Yu☆Gi☆Oh! Pendulum of Victory

ESCALA 4 - ¡Acuerdo con Desacuerdos!

Es Lunes por la mañana, y en los pasillos externos de Dream High School, los miembros del Club de Duelos, Akiro, Kiki y el más reciente de ellos, Yumei, se hallan pegando volantes publicitarios del club por toda la escuela con el objetivo de encontrar personas interesadas en él. Para tal fin, acordaron llegar una hora antes de la primera campanada de inicio de clases y se separaron en dos grupos para cubrir la totalidad de la escuela. Akiro y Kiki decidieron cubrir el sector Este de la institución, mientras que Yumei se encargó del sector Oeste.

Aunque no fue tarea sencilla, en su lado asignado, Akiro y Kiki por fin terminan. Justo a tiempo para oír la campanada de inicio de clases y ver llegar a los primeros estudiantes.

Akiro: Y con este... terminamos... — dice mientras coloca el último volante en un pilar del pasillo externo de la escuela, terminando su oración con suspiro de cansancio.

Kiki: Estoy agotada... — suspira cansada — Pero me alegro de que el trabajo esté hecho. ¡Y justo a tiempo! — agrega con orgullo de haber cumplido su misión en tiempo y forma.

Akiro: ¡Bien! ¿Qué más queda por hacer? — pregunta luego de recuperar algo de energía.

Kiki: Bueno, ya terminamos de pegar todos los volantes así que... solo queda esperar, supongo — responde luego de pensar en ello un poco.

Akiro: ¿Esperar? — pregunta —. ¡No podemos hacer solo eso! Debemos seguir actuando hasta encontrar nuevos miembros para el Club de Duelos — propone con energía.

Kiki: (Akiro...) — piensa viendo a su amigo con una sonrisa, sintiéndose feliz por la actitud de este —. ¿Qué pasa, Akiro? No pareces tu mismo hoy — agrega con picardía para molestarlo un poco.

Akiro: ¿T-Tu crees? — pregunta algo avergonzado, dándose cuenta que esa actitud no era propia de sí mismo.

Akiro Yamada no es de esas personas que dan el primer paso, sino de las que más bien siguen a quienes lo dan. Se pueden contar con los dedos la cantidad de situaciones en las que Akiro ha propuesto cosas o ideas, por lo que su actitud ante la presente situación alegra el corazón de su amiga de la infancia, Kiki.

Sin más por hacer, ambos caminan por los pasillos externos de la escuela rumbo a su salón de clases viendo los volantes pegados por todas partes. Tal vez habían exagerado un poco en cuanto a la cantidad, pero de seguro rendirían fruto. De pronto, se detienen al oír la voz de alguien que les habla. Se trata de Rumi, quien se acerca a ellos sosteniendo uno de sus volantes.

Rumi: D-Disculpen, Dream Duel Club — dice con timidez.

Akiro: ¡S-Si! ¿Sucedió algo? — pregunta nervioso.

Rumi: Nada grave en realidad — responde, para luego agregar —. Vi varios de estos en la entrada y... — dice mostrando el volante del club, pero, antes de poder continuar, es interrumpida.

Kiki: Si es por los volantes, tenemos permiso del Presidente del Consejo Estudiantil para hacer la publicidad que queramos. Así que, si tienes algo que reclamar, díselo a él — explica con tono de voz firme, pensando que se trata de una queja contra el Club de Duelos, lo cual ocurría muy a menudo.

Rumi: ¡No, no! — exclama rápidamente para aclarar las cosas —. De hecho, es todo lo contrario — agrega —. La verdad es que me gustaría unirme al Club de Duelos.

Akiro: ¡¿Qué?! ¿Unirte al Club? ¡¿De verdad?! — pregunta emocionado, al mismo tiempo que sorprendido por lo que oye decir de aquella chica.

Kiki: ¿Lo ves? ¡Solo debíamos esperar! — dice con una sonrisa orgullosa de haber tenido razón.

Sin dar tiempo a celebraciones, nuestro protagonista, quien había estado pegando volantes en la zona opuesta de la escuela, aparece desde la misma dirección en que lo había hecho Rumi para reencontrarse con los demás miembros del club.