Amor comprado (Chanlix)

Capítulo 20

Los 2 chicos se encontraban en completo silencio, ambos muy nerviosos por lo que fueran a escuchar del otro. Lo poco que lograron tener hasta ahora estaba en juego, era todo o nada.

- Antes de decírtelo quiero que sepas que todo lo que hice fue porque realmente te amo con todo mi corazón y que por favor escuches todo lo que tengo que decirte.

- Prometo escucharte hasta el final. - Toma su mano para darle algunas carisias. -

- Recuerdas el día que nos conocimos, bueno desde a aquel día te quedaste impregnado en mi mente, desde el instante en el que te vi despertaste algo en mí que nunca había sentido. Esa misma tarde investigue a fondo el expediente de tu madre, pero en ninguna parte habla de ti.

- Era de suponerse, para ella yo no existía. ¿Pero que tiene que ver eso ahora?

- A eso voy. Revise y revise todos sus papeles, pero no había nada y yo necesitaba saber más de ti... así que contrate a un investigador privado para que te investigara y siguiera todos lados.

Felix al escuchar esto soltó la mano de Chris alejándose un poco de él y apartando su vista a otro punto de la habitación.

Las primeras gotas de lluvia empezaron a mojar las ventanas, el cielo se miraba más oscuro de lo normal.

- Ahora entiendo todo, durante meses sentía que alguien me seguía y no estaba loco.

- Yo se que lo que hice no estuvo bien, pero... - Dijo intentando acercase a él pero Felix se levantó de la cama. -

- PUSISTE A ALGUIEN PARA QUE ME ACOSORA CHRISTOPHER, Dios santo como nunca me di cuenta.

- Lo que hice estuvo mal y nunca debi...

- ¿Cuánto valgo? - Pregunto serio. -

- ¿Qué?

- ¿Cuánto valgo?, ¿Por cuánto me vendió mi mamá?

- No creo que sea buena idea que...

- DIMELOO!!

Un estruendoso trueno retumbo en toda la casa, en pocos segundos la lluvia se hizo mas densa impidiendo ver a través de las ventanas, los cielos se alumbraban por los grandes rayos, no sería una noche tranquila.

- Tú mamá me pidió... un millón de dólares y una casa gran casa en Inglaterra.

- No puede ser... una casa, una maldita casa.

- Se que la forma en la que me acerque no fue la correcta ni la mejor no sabia como hacerlo, nunca tuve el padre, tío o hermano mayor que me enseñara a conquistar a alguien tampoco tuve una madre que me enseñara que era el amor y como demostrarlo. - Le decía mientras se intentaba acercar a él. -

- Se que no tuviste una vida fácil pero tampoco es justificación, necesito tiempo para digerir esto.

- Felix yo...

- Dame tiempo Christopher. Por favor. - Cabizbajo salió de la habitación dejando a un Christopher destrozado. -

- Mi amor... - Dijo empezando a lagrimear. -

A la mañana siguiente el cielo estaba gris y amenazaba con volver a llover, serían unas semanas tormentosas, Christopher se levantó más tarde de lo común, toda la noche se la paso llorando desconsolado, la sola idea de perderlo le hacía querer morirse. A como pudo se levanto de la cama para poder cambiarse y bajar a desayunar teniendo la esperanza de que quizás Felix estaría ahí pero cuando llego al comedor no estaba eso le hizo sentir una punzada horrible en el corazón.

- Buenos días señor Bang, ¿se encuentra bien?, tiene una muy mala cara.

- Buenos días Jiyu, sí estoy bien. ¿Y el señor Felix?

- Fui a su habitación para ver si estaba bien ya que todas las mañanas baja muy temprano a hacer el desayuno, me dijo que no se sentía muy bien y que lo disculpara pero que no podría bajar a desayunar.

- Por favor cuídalo en mi ausencia, pídele a alguien que le lleve algo de comer a su habitación si eres tan amable. - Dijo con un todo de tristeza en su voz. -

- Sí señor, no se preocupe. ¿Le sirvo el desayuno?

- Emmm si por favor.

A pasado una semana desde la ultima vez que Christopher y Felix hablaron, por las mañana Felix hacía el desayuno pero no comían juntos y por la noche le dejaba la cena lista para irse a su habitación. Christopher cada vez se desesperaba más por esta situación y no sabía qué hacer, no comía ni dormía bien, todas las noches lloraba por la indiferencia de su amado, se miraba más pálido de lo normal y el clima lluvioso no lo ayudada en lo absoluto.

Era un triste jueves por la mañana, Christopher se encontraba en su oficina tratando de trabajar, pero su poca concentración se vio interrumpida por cierta persona.

-Toc, toc, toc - ¿Puedo pasar?

- Mmmhh, ¿Chang... Changbin?

- Hey como estas herma... - Changbin no pudo terminar de hablar ya que en un abrir y cerrar de ojos tenía a Christopher encima suyo abrazándolo sollozando. -

- Ahora más que nunca te necesito hermano.

- ¿Estas bien?, te ves muy mal.

- Nada está bien, nada.

- ¿Qué fue lo que paso? - Con su mano en su hombro se dirigían al sofá para poder hablar más tranquilos. -

- Es Felix, hable con él la misma noche que fueron ustedes a la casa y desde esa noche no me habla. - Mientras Chris le decía todo eso no podía contener las lagrimas en sus ojos. -

- ¿Qué?, te dije que tenías que hablar de eso con él pero no me refería a que ese mismo día se lo dijeras a demás pensé que querías esperar más tiempo.

- Felix es muy listo, se dio cuenta de tu extraña actitud durante toda la comida y sus intrigas crecieron más cuando me pediste que habláramos a solas, no tuve opción más que tener que decirle todo.

- ¿Cómo reacciono cuando se lo dijiste?

- Se altero mucho y se enojó, me pido un tiempo para asimilar todo. Pero ya pasó una semana y no me habla ni siquiera nos hemos visto, estoy desesperado Changbin, no sé que hacer. - Para este punto Christopher estaba llorando tal cual niño de 5 años. -

- Tranquilo Chris, entiende que todo esto fue muy repentino para él vaya no es fácil de digerir todo. ¿Crees que este en tu casa ahora?

- No lo sé, es lo más seguro. - Le dice mientras se limpia las lágrimas. - ¿Por qué la pregunta?

- Iré a hablar con él después de todo él también debe sentirse mal y necesite hablar con alguien.

- ¿Crees que sea buena idea? - Una pequeña esperanza despertó en él. -

- No sabremos si lo intentamos. - Le dedica una sonrisa. -

- Muchas gracias binnie, de verdad muchas gracias. - Se recarga en su hombro. -

- No es de nada hermano, no me gusta verte mal y si puedo hacer algo por ayudar lo hare sin dudarlo. - Puso su mano en su espalda para darle ligeros golpecitos. -