Paraíso Oscuro {Levi y Tú}

52

Como este mundo es cruel, cada momento mágico parece ser seguido por una cruel dosis de realidad, una realidad llena de desesperanza y sangre. Sin embargo, Levi tiene el don de hacer que olvide temporalmente ese sombrío panorama. Nuestros momentos juntos, breves oasis en medio del caos, me hacen sentir que el mundo no es tan desesperanzador y cruel cuando estoy a su lado.

Estos días de descanso fueron un bálsamo para el alma. Nos sumergimos en la compañía del otro, dejando atrás la amenaza de los titanes y la sombra de la muerte. Pero la realidad implacable nos llamó de vuelta cuando un mensajero llegó con noticias sobre el plan contra Leonhart. El plan, una obra maestra de astucia ideada por Arlert y Erwin, ofrecía una tenue esperanza incluso en medio del caos. Dejé a Darla bajo el cuidado de una enfermera, asegurándome de que estuviera en buenas manos antes de partir hacia la misión.

Levi se enfureció al enterarse de que me habían asignado al campo, pero su furia se volvió aún más intensa cuando confesé que fue mi idea.

"Tonta, te dije que no lo hicieras. Vamos a hablar con Erwin ahora y te quedarás a mi lado durante toda la misión", exclamó, su voz cargada de enojo, lo que me intimidó un poco.

"Recuerda que fui parte de la Legión antes que tú, y sobreviví sin tu ayuda", repliqué, tratando de mantener mi compostura frente a su ira.

"No me importa. No es una pregunta, es una orden", insistió con vehemencia.

"No entiendo por qué te enojas tanto", expresé, tratando de calmar la situación.

"¿Acaso no ves lo que ese titan es capaz de hacer? No permitiré que te enfrentes sola a esa maldita", continuó, su tono elevándose aún más.

"Levi, cálmate", intenté abrazarlo, pero él me apartó con brusquedad.

"Alert ya está hablando con Leonhart para 'ayudar' a esconder a Eren... el plan está en marcha", interrumpió Erwin, trayendo una sensación de urgencia a la discusión.

"Levi, confía en mí. Voy a estar bien, ¿de acuerdo?", le rogué, acercándome y tomando su barbilla para que me mirara a los ojos.

Al principio se resistió a mi contacto, pero finalmente cedió, permitiendo que la calma reemplazara la furia en su mirada.

"Isabelle y Farlan decían lo mismo, y ahora están muertos", le obligué a encontrarse con mi mirada, buscando penetrar su enojo con una mirada llena de determinación.

"Jamás te abandonaré, Levi. Si las cosas se complican, no buscaré ser una heroína, solo lucharé por sobrevivir, huiré como un cobarde si es necesario... pero regresaré contigo, sana y salva", aseguré con voz firme, dejando un beso de ternura en su mejilla, aunque su furia aún persistía.

53

La trampa había sido exitosa, la Titán Hembra cayó en ella, transformándose en medio de Stohess, pero Eren no apareció.

"Maldición", murmuré para mí misma.

"Oh, no", suspiró Hange a mi lado.

Desde lo alto de una azotea, ambas observábamos impotentes cómo Annie desataba su furia, segando vidas con cada movimiento, golpeando el suelo donde seguramente se encontraba Eren.