Amor comprado (Chanlix)

Capítulo 3

Después de 40 minutos Felix logro llegar a la empresa, subió hasta el último piso y después de preguntar logro dar con el escritorio de su madre, pero al llegar no había nadie.

- Disculpe, ¿este es el escritorio de la señora Hyo-ri? – le pregunta a una señorita que estaba ahí cerca. –

- Si es este pero no está, quizás venga en unos minutos.

- Ohh gracias.

- De nada. – se va. –

- Tendré que llamarla. – Después de 3 timbres contesta. – Madre, ya llegué a la empresa estoy aquí en su escrito, ¿dónde está usted?

- Vaya hasta que por fin llegas tarado, no te muevas de ahí voy para allá.

Después de colgar Felix se dispuso a esperar a su madre mientras contemplada toda la oficina a su alrededor, la gente que pasaba, los cuadros minimalistas que colgaban y ni hablar de la increíble decoración que adornaba todo el edificio se tonaba a simple vista que era una empresa importante, ahora entendía porque su madre nunca quería salir de ahí, ni trabajando toda su vida lograrían conseguir un departamento tan bien arreglado como su oficina.

Por otro lado, Christopher se encontraba en su oficina ya listo para la reunión, pero le faltaban los papeles que la Sra. Hyo-ri debió haberle entregado hace ya mucho tiempo, impaciente decidio salir de su oficina para pedírselos por segunda vez, pero al salir de su oficina dispuesto a llamarle la atención a la Sra. Hyo-ri se paró en seco pues no se encontró con su secretaria en su lugar estaba un chico de figura delgada, piel blanca y una increíble cabellera rubia, desde lejos podía oler su dulce aroma. Sintió una punsada en su estómago y un escalofrío recorrio toda su espalda, todo su cuerpo se paralizó en un instante y por un chico al cual ni siquiera le había la cara aún, jamás se había sentido así, algo dudoso se acerco para hablarle a aquel lindo chico enfrente suyo.

- Buenas tardes, ¿le puedo ayudar en algo.

- Hum ohh buenas tardes, solo estoy esperando a alguien. – le dedica una sonrisa tímida. –

Dios santo de frente es mucho mas hermoso de lo que esperaba, sus ojos eran pequeños y rasgados, sus labios finos y rosados, una mandíbula muy bien marcada, su rostro era adornado por unas lindas pecas junto a una sonrisa radiante pero lo que más me desconcertó fue su voz tan grave la cuál no iba para nada con su semblante, parecia un ángel con una sexy voz de ultratumba.

- Disculpa mis modales, no me eh presentado aún mucho justo soy Bang, Christopher Bang.

- Ooo entonces usted es el jefe de mi madre – le dice mientras le dedica una sonrisa. –

- Enserio, ¿quién es tu mad...?

- Ya llegué, la... lamento que lo este molestando mi hijo señor no se volverá a repetir se lo prometo.

- No, no me... esta molestando...

No pude terminar la oración ya que la Sra. Hyo-ri se llevo a rastras a ese lindo chico ni siquiera pude preguntarle su nombre pero al menos sabia quien era su progenitora así sería más fácil encontrarlo, fue una lastima que se lo llevará ya que yo quería seguir hablando más tiempo con él, por alguna extraña razón quería estar cerca de él, no sé qué me hizo, pero de una cosa si estoy seguro y es que ese chico será mío a toda costa, aunque a él no le guste será SOLO MIO.

2 meses después....

Desde aquel día Christopher se empezó a comportar raro, no prestaba atención en las juntas, siempre estaba distraído y se la pasaba con la vista en el célular todo el día, algo que era muy extraño en él ya que nunca lo miraban usándolo pero ahora no se separaba de él ni un segundo, también comenzo a faltar mucho al trabajo eso desconcertó a todos ya que él era de los que trabaja hasta en los días festivos, pero ahora se la pasaba semanas sin ir ni comunicarse a la empresa esto empezó a alarmar a los ejecutivos ya que sin él al frente de la empresa irían decayedo las ventas.

Narra Christopher...

Ya han paso varios meses desde la última vez que vi a mi querido solecito, así es como lo llamo ya que desde que lo conocí le dio calor a mi vida como si de un sol se tratara, desde ese día me eh dedicado a saber todo de él.

La tarde de ese día investigué a fondo el expediente de la Sra. Hyo-ri pero no venía nada respecto a él o de algún otro familiar suyo hasta encontrar su dirección, quería ir de inmediato a su departamento para volverlo a ver pero supuse que sería raro que un jefe vaya al departamento de uno de sus empleados además de que llamararia mucho la atención si iba yo.

Con que excusa que presentaria "hola me gustaste mucho y quiero que estés conmigo" solo quedaría como un idiota fue cuando se me ocurrió la gran idea de contratar a un investigador privado para que siguiera a mi solecito como si fuera su sombra y averiguara todo sobre él, quería saberlo todo, que le gustaba hacer, cual era su comida favorita, que color le gustaba más, cual era su animal favorito, que postres le gustaban, vaya hasta quería saber sus pensamientos.

2 semanas después supe que su nombre era Felix, mi Felix, hasta su nombre era precioso, no me cansaba de ver todos las fotos que le tomaba el investigó, se mira bien en todos los algunos, revise todas sus redes sociales y guarde todas sus fotos, esas fotos se habían convertido en mi tesoro más preciado.

Cada día que pasaba me gustaba más y más, necesitaba tenerlo conmigo cuanto antes si no me volveré loco, necesito abrazarlo, acariciar sus cabellos, necesito verlo caminar por toda mi casa con mi ropa puesta, escuchar su voz y su risa todo el día, quiero despertar viendo su lindo rostro a mi lado, quiero inundar mi olfato de su rico aroma, lo quiero, no, lo necesito ya a mi lado es por eso que después de pensarlo mucho me atrevería a dar una jugaba muy peligrosa, pero para eso necesito primero conocer el terreno en el que me voy a meter, necesito ir mañana a la empresa y empezar mi plan para tener a mi solecito.

- No te preocupes mi vida pronto estarás viviendo como un rey a mi lado – dice mientras acaricia una foto de él dibujando una sonrisa perversa en su rostro. –

Ahora si viene lo chido!!!!