186 - La llegada

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Comunidad de Alexandria.

"¡Muevan todos los vehículos y despejen la zona, quiero que este espacio esté listo para recibir a mi gente sin muchos problemas!"

En la oscuridad de la noche, todas las personas en Alexandria se movían de un lado para otro con grandes cosas en sus manos. Desde que llegó el grupo de Airon, habían preparado un lugar especial dentro de la comunidad para que los contenedores de los helicópteros puedan ser colocados dentro del refugio.

Fuera de la comunidad, todos los Humvees con ametralladoras y varios soldados estaban al frente de un espacio abierto para que los helicópteros puedan estacionarse.

La gente en Alexandria estaba muy nerviosa, no solo esta gente sino también aquellos que siguieron al grupo de Airon recientemente. Nadie realmente sabía si el poder de la comunidad S.C.T. sea tan fuerte, por lo que ahora estaban por descubrir si realmente les dijo la verdad o no es para nada seguro.

Pero sus dudas estaban por aclararse justo en estos momentos, había pasado unas horas desde que el grupo de Airon había llegado al refugio, por lo que ahora todos estaban haciendo los preparativos para que el aterrizaje fuera seguro.

"¿No pudieron planificar el viaje por la mañana?" Daryl miró a Airon y luego a todas las luces encendidas dentro de Alexandria.

Al escuchar a Daryl preguntar eso, Airon de repente sintió que tenía razón, por lo que de momento no dijo nada, todos los presentes miraban el cielo esperando los helicópteros que estaban por llegar.

Airon sabía que por la noche nadie podía ver en qué dirección los helicópteros se movían, por lo que sería beneficioso para todos ene este lugar y algo inteligente de su parte.

También escucharon a lo lejos el sonido de los helicópteros y vieron como unas luces parpadeando en el cielo, por lo que todos se sintieron maravillados de que todavía puedan ver helicópteros volar.

Las luces intensas se dirigieron al cielo y el sonido ensordecedor de los helicópteros resonó en los alrededores, y las personas originalmente tranquilas se conmocionaron al ver los enormes contenedores.

Todas las personas encargadas de recibir los contenedores y dar la señal se movieron al unísono y lentamente cada contenedor fue dejado con éxito antes de que los helicópteros aterrizaron en la parte exterior de Alexandria.

"¡Habrán la puerta principal!"

Cuando la puerta principal se abrió, numerosos soldados entraron rápidamente y comenzaron a formarse frente a todos. Ninguno dijo una sola palabra, por lo que todos se sintieron incómodos cuando vieron todo ese equipo sofisticado.

En una torre dentro de Alexandria, un grupo de personas estaban observados a los soldados de la comunidad S.C.T. en silencio, Aiden escuchó las palabras de su hermano y luego dijo: "Estas personas no estaban mintiendo, puede que Atlanta sea seguro si pueden moverse en tantos helicópteros a la vez."

"Pero no lo entiendo, ¿por qué tantos helicópteros y justo ahora por la noche?" Spencer tampoco entendió este punto, ¿qué es lo que buscan realmente estas personas en su comunidad?

"Ellos podrían llevarnos a nosotros a la ciudad si realmente estuviera tomada, por lo que su propósito en este lugar es uno completamente distinto."

Aiden miró a su hermano y luego bajó lentamente de la torre para ver a estas personas que acababan de llegar a Alexandria, tenía que ver cuáles eran sus siguientes movimientos, por lo que era importante observar de cerca.

Sabía que no era el momento de confrontar a esta gente o incluso dudar de su poder, pero no podía evitar desconfiar de Airon y sus irracionales ideas, hoy en día es imposible que alguien realmente se preocupe por el estado de otras personas y mucho menos los soldados que fueron los que los abandonaron en este lugar.

...

"Definitivamente, saben mucho más de lo que está sucediendo en el mundo que nosotros..." Deanna se paró junto a su esposo, cerró los ojos y reflexionó antes de decir: "Pienso que fue buena idea confiar en ese hombre, definitivamente su gente está preparada para el futuro."

"Por lo que escuche lograron sobrevivir y varios grupos militares se unieron para recuperar lentamente lo que hemos perdido, ahora parece que no están tan mal como lo hemos pensado." El esposo de Deanna asintió al escuchar esas palabras.

Se puede decir que ahora todas las personas en Alexandria estaban en caos, muchos de los que se habían unido al entrenamiento se sintieron maravillados con lo que estaban viendo.

Dado que la mayoría de los soldados se estaban formando, ninguno pudo saber exactamente cuántos eran en total, pero a siempre vista parecían cientos.

Airon quien había caminado junto a Daryl, vio estos trajes nuevos de combate Arm-3J, había escuchado sobre estos equipos sofisticados y aceptó que se hicieran en prototipo.

Aunque estos trescientos trajes eran solo la primera generación, se podría de ir que han superado por completo cualquier traje que se pueda crear hoy en día para luchar contra caminantes.

"¡Bang Bang Bang!"

Los disparos repentinos sacudieron los cuerpos de todos, todos se detuvieron y miraron hacia el lugar de donde provenían los disparos.

Al ver que todos miraban hacia esa dirección, un soldado alto y fornido caminó hacia Airon e hizo un saludo militar: "¡Señor, soy Raúl Méndez, espero que aún me recuerde!"

Airon extendió la mano y asintió, este hombre era el que lo había contactado justo después de perder comunicación Alicia Clark, por lo que definitivamente lo recordaba.

"Claro que lo recuerdo, parece que al final usted y sus hombres se han adaptado a la comunidad S.C.T..." Sonriendo, Airon presento a la persona a su lado: "Este es Daryl, si alguna vez no estoy y este buen hombre se encuentra a tu lado, puedes preguntarle cosas."

Raúl miró a Daryl y asintió con seriedad, "Definitivamente tendré eso en cuenta, un placer conocerte Daryl."

Daryl asintió en respuesta, "Lo mismo digo."

"Este es un hermoso lugar Airon, siempre que sales con tu grupo encuentras maravillas en el mundo de hoy en día." En ese momento, una voz muy familiar para Daryl y Airon se escuchó en la entrada de Alexandria

"Morgan, ¿qué haces aquí?" Preguntó Airon con sorpresa, no sabía por qué este hombre había venido hasta este lugar si no había necesidad de hacerlo.

Al escuchar esto, Airon asintió y luego por el rabillo del ojo pudo ver a una mujer que jamás pensó que verían en algún tiempo. Su nombre debería de ser Nara, aún recuerda lo simpática y a la vez amable que puede llegar a ser.

"Por su arco debo suponer que eres la que les enseñará a toda esa gente a lo lejos, ¿verdad?"

Cuando Nara vio al líder del refugio que acogió a todo su grupo y al de Alexandria, se sorprendió un poco al ver qué expresión tranquila. "Yo... Yo pertenecía al refugio del Gobernador, pero logré escapar con algunas personas antes de que atacaran su refugio."

"Cuando llegue a la prisión pensé que el Gobernador era el líder, pero no imagina que usted habría acogido a la mayoría de los habitantes, incluso si algunos lo atacaron... Yo solo quiero decir, gracias..."

La expresión de Nara era algo tensa, no tenía muchas palabras buenas que decir, solo compartió lo agradecida que estaba por unirse al grupo de Airon.

Por otro lado, Airon estaba sorprendido de cómo de alguna manera personas que no deberían de haber llegado a aquí lo hicieron, por lo que dijo: "Bueno, ya que estás aquí y fuiste lo suficientemente buena como para tener ese pañuelo en su hombro, debo decir que tienes habilidades."

"Por supuesto..." Nara sonrió ligeramente y luego extendió su puño hacia Airon.

Al ver esto, Airon extendió su puño y sonrió mientras le hacía una señal a Nara para que se acercara. Había cosas que hacer, por lo que hoy sería una noche larga.

"Señor, nuestra gente lo está esperando." Raúl miró a Airon y luego señaló a los soldados finamente formados.

"Yo me hago cargo..."

Cuando Airon se paró frente a estos trescientos soldados, sintió una sensación de seguridad y orgullo de todo lo que había conseguido. Por lo que inmediatamente dijo: "Miren en qué se han convertido, poderosos soldados de la comunidad S.C.T." 

The Walking Dead: Un nuevo comenzo en el fin del mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora