The Walking Dead: Un nuevo comenzo en el fin del mundo

140 - Tomen una decisión

"¿Quién está ahí?"

Ravi Kapoor estaba un poco intrigado, por lo que había visto todas las personas que debían asistir a esta reunión habían llegado a excepción de los niños, ¿quién más vendría a esta hora? Sin embargo, sus dudas se resolvieron cuando Airon entró por la puerta con una sonrisa discreta en su rostro.

Desde que empezó la reunión había estado escuchando las preocupaciones y opiniones de todos estos sobrevivientes, incluso le sorprendió que algunos no quisieran irse de este lugar, del mismo modo que no pudo evitar enojarse al respecto.

¿Morirían por la simpleza de su terquedad?

Airon sabía lo que les pasaría a todas estas personas. Estaba arriesgando no solo su vida, sino también la de sus compañeros. Pero cuando escuchó esas palabras de desconfianza y negación a abandonar este lugar, al menos necesitaba desahogarse para no sentir culpa en un futuro.

"¡Comandante Airon! ¿Sucedió algo importante con la seguridad? ¿Por qué está aquí?

Ravi miró a Airon mientras surgían preocupaciones dentro de sus pensamientos. Todos dejaron de hablar y lo miraron en silencio.

Airon dirigió su mirada a todas las personas dentro de la iglesia. Caminó hacia el frente sin ningún tipo de vacilación, palmeó ligeramente el hombro de Ravi y contestó: "No, no sucedió nada afortunadamente. No tienes de qué preocuparte, amigo." 　　

Posteriormente a sus palabras, Airon continuo: "¡Pido disculpas por escuchar su reunión privada! Pero gracias a eso ahora sé sus dudas, comentarios y puntos de vista sobre mi gente. Cuando escuché que todos estaban en este lugar, tuve que venir sin invitación y ayudarles a comprender mis verdaderas intenciones."

Todo el grupo de personas reunidas en la inglesa comenzaron a negar con la cabeza cuando escucharon a Airon disculparse. No importa cuales sean sus puntos de vista, no son idiotas y nunca irían en contra con un hombre armado, mucho menos si la otra parte es educada.

Por supuesto, las palabras que acababa de decir Airon son superficiales y realmente no le importaban esos detalles tan tontos si lo piensa dos veces. Cuando vio que todos guardaron silencio, sacó dos pistolas del arnés sujeto a su cintura.

Al visualizar su accionar antes de que pudieran hablar, todos se quedaron helados y se juntaron un poco más. Todos fijaron sus miradas en las armas de este hombre con horror, sin entender como las cosas dieron un giro tan inesperado.

"No, no, no, hay que mantener la calma, ahora mismo saqué mi arma porque mis siguientes palabras estarán relacionadas con el uso de este equipo." Airon sonrió y luego dijo con una voz clara: "Hoy es el primer día de nuestro grupo en su refugio. El propósito inicialmente fue traer a nuestro amigo Noah de vuelta a casa, luego partiremos hacia nuestro objetivo principal..."

A través de las palabras lentas y continuas, se le facilitó conectar correctamente con lo que quería decir. Al hacer una pausa, Airon continuó: "Escuché que no saben el propósito de nuestra buena voluntad, los entiendo. Poniéndome en su sitio, también me preguntaría lo mismo ¿Quiénes son esos payasos que juegan a los héroes cuando el mundo se fue a la mierda?” Se rió suavemente ante lo dicho. “Incluso a veces yo tampoco me entiendo, pero cuando eso sucede, me aferro a una sola cosa que tengo muy clara desde que supe sobre los caminantes, y es sobrevivir. Sí, quiero reconstruir a la sociedad y eso ya no es un sueño lejano para mi gente. Hoy en día, están protegiendo a más de cuatro mil personas."

"Supongo que no hace falta que les diga cuáles son mis intenciones al presentarles una cordial invitación a que me sigan" Al preguntar esto, la mirada de Airon pasó entre todas las personas y ninguno se atrevió a hablar.

"Ahora, lo haré personalmente. ¿Quieren unirse a la comunidad S.C.T.?"

Las palabras de Airon sorprendieron poco a poco a la gente en la iglesia. Nadie esperaba tal desarrollo de los acontecimientos y mucho menos que se molestara en explicar pacientemente todas sus dudas. Luego, algunos desviaron su mirada hacia Ravi.

En realidad, en estos momentos, Ravi estaba gratamente sorprendido. En un principio, había apoyado la idea de unirse a la gente de Airon. Tenía una muy buena impresión de esta gente que salvó a Noah y todo el respeto que mostraron. Eran un increíble grupo de personas, independientemente de si eran militares.

Sin embargo, considerando los puntos de todos en esta iglesia que mencionaron hace un momento, Ravi preguntó a Airon: "Comandante Airon, para ser honesto, estábamos discutiendo ese tema, así que necesito hacer algunas preguntas en nombre de todos."

"¡Por supuesto que escuché todo lo que dijeron! En serio son tan estúpidos como para considerar quedarse en este lugar abandonado por el mundo, ¿realmente creen que será seguro vivir aquí? Para esas personas que no quieren mudarse de refugio, solo estarán poniendo en peligro a sus familiares." Cuando Airon dijo esto, avanzó unos pasos y le entregó una pistola a un hombre. Este, sin saber qué hacer, inconscientemente extendió la mano. Airon no soltó la pistola del todo, solo la dejo reposar en la mano del hombre y preguntó: "¿Matarías a tu familia?"

"¿Cómo?" El hombre tartamudeó cuando escuchó la pregunta.

"No quiero que me des explicaciones. Solo responde con un no o sí: ¿matarías a tu familia?"

El hombre desvió la mirada hacia Ravi y este solo asintió con la cabeza para que respondiera honestamente. "No, señor..."

"Eso es bueno, quieres mucho a tu familia por lo que veo. Ahora tú, ¿matarías a tu familia con esta arma?"

Airon fue recorriendo la iglesia repitiendo la misma pregunta a cada persona, y cuando todos pensaron que no iba a detenerse, miró a un hombre en especial con una expresión seria y luego preguntó: "Dime amigo, ¿matarías a tu familia con esta arma?"

"¿Crees que te tengo miedo o me siento amenazado justo como los demás?" El hombre de cabello canoso miró a Airon con un sudor frío recorriendo su espalda.

Los ojos de Airon se enfriaron, había dado con el terco del grupo y enunció con cierto recelo: "Si un grupo de personas entra a este refugio, armados como lo hicieron mi grupo. Ellos se hacen pasar por buenas personas y justo cuando ustedes celebran una puta reunión, donde todavía no tienen claro cuáles son las prioridades, ese grupo de personas reúne a los niños en un solo punto y los toma como rehenes, ¿puedes imaginar eso, amigo?"

El estado de ánimo de la iglesia se enfrió aún más al escuchar las palabras de Airon, todos no pudieron evitar imaginarse al grupo de Airon como uno malo en este momento.

Sabiendo los pensamientos de todos, Airon sonrió y expuso: "No tienes ni la más remota idea de sobrevivir, ni de la gente que hoy en día hay allá afuera. Solo es cuestión de tiempo para que las mujeres de este refugio sean tomadas y los hombres asesinados, al igual que los niños."

"Ninguno de ustedes pude hacerse a la idea del problema que hay de por medio en este lugar, así que hablaré un poco más sobre esas preguntas que tienen. Todos los humanos tienen su valor, si trabajan en mi comunidad, recibirán comida y podrán aportar algo. Los ancianos también tienen mucho que aportar."

Ravi miró a Airon, quien estaba utilizando palabras fuertes y duras sobre la realidad. Entendió que ese carácter no podría usarlo debido a que él no es un líder, sino un comunicador. No puede forzar a estas personas a tomar una decisión.

"Si me siguen, protegeré a sus hermanos, amigos y hasta sus perros. Si una bala va dirigida hacia ustedes, yo me pondré poder delante y, mientras este con vida, les aseguro de que nos les faltara comida. Eso es todo, Ravi. Quiero saber mañana a primera hora quien nos seguirá, no puedo quedarme mucho tiempo en este lugar."

"Si, señor." Ravi asintió, para posteriormente mirar como Airon salía de la iglesia.
Justo ahora todos se quedaron sumidos en sus pensamientos, incluso aquellas familias que no quería abandonar este lugar tenían rostros feos.
　　
Airon no les dio a los demás la oportunidad de hacer sus preguntas. Simplemente terminó de decir lo que tenía que decir sin que se le quedara nada dentro de su consciencia. Si ellos deciden quedarse, no se lamentará sus muertes.