Capitulo 15

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Emiliano

Al fin terminaron de festejar los chicos, no me sentía bien, siento que hoy no aporté una mierda pero bueno.

Ahora voy a ir a dormir con mi mujer y yo se que todo va a estar mejor mañana.

Bajo la escaleras y abro la puerta de la habitación. Me quedo en shock con lo que veo y cierro la puerta rapidamente.

-Mierda Paula- estaba dormida, pero estaba en el medio de la cama, con una pierna levantada a la altura de su abdomen enseñando todo lo que traia debajo de ese nuevo camisón que no le habia visto nunca

La muy hija de puta no traía ropa interior, sabia lo que queria y a mi me fascinaba la idea.

Desde que leí su diario lo unico en lo que me empeño es tratar de cumplir todas sus fantasias.

Me quité la ropa despacio para no despertarla, no podía quitarle los ojos de encima. Se veia tan pero tan sexi con esa ropa

Me senté en el borde de la cama y pasé mi mano desde su tobillo hasta llegar a su cola.  La acaricié suavemente y comenze a dirigirme hacia su entre pierna.

Al llegar ahi pasé 2 de mis dedos por su intimidad para ver que tan humeda estaba. Y efectivamente era agua pura. Ella siempre estaba tan lista para mi

Comencé a acariciar suavemente su clitoris,  sé que eso le encanta, acarició suavemente utilizando la humedad que despide su vagina.

Lentamente comienzo a introducir 2 dedos dentro de ella lo cual hace que se remueva un poco y un suspiro placentero salga de sus labios.

Movía mis dedos lentamente, no veia reacción en Paula pero sabia que cuando despierte le iba a encantar.

Aumentando la velocidad de mis dedos algunos gemidos escaparon de la boca de Paula, al menos su subconsciente ya sabia de mi presencia.

Cuando no podia estar mas humeda mi bella amada, me subi arriba de sus piernas y humedecí mi verga con saliba.

Comencé a pasar mi verga por su intimidad, rozaba suavemente está y empapaba la mia con la humedad de ella.

Me introducí lentamente en ella. Parece que nunca va a acostumbrarse su vagina al tamaño de mi verga porque estaba matandome lo apretada que estaba.

Me incliné hacia adelante poniendo mis manos a los costados de ella y lentamente comencé a moverme.

Algún que otro gemido salio de su boca y me sorprendia que aun no se haya despertado.

Comencé a moverme mas duró y rapido, nuestros cuerpos chocaban y hacian bastante ruido en la habitación.

Vi como lentamente Paula abría los ojos y comenzaba a gemir con cada estocada que yo daba.

-Buen día dormilona- dije riendo mientras seguia dandole duro. Lentamente me introduje lo mas adentro posible de mi chica. Queria llegar a lugar que nadie mas iba a llegar nunca

-Mierda- oí que salio de su boca. Su mano estaba apretando las sabanas y me miraba de costado

-Te gusta?- volvi a moverme duramente contra ella y vi como sus ojos se ponian blancos del placer.

-Mierda me encanta Emiliano- dijo rapidamente entre unos gemidos

Con la sonrisa mas egocentrica de este mundo la di vuelta sin sacar mi verga de dentro de ella.

Mis manos atacaron sus pechos y yo comencé a darle rápido y sin pausas.

-Dios si- gimió Paula mientras pinia una de sus manos al costado de mi cintura.

Parecían aplausos ya, y lo que mas me gustaba era que a ella le gustaba

-Te gusta putita?- una de mis manos tomo su cuello y comenzó a ahorcarla suavemente

-Me encanta papi- dijo con la voz mas sensual y de niña que pudo poner.

No podia ponerme tan caliente que me diga papi con esa voz. Comencé a darle mas duró, quería eso y yo se lo iba a dar.

Me introducia brutamente y ella arqueaba su espalda de tanto placer. Esa es una de las cosas que me encantan de Paula, paso de ser una virgen a una maldita ninfomana gritona.

Sus gemidos inundaban la habitación, cuando haciamos sexo rudo hacía eso para demostrarle a todos quien era el que se lo hacia bien y para hacerme saber que le gustaba.

Estaba a punto de acabar pero tenia que aguantar y hacer venir a Paula.

Me levanté y levanté a upas a Puala conmigo.  Me aseguré que sus piernas estén bien agarradas a mi cintura y la puse contra la pared.

Metí mi verga en ella y comencé a darle duro. Paula se aferro a mi cuello y de vez en cuando tiraba mi cabello o me rasguñaba la espalda.

Mis labios atacaron su cuello y pechos dejando varios chupones morados en el. Su pequeño y delicado cuerpo ya temblaba de tanto placer, no sabia como seguir aguantando el orgasmo.

Paula acaba porque vas a matarme pensé. Seguí dandole duro y varios gemidos alborotados me dieron a entender que ze estaba corriendo con mi verga dentro de ella.

Vi el puso mojado y eso me dio mucha satisfacción. La bajé e hice que se arrodillara frente a mi.

-Que tengo que hacer con esto Papi?- dijo Puala con la voz mas de puta que encontro, no lo dijo mas excitante porque no se puede.

Tomé su cabello de forma brusca y meti mi verga en su boca. Comencé a follarsela como si se tratara de su vagina, varias atragantadas venian de parte de Paula.

A ella le entraba toda en la boca pero eso era con mucho esfuerzo y lentitud, yo no queria lentitud queria venirme completamente en toda esa hermosa cara que tiene.

Seguí follandola, mucha saliba salía caia de los costados de su boca y yo estaba  a punyo de llegar. Seguí follandola y unos segundos antes de venirme la saque.

Comencé a pajearme delante de su cara, Paula me esperaba lista con su boca abierta y su lengua afuera esperando el liquido que tanto le gustaba.

-Lo queres putita?- dije gruñendo ya que estaba por venirme

-Si papi, quiero leche- solo eso fue suficiente para que acabe en toda esa preciosa cara.

-Diossss te vez tan hermosa así- dije entre gruñidos y suspiros acalorados. Paula no podia pararse asi que la levanté y la lleve a que se tomé un baño tibio

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Jujuuu el verdadero "Le di como cajón que no cierra"

Espero les gusteeeee

PAULA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora