"El SEXTO PISO DEL HOTEL HAZBIN" (Especial x Halloween 🎃)

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A pesar de ser demonios y vivir en el infierno, los clientes del muy aclamado Hotel Hazbin habían pasado la peor semana de sus vidas en el mismo hotel que les había jurado protección.

Todas las noches, unos estremecedores lamentos sonaban en el último piso de todo el edificio, nadie dormía ni tenía un cuarto allí, era un piso abandonado, El sexto piso.

Charlie ya estaba cansada de estar escuchando quejas y quejas de estos mismos, quienes juraban también haber escuchado susurros, pisadas, y razguños en sus techos, es decir que venían del piso de arriba, pero la princesa solo les decía que era a causa del frío, pues ya estaban en epoca de vientos infernales (invierno). Hasta que en una mañana una demonio de mayor edad super desesperada se acercó al estrado del Hotel, donde se encontraba la dueña, Charlie y su novia, Vaggie, riendo cómodamente.

- ¡NO ESTÁ! ¡NO ESTÁÁÁ! - gritó la señora agarrando del traje a Charlie y sacudiendola, Vaggie se levantó al momento y la amenazó con su lanza apartandola de la rubia.

- ¿Q-Qué pasó? - dijo Charlie tratando de calmar a la desesperada y a su novia.

- ¡Mi esposo! ¡MI ESPOSO DESAPARECIÓ! Ayer dormimos muy cómodos... y hoy desperté y ya no estaba... ¡ÉL NO ES ASÍ! ¡JAMÁS SE IRÍA! ¡NO SIN MÍ!

 Charlie intercambió unas miradas con Vaggie quien claramente no le creía para nada a la señora. Pero derrepente llegó alguien que hizo un peor escandalo que ella.

- ¡¡LLAMEN A LA POLICÍA, A LOS PUTOS BOMBEROS, A LA ARMADA, A LUCIFER!! ¡¡MI BEBÉ A DESAPARECÍDO!!

- ¡Cálmate, cabrón! ¿Qué pasó?... respira antes de hablar... - Vaggie salió con apura a tranquilizar a un alarmado y casi en la locura, Angel, quien trataba de mantener la calma, pero se le era dificil con el llanto en la garganta y los ojos exageradamente cristalinos. Detrás del demonio estaba, amarrandoce la corbata, un demonio gato que con un pañuelo trataba de limiarce los restos de pintalabio de las mejillas que cierto demonio le había dejado. Ese gato era Husk.

- ¿Podrían ser ustedes dos más... reservados?

- ¡¡MI BEBÉ, PERRA!! - volvió a gritar Angel, sacudiendo a la polilla de los hombros.

- Lo hemos buscado por todos los rincones del cuarto y nada, hasta mí me sorprendió.

- ¿En serio?...

- ¡SÍ! - respondieron al unísono la pareja.

- Bueno... talvez esto solo es una coincidencia...

Hablo antes de tiempo, a los segundos varios demonios bajaron apresuradamente al estrado a reclamar a gritos, y otros llorando como Angel, que algo se les había perdido. Estos habían amanecido y esa cosa o persona ya no estaba. Ahora ya no era una simple curiosidad.

No basto mucho tiempo para que todos comenzaran a preguntarce si esto era causa de lo que sucedía en el Sexto Piso, y después de un largo debate se decidió que en definitiva así era. No había otra explicación más a esto. Charlie, como jefa del Hotel tenía que hacer algo para calmar los alocados y desesperantes reclamos de los clientes... y así lo hizo.

(En la oficina de Charlie - Dos horas después de todo el escandalo de la mañana)

Todos se encontraban allí. Osea los seis.

- ¡No! 

- Angel..

- ¡Que no!

- ¡Angel!

- ¡No pienso ir allá arriba!

- ¿Ni por Fat Nuggets?

- ¿Cuándo partimos? - dijo Angel abriendo la puerta listo para abandonar el lugar. Pero justo al abrirla, parado en la entrada, se hallaba el demonio rojo, el mismísimo Alastor... que había llegado tarde.

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