Capítulo 23

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A la mañana siguiente ambos tortolitos se encontraban abrazados hechos bolita entre las suaves y calientitas sabanas, eran como 2 ángeles sobre una nube, 2 ángeles que estaban tan enamorados que se podía sentir su amor a kilómetros distancia y que ningún Dios o deidad iba a poder separarlos.

El rostro de Felix se encontraba escondido en el pecho de Christopher mientras que él se aferra a el pequeño cuerpo que se encontraba a su lado, con pesades Felix abrió lentamente sus ojos mientras que son una manita se tallaba su ojo derecho cuando por fin pudo adaptarse a la luz que entraba por la ventana dirigió su vista hacia el rostro de aquel hombre que tenía enfrente suyo, aquel hombre que lo saco de la oscuridad y lo lleno de vida, a el hombre que se había robado su corazón.

Se quedo por unos minutos contemplando su gran belleza y es que joder parecía hijo de afrodita, su rostro era suave y puro, sus cejas bien definidas, sus lindos ojitos en forma de avellana que reflejaban bondad y dulzura, su perfecta nariz respingada que ni la actriz con la mejor rinoplastia logra a la perfección de la suya, su rostro bien definido y delineado con esa increíble mandíbula que hacía babear a mas de uno pero la cereza del pastel, lo que mas le encantaba de él, eran sus gordos y esponjositos labios color durazno que amaba besar. Nunca había visto unos labios tan perfectos y gorditos como lo suyos, era toda una delicia y placer besarlos que cada vez que lo hacía se volvía más adicto a ellos, era todo un Dios griego y ni quien dudara de eso.

Con su dedo índice empezó a acariciar tiernamente la nariz de su amado mientras le deba ligeros golpecitos en la punta.

- Buenos días Channie. - Le decía con una voz ronca pero muy dulcemente. -

- Mmmhh, buenos días amor. - Sonrie adormilado. -

- ¿Cómo dormiste corazón?

- De maravilla, despertar y ver a un ángel tan hermoso como tu a mi lado me hace sentir en el cielo. - Coloca un mechón de su cabello detrás de su oreja. - ¿No ronque?

- No claro que no, dormir a tu lado es hermoso. Tu respiración tan tranquila me hace sentir seguro, escuchar los latidos de tu corazón me relajan, tus brazos me hacen sentir protegido y calientito cuando me abrazas, ver tu rostro por las mañanas me hace sentir el hombre mas afortunado del mundo y quiero que todas nuestras mañanas sean así channie. - Acaricia su rostro con amor. - Quiero despertar contigo a mi lado. ¿Podrías dormir aquí conmigo a partir de ahora? - Le pregunta con un ligero sonrojo en su rostro. -

- Por supuesto que si solecito yo también quiero dormir abrazado de ti y despertar a tu lado todas las mañanas.

Se quedaron viendo a los ojos por unos segundos mientras Felix acariciaba tiernamente el rostro de Christopher.

- Te amo Christopher, te amo con toda la fuerza de mi corazón.

- No sabes cuanto anhelaba escuchar eso, poder escuchar que me amas, que te importo tanto como tú a mí. Me haces el hombre más feliz del mundo Felix. - Sus ojos se humedecieron por todas las emociones que lo invadían, se sentía vivo otra vez. -

- Siempre te demostrare lo mucho que te amo, nunca más te dejare solo.

Felix poso tu mano en la mejilla de Christopher mientras le sonría, se acerco a él y le dio un beso el cual fue correspondido de inmediato.

- Ya te tienes que levantar si no se te hará tarde para ir a trabajar.

- Mmhh no, no iré a trabajar hoy. - Se esconde en el pecho de Felix. - Ya pasé mucho tiempo lejos de ti.

- De acuerdo, hoy no iras, pero mañana si okey. - Acaricia su cabello. -

- Sí solecito, lo que tu digas.

Amor comprado (Chanlix) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora