Emiliano debe pasar por ciertas cosas para poder recuperar el amor de la mujer de su vida. La situación se complica mas cuando todo ésto tiene que transcurrir durante su competencia mundialistica en Qtar.
CONTINUACIÓN DE PENALTY.
Está historia puede...
Me puse un vestido que me hacia ver una piernas preciosisimas, me maquille un poco y me até el cabello.
La fiesta solamente era entre los del Aston y algun que otro que sea amigo de Hanni. Llegué en mi lamborgini amarillo. Habia invertido el dinero del ultimo torneo de futbol en mi coche.
Bajé del auto y baje el una gran bolsa de victoria secret la cual traia el regalo de mi amiga. Entre con la copia de llave que tengo de su casa y me dirigí hacia el patio.
Cuando entré todos se quedaron en silencio mirandome, aproveché mis lentes de sol para ver al idiota de mi ex novio que me fascinaba tanto y lo vi al tonto mirandome con la boca abierta, saque los lentes de sol de mis ojos y los subi a mi cabeza.
-Pauuuu- Hanni corria hacia mi con un hermoso vestido color carmesí y me dio un fuerte abrazo para luego ir adentro a abrir su regalo.
Bajé las escaleras que habia para terminar de llegar al patio y me dirigí hacia Alisha la cual tenia que contarme como habían salido sus estudios.
-Alisha, como salio todo?- la miré preocupada -Te necesitó conmigo en la cancha- mi tristeza era notable.
Suspiró y me miro -Puedo empezar a jugar de nuevo el torneo que viene, osea en 2023- hizo una mueca tomo mi mano -Cambiando de tema, viste quien no te quita los ojos de encima?- levantaba sus cejas en juego lo cual provocaba que me ría.
-Basta Alisha, ya te dije que no quiero verlo- Alisha siempre estuvo con Emiliano, se le hacia rara la forma en la que me engañó, siendo que yo soy tremenda diosa y Nadine tremenda mugrosa.
-Tenes que darle otra oportunidad Paula- Alish resongaba como niña pequeña.
Rodé mis ojos e inevitablemente tuve que ver al hombre que salía de la piscina, ese cuerpo formado y esas manos enormes que tantas veces me dieron placer, esa sonrisa de niño pequeño que pone siempre que me ve, Me vuelve loca.
Un par de chasquidos me sacaron de mi trance era Alish mirandome con una ceja levantada -Yi ni qiiiri virli- me copiaba. Anda a hablar con el, dale.
Suspiré cansada ya que me tenia arta Alisha y solo iba a hablar con el por el simple hecho de verla feliz. No crean que yo queria hacer eso.
Me acerqué lentamente hacia el, se estaba secando el cabello con la toalla asi que no vio mi llegada hasta que no emití una pequeño toz.
Inmediatamente saco la toalla de su cabeza y su rostro se iluminó como nunca al verme -Hola Preciosa- sentí un reboloteo de mariposas en mi estomago.
-Hola Emiliano- sonreí levemente mirando hacia arriba -Como estas?- se sentó en uno de los escalones de la casa y me tomó la mano haciendome sentar a su lado.
-Bien y vos?- la expresión en su rostro parecia la de un niño cuando entra a una jugueteria o una tienda de dulces.
-Bien bien- se rascó la cabeza - el agua está hermosa... queres que nos metamos o algo? -
Miré la piscina la cual estaba vacia, estaba anocheciendo asi que solo quedaban Alisha, Emiliano y yo en el patio. Vi una mirada cómplice de Alisha a Emiliano y de la nada la rubia habia desaparecido.
Voy a matarla cuando la vea. Sin otra cosa que poder decir asentí y me levanté para quitar mi vestido.
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Quité mi vestido lentamente para no romperlo y cuando acabé vi a Emiliano desnudandome con la mirada una 10 veces.
-No voy a cansarme de decir que sos la mujer mas hermosa que vi en mi vida- se levantó cargandome en sus brazos y se tiro junto a mi a la piscina.
-Te voy a cagar a piñas Emiliano- acomodé mi bikini y saque mi cabello de mi cara. Senti sus brazos abrazarme por la espalda y lo quite de un empujon -Ya te estas emocionando-
-Pau... podemos hablar de lo que paso ese día?- sus ojos demostraban que queria hablar del tema pero yo no así que secamente respondí que no.
Su sonrisa paso a ser una mueca de tristeza pero intento cambiarla cuando recordó que estaba hablándole despues de tres semanas.
Estuvimos nadando por un buen rato, no sabia que lo extrañaba tanto, bailabamos en el agua como cuando estabamos esas tardes de mucho calor en la casa de Emiliano.
Me sentí en casa por un momento, sus brazos se enredaron en mi cintura y sus labios se unieron con los mios formando un apasionado beso lleno de hambre y pasión.
El movimiento de nuestros labios era simplemente perfecto y nuestras lenguas anhelaban sentirse de nuevo.
Me separé luego de unos minutos y sus manos acariciaron mi cabello -Te extraño demasiado-
Me limité a mirarlo -Hay que entrar- seguido de eso salí del agua. Me siguió y entramos a disfrutar de la fiesta como todos.
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Estaba entrenando como todas las mañanas, me sorprendio no ver a Emiliano hoy asi que pense que tal vez habrá estado llorando porque le corte el rostro luego de ese precioso beso.
-Se besaron Paula, se besaron- La alegría de Alish y Hanni era mas grande de la mia. Las dos estaban sentadas comiendo oreos delante mio mientras yo hacia Hip thrust
-Chicas estan mas felices que yo- reí dejando la barra.
-Pues Sí, nuestro Ship favorito se volvio a besar- rieron las dos a la par
Rodé los ojos secandome el sudor con una toalla y me puse un un remeron para irme -Deberian dejar de comer oreos las 2 y ponerse a entrenar. Alish tus brazos estan excelentes y Hannah- vi a Hannah metiendose a la boca una oreo con un trozo de chocolate -Para ti ya no hay caso, bendito sea ese asco que lo vas a cubrir con la masa muscular que te va a traer comer eso-
Salí riendo de ahi y me dirigí hacia el bar de nuestro club, iba a comprarme un powerade y un barrita de cereal. Estaba llegando cuando por la ventana mis ojos no podian creer lo que vieron.
Era Rachel y Emiliano. El le estaba tomando la mano y sonreia mientras la miraba. Maldito y maldita infeliz. Me dirigí a mi auto y me fui con toda la bronca del mundo. . . . . . . . Capitulo 2 en sus manos amores
