Paraíso Oscuro {Levi y Tú}

1

Levi la luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Alma mía, mi fuerza de cambio, la motivación de mis días y mi fuerte protector.

Era Levi, sencillamente Levi, su apellido era inexistente. Con su metro sesenta y una obsession insana por la limpieza, la persona más fría con el corazón más cálido y bello en el mundo. Para muchos era el soldado más fuerte de la humanidad, para otros el capitán del escuadrón más fuerte, para sus enemigos un enano irascible. Pero en mis brazos siempre fue Levi.

Una historia poco única, pero la verdad es que ninguno de los dos podría haber existido sin esta. Levi no existía sin mi, yo no existía sin Levi

2

Nací en la muralla Shina hace 17 años. Mi padre era una persona deplorable la cual yo amaba por el unico fenómeno de querer tener su aprobación, también de todos los lujos plásticos con los que me llenaba —los cuales en su momento me hacían increíblemente feliz. No sé mucho de mis orígenes raciales, solo sé que según mi madre soy una ensalada de naciones, antes que todos fuéramos mezclados dentro de una pared distintas razas existían, eso explica mi madre.

Mi madre era extraña, era una víctima de mi padre (según aseguraba ella) y no lo ocultaba; siempre se lamentaba por los pasillos del castillo maldiciendo con quien sea que la escuchara, recuerdo que mi madre se volvió un fantasma de lo que solía ser en un momento de mi vida, ese deterioro me dio mi primer miedo en la vida— terminar como mi madre.

Terminé la escuela este año y no se que hacer con mi vida la verdad tengo pocas opciones; o me casó con alguien influyente y adinerado, creo una fortuna por mi cuenta, vivo de mis padres y no hago nada (mi opción favorita) y por último unirme a la legión, la opción que obviamente jamás elegiría consiente. Yo no me avergüenzo del amor que tengo por mi vida libre con todo pagado.

Amo posar desnuda frente a pintores, comer pastel lujoso y verme bella. Por que eso soy, desde que nací he sido bella, un adorno— cosa que amo. Adoro la mirada de los hombres, como me desean y me quieren obtener; una atención a la cual me volví más adicta, que es lo correcto.

No voy a mentir, el casarme con un hombre adinerado no suena mal solo tendría que enfocarme en ser bonita— una pasión mia como fue mencionado. Sin personalidad para que no me bote en la calle por otra mujer, más joven y sin alma (pues al parecer los hombres adinerados les gusta eso) pero, mi madre tomó esa opción y no quiero terminar como ella; infeliz en un matrimonio sin amor, revolcándose con el chef para sentir un poco de emoción en su vida.

Mis pensamientos continuaron así mientras me levantaba y me preparaba para mi día. Comencé por lavarme la cara y mirar mi reflejo por unos minutos en el espejo del baño.

Tomé una ducha corta y me aplique un perfume de rosas y vainilla, para luego comenzar en maquillarme con un poco de polvo, colorete, delineado con carbón muy sutil y por ultimo aceite en mis labios.

Y ahora una de mis partes favoritas vestirme. Al salir del baño me encontré con mi madre que venia a despertarme pero, termino por ponerme mi corsé. Luego me puse mi vestido de mi color favorito el burdeo, con unas bellas perlas que me regalaron para mi cumpleaños.

3

Volviendo al tema inicial, debo decidir qué hacer con mi futuro. Hoy por la tarde, mi padre ofreció una velada de té con sus amigos adinerados y sus hijos, con la evidente intención de una pedida de mano. Como mencioné antes, eso realmente no me importa. Sin embargo, me preocupa que mi vida termine siendo una réplica de la de mi madre. Si uno de esos chicos es guapo y me trata bien, podría considerar darle una oportunidad. No tengo problema en morir sola si ningún hombre alcanza mis expectativas; todavía puedo formar una vida por mí misma y tener varios amantes.