusos en el patio delantero se apresuraban a entrar al patio central, un grupo de personas se escondía en la pared por donde entraron. Estas personas estaban en cuclillas dentro de la barandilla sobre la pared.

Debido a que la pared de la base es una estructura fuerte para resistir fuertes impactos, la parte superior de la apresuró es similar a una muralla, con barandillas un poco más altas para ocultar a personas a ambos lados de la base. Debido a que la seguridad estaba protegida por las torres de vigilancia que se concentraban en la entrada de la base, no había barandillas en ese lugar.